2 años atrás
A veces la vida no es como queremos, incluso, Kilian Caddell se atrevería a decir que es injusta, lo sabía muy bien, perder a su padre por una dura enfermedad fue complicado.
El siempre había tenido una buena relación con su padre, el le enseñó a ser una persona exigente,
aunque a veces demasiado.Kilian tenía que ser el mejor, siempre fue así, hacer sentir orgulloso a su padre desde pequeño siempre fue lo que más quería. El primero de la clase, matrícula de honor en el instituto y desde luego no podía terminar la universidad sin ser el mejor, pudiendo incorporarse rápidamente al mercado laboral, abriendo una exitosa empresa convirtiéndose en uno de los empresarios más jóvenes exitosos de Nueva York.
Su padre Tomás, vio a su hijo crecer y convertirse en un tiburón en los negocios como el pero nunca le vio más allá, cuando calló enfermo comprendió lo importante de la vida. La familia.
Pero ya era tarde, estaba viendo como su hijo repetía sus mismo pasos y por desgracia el conocía ese final. Miraba a su hijo hablar por teléfono enfadado y solo podía pensar en que nunca había visto a su hijo enamorado y que nunca le iba a ver así.Una lágrima inquieta le resbaló por la mejilla y sin poder controlarlo se encontraba inundado por un mar de lágrimas.
Kilian,el cual, miraba por la ventana de aquel triste hospital enfadado por la gestión que estaban haciendo en su ausencia se dio la vuelta decidido a volver a su empresa a arreglar el desastre de sus empleados, pero su expresión de enfadó pasó a una de sorpresa y preocupación cuando apreció el rostro de su padre.Kilian sentado al lado de su padre decidió empezar a hablar después de estar 5 minutos los dos en silencio.
-Creo que nunca hemos hablado del tema papá, pero no vas a morir- dijo sin saber decirlo delicadamente. Su padre estiró su brazo y agarró con fuerza la mano de su hijo.
-hijo...-empezó a decir este, pero Kilian no lo dejó continuar.
-Papá, no llores, te he visto llorar 2 veces contadas en mi vida pero esta no te la voy a permitir porque te doy mi palabra que de esta vas a salir.-dijo Kilian convencido de sus palabras.Su padre todavía era joven, le quedaban unos pocos años para jubilarse. una enfermedad no podría con una persona fuerte como el.-No lloro porque vaya a morir, lloro porque no se que será de ti. No te enseñé lo importante de la vida Kilian, tener a alguien a tu lado.-Kilian suspiró y miró su reloj inquieto.
-Papá, te tengo a ti y tu me tienes a mi, no quiero tener esta conversación.-la mirada de tristeza de Tomás hizo que este continuara molesto.
- No se por qué lloras por esto, la que también debería de estar a tu lado te abandonó. Tanto a ti como a mi.De verdad papá,lo que necesito es que te centres en ponerte bien porque me es muy difícil manejar tu empresa y la mía a la vez.Necesito a mi compañero de aventuras y negocios-dijo intentando cambiar de tema dándole una palmadita en el hombro haciendo que su padre sonriera ligeramente.
-espero que sepas que estoy orgulloso de ti, de todo lo que haces y siempre has hecho por mi, de todo lo que has logrado, serás un gran padre algún día-Kilian negó sonriendo ante las últimas palabras de su padre y le dio un beso en la frente.
-Si tienes que irte por alguna reunión o algún problema puedes irte hijo- dijo este viendo como su hijo volvía a echar un vistazo a su valioso reloj que le regaló cuando se graduó en la universidad.
Kilian levantó rápidamente la vista y miró a su padre dándole una sonrisa y negó mientras se quitaba sus zapatos y se acomodaba en la silla.
- No te preocupes,hoy voy a cancelar todo- dijo mientras cogía el libro favorito de su padre para leérselo como había estado haciendo aquel año entero que su padre estuvo enfermo. Solo iba a reuniones importantes y trabajaba cuando su padre se quedaba dormido, trabajaba toda la noche para poder pasar los días enteros con este.Desgraciadamente aquel día fue el último que Kilian leyó para su padre.La salud de Tomás empeoró,había cogido un virus que no pudo soportar.
Kilian no volvió a ser el mismo después de aquel duro golpe de la vida. Solo. Se había quedado completamente solo de un momento para otro e hizo lo único que siempre supo hacer. Trabajar sin descansar, llegando a convertirse en uno de los hombres más ricos y respetados en el mundo.Era lo que su padre no quería,un hombre adicto al trabajo.No dejaba espacio a conocer a nadie más allá de una noche, no quería volver a sentir aquel vació que sintió dos veces, con el abandono de su madre y con la muerte de su padre.
Aquellos 2 largos años convirtieron a Kilian en una persona fría y distante. Fusionó su empresa junto a la de su padre ampliando y permitiendo seguir manteniendo el legado Tomás Caddel Collins.
Las cosas le iban bien, seguía unos planes en su día a día de forma que siempre se mantenía trabajando y listo para seguir sumando dinero. Estaba seguro que su padre estaría orgulloso de el.
Por el aniversario de su padre, le invitaron a la graduación de una universidad que este tenía.Trabajó unos años para que pudiera salir adelante y fuera accesible para los alumnos más ambiciosos y trabajadores.
Kilian pensó en el esfuerzo y dinero que puso su padre para poder ofrecer las mejores instalaciones, profesores y becas para que los alumnos más trabajadores pudieran estar ahí.
Tiempo más tarde Kilian quitó gran mayoría de las becas para poder obtener mayor beneficio económico de aquello y aquella universidad alcanzó mayor estatus ya que la gran mayoría lo veían como inalcanzable y muchos alumnos querían ir a esa.EN LA ACTUALIDAD:
La mañana de la graduación, este se preparó sin prisa, no le apetecía ir pero hacer acto de presencia y dar un discurso sobre metas,sueños y constancia era parte de su trabajo.
Estaba teniendo una semana bastante mala, un negocio no había salido como el pensaba así que tenía bastante malestar. Su plan era, ir a la graduación, dar los diplomas a los alumnos y estrecharles las manos.No quería quedarse más para escuchar charlas de jóvenes inexpertos y nerviosos asi que concertó una cita con aquel trabajo tan importante.Estaba seguro que no iban a rechazar su oferta.Al otro lado de la ciudad pasaba exactamente lo contrario.Una calmada Keyla se despertaba y desayunaba tranquilamente con su novio.Por fin el día de su graduación.Miles de sensaciones pasaban por su cuerpo, su chico,Clay,le dio un ligero apretón en el hombro para calmarla.
- Aunque no estén sabes que tienes todo su apoyo-dijo llevando una mano al corazón de la muchacha.Esta sonrió con tristeza pensando en que sus padres no habían ido el día de se graduación.
-Espero que puedas llegar a tiempo para mi discurso al menos-Clay era un chico bastante ocupado, era médico y la mayoría del tiempo se encontraba en el hospital, pero eso no impedía que la relación junto a Keyla fuera viento en popa o eso pensaba ella.Acostumbrada a salir con capullos que la dejaban llorando por meses en su habitación no podía creer que tuviera la suerte de haber conocido a alguien como Clay, guapo, atento, buena persona, con un futuro y con ganas de querer a Keyla para toda la vida.Si, un chico perfecto.
Ellos se conocieron hace dos años.Keyla acababa de romper con su último novio. Kevin. Un auténtico idiota que en cuanto esta le dijo de conocer a sus padres, le dijo que iban demasiado enserio y no estaba preparado para lo que ella quería.Le rompió el corazón si, pero por suerte para ella, llegó Clay a recoger cada pedacito y reconstruirlo.
-Me voy ya-dijo Keyla mientras cogía las llaves de su viejo jeep y se dirigía por última vez a su universidad no sin antes dar un beso a su querido Clay.
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DANCING WITH YOUR HEART
Novela JuvenilDespués de que varios hombres rompieran su corazón, Keyla, una jóven a punto de graduarse en economía en la universidad, había encontrado al que creía que era su príncipe azul, el hombre perfecto,atento, guapo y lo más importante,nunca le había heri...