—Gracias, Yubel, sin ti todo sería un desastre... y Lex —sonrió al recordar su felicitación— no estaría contenta.
"Se la debemos..."
—¿Por qué? —Preguntó Jaden cerrando el libro que estaba estudiando para beber un poco de gaseosa. Pharaoh estuvo encima suyo durante todo el fin de semana.
"Por la paciencia que te tiene."
—Hey, tampoco soy tan... ¿o sí? —Ladeó la cabeza al dudarlo.
"No, Jaden, eres especial."
—¿Tú crees? —El slifer sonreía ilusionado, sin llegar a comprender a lo que se refería.
—¡Aniki!
—Hola, Syrus. —Volvió a recostarse en su cama para continuar repasando el guión.
—¡Te buscan! —Exclamó como pudo, tratando de recuperar el aliento por la carrera que se había echado hasta el cuarto de los slifer.
—¿Quién? —Se sentó de golpe pensando en Alexis.
—Los del vestuario... hace más de una hora que están todos probando las prendas y la escenografía. —añadió lo último limpiándose las gotas de sudor de su frente con la manga de su atuendo, su ropa tenía manchas de pintura.
—¿Alexis estaba ahí?
—¿Qué?
—Nada, ahora voy.
Las cejas de su amigo comenzaron a subir y a bajar, insinuando algo obvio.
—Sí, está.
—¡Genial! —Dejó el libro, tomó el libreto con sus líneas y empezó a correr hacia el salón.
Apenas llegó, lo que se encontró lo dejó sin palabras. Alexis lo aguardaba con una leve sonrisa, ya más tranquila con la obra y bebiendo un té.—Hey, Jaden.
—...
—¿Jaden? —Preguntó dejando la taza en un costado y se bajó de una de las decoraciones para acercarse a él— Llegaste tarde para la prueba de vestuario pero te lo han dejado por allá. —Señaló lo último.
Seguía sin reaccionar y abrió sus ojos como platos.
—¡Jaden!
—Oh, sí, sí, gracias, Lex, iré ahora mismo a probármelas. —Respondió aún atontado y se dirigía a la dirección opuesta de la que le habían indicado.
—Es por el otro lado...
—Oh, sí, sí. —El joven carraspeó y rápidamente desapareció de aquella bochornosa situación, sin saber bien por qué se había puesto así.
"Te darás cuenta en la escena final." Murmuró Yubel cuando llegaron a los vestidores.
—¿A qué te refieres?
"Cuando debas besarla."
—¡JADEN! —Sintió voces que lo llamaban y algunos ligeros sacudones pero estaba tan cómodo en su profundo sueño que decidió ignorarlos.
—¿Ven por qué debía ser yo Romeo? —Otro más se quejó y una bofetada lo trajo de vuelta a la realidad.
—¿Qué? ¡¿Qué pasa?!
—Que no es hora ni lugar para dormir. —Contestó Chazz con rabia mientras se refregaba la mano con que lo había golpeado.
—¡Aniki!, ¿tan tranquilo estás con el estreno que te has dormido? —Al parecer Syrus estaba más nervioso que él. Jaden sonrió apenado y rascó su nuca, era prefrerible que creyeran eso antes de saber que se había desmayado.
—¡Vamos! En una hora empezamos y más vale que no arruinen nada. —El Dr. Crowler apareció y empujándolos los sacó de los vestuarios para que otros pudieran usarlos. Estaba nervioso y chillaba más de lo habitual.
—Cuéntanos... —pidió el más chico con cierta complicidad en su voz, mientras se dirigían a la parte de maquillaje.
—¿Qué cosa?
"¡Jefe!, ¡jefe!"
"Esto se va a poner feo..."
Chazz estaba tan furioso que sólo caminaba en silencio y con sus puños apretados.
—¿Alexis y tú...? —Al ver la confusión en la cara de su amigo debió ser más específico—: ¿Ya se han besado?
—¡AGH! —Ambos voltearon para ver al dueño de los Ojamas con el rostro enrojecido y que no paraba de patear el suelo.
—Nn... no, no aún.
—¡Eres tan afortunado! —Su amigo lo codeó levemente a la vez que varios corazones flotaban a su alrededor, mientras que nuestro Romeo volvía a sonreír incómodo.----------------------------------------------------------------------------------------
Gracias a Yubel, la obra marchaba increíblemente bien, Jaden estaba a la misma altura que Alexis en cuanto la actuación. Los espectadores se sentían muy conmovidos con la obra, sobre todo porque podían apreciar a la reina del obelisco azul en su papel mientras que el Dr. Crowler, nuestro director, se dedicaba a comerse las uñas.
—"Si con mi mano indigna he profanado tu santa efigie, sólo peco en eso: mi boca, peregrino avergonzado, suavizará el contacto con un beso." —Jaden dominado por Yubel, caminó lentamente hacia Julieta.
—"Buen peregrino, no reproches tanto a tu mano un fervor tan verdadero: si juntan manos peregrino y santo, palma con palma es beso de palmero."
—"¿Ni santos ni palmeros tienen boca?"
—"Sí, peregrino: para la oración."
—"Entonces, santa, mi oración te invoca: suplico un beso por mi salvación."
—"Los santos están quietos cuando... acceden." —Alexis quedó petrificada, sabiendo lo que ocurriría después.
—"Pues, quieta, y tomaré lo que conceden." —Con la seguridad que sólo el espíritu podía darle, avanzó con pasos firmes para reclamar sus labios. Ambos cerraron los ojos ante la cercanía, la obelisco tenía sus mejillas ardiendo y empezó a temblar levemente hasta que sintió que sus bocas coincidían. Hace tiempo que se preguntaban cómo sería el primer beso entre ambos pero jamás creyeron que ocurriría delante de toda la academia.
Fue uno inocente pero cuando Romeo se percató de la suavidad y de su sabor dulce, quiso más. Así fue que le robó otros, cortos aunque igual de adictivos. Jaden salió de su papel y acunó el rostro de Julieta entre sus manos para asegurarse de que no se corriera, sin saber que ella no tenía intenciones de hacerlo.
Todos quedaron en silencio, completamente anonadados, preguntándose si así sería el beso del clásico. Crowler se sentía desfallecer, dejó de morder sus uñas y comenzó a golpear su libreto maltratado contra una de las paredes que estaba detrás de los telones, intentando llamarles la atención.
Pero nuestro par de tórtolos estaban en su propio mundo, siendo el turno de Atticus para intervenir por el bien de la obra, carraspeó antes de hablar:
—¡¿Pero qué ven mis ojos?! —¿Estaba sobreactuando o realmente estaba furioso? Sólo sobreactuaba—. ¡¡Un Montesco!! ¡En mi fiesta y con mi hija Julieta! —Llevó la palma de su mano contra la cabeza.
La pareja volvió a la realidad como si les hubiera caído un balde de agua fría. Tensos, se voltearon hacia Atticus.
—Jamás te lo perdonaré, ¡maldito Montesco! —Él seguía improvisando debido a la nula reacción de los otros actores— ¡Te reto a un duelo!
Jaden sonrió y olvidándose de Romeo, sacó sus cartas del bolsillo de su disfraz, aceptando el desafío. Hace días que esperaba que algo así ocurriera en la obra y al fin se le había presentado la oportunidad de jugar con sus héroes. El mayor se sorprendió por el giro inesperado de la historia pero con un leve encogimiento de hombros, accedió y lo imitó al barajar su deck.
El profesor Crowler se había desplomado en el suelo y se perdió el éxito del clásico totalmente modificado. En esta representación particular, Romeo gana el duelo contra el padre de Julieta y pide su mano. Atticus, orgulloso y con lágrimas reales, acepta y les da su bendición.
Varias horas después de que todos los espectadores se retiraran, Alexis aún permanecía en el lugar para acomodar algunos adornos de la escenografía, estaba tan abochornada por lo sucedido que creía que estando ocupada podría evitar a su amigo.
Lo que no sabía es que justamente eran ellos los únicos que habían quedado en el teatro de la academia.
—Lex... —La obelisco soltó el objeto que cargaba al sentir su voz detrás suyo.
—¿Ss-sí, Jaden?
—Gracias por la ayuda. —Fue sincero y sonrió ampliamente mientras la observaba sentado en el borde del escenario.
—No tienes que agradecer, pusiste mucho de tu parte al estudiar las líneas.
Verlo relajado apaciguó sus nervios por lo que se acercó, devolviéndole una pequeña sonrisa.
—Enséñame tu mano.
—¿Eh?
—La que he ganado. —Se rió por su confusión.
La joven puso los ojos en blanco y le mostró la derecha, Jaden la tomó entrelazando sus dedos y la atrajo hasta él. Por tercera vez en el día, el pálido rostro de Alexis se tornó tan rojo como el tomate.
El Slifer la observó con ternura y lentamente acortó la distancia de sus bocas...FIN.
// ¡Bueno! Finalmente pude completar la mini historia, espero que la disfruten tanto como yo lo hice escribiéndola. Aw, el primer beso de mi pareja favorita de Yu-Gi-Oh. <3
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Obra clásica Shakespeariana
FanficEl profesor Crowler, ¡PERDÓN! Dr. Crowler dirigirá una obra clásica y conocida por todo el mundo, pese a la incomodidad e inexperiencia de sus alumnos. Pero deben aprobar y darán lo mejor (o peor) de sí... Una historia corta y cómica que se me ocurr...