Kilian no podía soportar al jeep rojo bastante antiguo que tenía detrás en este enorme atasco.
"La persona con menos paciencia del planeta"pensó mosqueado. No era su culpa que se hubiera producido aquel atasco.¿Que esperaba? Era hora punta estaba claro que habrían muchos coches.Otro pitido volvió a retumbar en sus oídos.No lo podía creer.Intentó ver por el espejo retrovisor a la persona encargada de tallarle la cabeza pero no pudo verlo bien por el sol que hacía.En aquel Jeep estaba una Keyla de muy mal humor.Un tesla negro que se encontraba delante de ella había decidido quedarse a vivir en el mismo sitio.
-Si puedes avanzar aunque sea un poco avanza!-dijo cabreada. La paciencia no era una cosa con la que contara.
-Claro, con ese coche seguro que será algún dueño o dueña de alguna empresa que no tenga prisa por llegar porque es el jefe o la jefa-dijo con gracia. Dio otro pitido haciendo que el coche se moviera.
-Por fin!-dijo esta con alivio.
Estuvo todo el camino detrás de ese coche, al parecer también iba a la universidad, seguramente sería algún profesor.No podía creer lo lenta que era esa persona conduciendo.En cuanto se adentraron en el aparcamiento le perdió de vista.Aparcó su coche en el primer hueco libre que vio y salió rápidamente para colocarse sus tacones. Respiro profundo y cerró su coche con fuerza.
Miró su móvil y fue a buscar a sus amigas que ya estaban en el salón de actos de la universidad donde se celebraría todo.Vio a sus amigas sentadas que le buscaban con la mirada y levantó el brazo para que le vieran.
Zoe, lili y Eleonor. Las mejores amigas que siempre quiso y consiguió tener cuando fue a esa universidad.Pensar que esa etapa la ponía triste, miles de risas, locuras y llantos con aquellas muchachas pasaban como flashes rápidos por su mente.Tuvo la suerte de vivir todos esos años de universidad con ellas menos el último que se fue con Clay. Miles de historias llevaba en el corazón y era imposible que su amistad se rompiera por nada del mundo. Zoe, la más alegre del mundo, siempre viendo el lado positivo a las cosas, lili siendo la chica rebelde y realista del grupo y luego Eleonor, la más dulce e inocente de todas, enamorada de la vida y de todos los animales que estén en el planeta.Eleonor abrazó a su amiga en cuanto se acercó.
-menos mal que has venido Keyla, me has traido los tacones que te pedí? Dime que si por favor-dijo poniendo carita de niña pequeña. Keyla se quiso dar una bofetada recordando que los había dejado en el coche.
-Eleonor, me los he dejado en el coche y esto está a punto de comenzar no se si me va a dar tiempo.Ya sabes que las puertas las van a cerrar a y 10 y quien no este dentro no podrá luego estar-Eran y cinco era imposible que le diera tiempo en solo cinco minutos recorrer todo el pasillo llegar hasta el coche ya que lo había dejado bastante lejos por no buscar más sitios libres. Eleonor arrugó la frente en desacuerdo.
-¿Cómo voy a subir con unas sandalias a por el título ?- Keyla suspiró y miró su móvil para ver la hora, y seis.Se levantó y empezó a correr por el pasillo como alma que llevaba el diablo.Kilian por su parte se levantó tranquilo de la silla de la cafetería.Iba a ser el último en entrar en el salón de actos y por ello era encargado de cerrar las puertas porque quería poder tomarse un café para empezar su día.Tenía que estar ahí a y diez así que se levantó con calma con su café en la mano y salió por la puerta para dirigirse a la graduación. No pudo dar ni dos pasos cuando alguien giró la esquina produciéndose un terrible choque entre los dos cuerpos.
Kylian pudo coger la pequeña cintura de la persona con la que se había chocado que estaba a punto de caer al suelo. ¡Guau! Que ojazos. Fue lo primero que pudo pensar mientras sus miradas estaban fijas.Eran como imanes, más bien por el shock del momento que duro unos segundos pero rápidamente Keyla pudo recuperarse después de haberse perdido en aquellos ojos de un color verde intenso.
-No puede ser- dijo esta safandose de aquellos fuertes brazos y mirando como lo que quedaba de café en el vaso de Kilian había terminado en su vestido. ¡El vestido que le había enviado sus padres!
-Cómo eres capaz de ir con un café por el pasillo para algo existe la cafetería.¡Para tomártelo ahí idiota!-Bueno, otro defecto que tiene Keyla, es que además de no tener paciencia es que se le calienta rápido la boca. Kilian abrió los ojos sorprendido y en menos de un segundo ya había una arruga de molestia en su frente.
-Disculpa pero la que iba corriendo por el pasillo eras tú- dijo molesto recordando haber escuchado segundo antes sus pasos apresurados.
-Dios, dios, ahora me han cerrado las puertas por tu culpa, no me puedo creer que de todas las personas que me tenga que chocar sea con el tio que lleva un puñetero café en la mano y encima sin leche!- dijo molesta viendo que esa mancha no iba a salir solo con agua.
Miró su móvil y eran y nueve.No llegaba a ir a por los zapatos de su amiga ni tampoco llegaba a poder lavarse el vestido.
Dio media vuelta sin mirar a aquel sujeto y empezó a caminar hacia el salón esperando que al menos la dejaran pasar.Por alguna razón a Kilian le pareció graciosa la reacción de aquella muchacha.
-Oye espera!- dijo este escuchando como murmuraba cosas sin sentido.
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DANCING WITH YOUR HEART
Ficțiune adolescențiDespués de que varios hombres rompieran su corazón, Keyla, una jóven a punto de graduarse en economía en la universidad, había encontrado al que creía que era su príncipe azul, el hombre perfecto,atento, guapo y lo más importante,nunca le había heri...