¿Mis padres llamarme al celular?
Fruncí el ceño ligeramente pero las leves caricias de Lion sobre mis muslos me estaban desconcentrando.
Normalmente esto no suele pasar, mi celular nunca tuvo el honor de presenciar alguna llamada de ellos.
-¿quien era? -
Me miró fijamente y sin esperar respuesta de mi parte besó con ferocidad mis labios.
Dejé de pensar, perdida por completo en el roce de su piel contra la mía. Le necesitaba y el a mi.
Sus labios descendieron hasta mi mandíbula, besándome muy despacio.
Abrí la boca para decir algo, pero el volvió a besarme, esta vez con más intensidad.
Un calor me recorrió el cuerpo cuando el mordió mi labio inferior, y después lo lamió lentamente.
Casi sin voluntad, rompió el contacto y apoyó la frente sobre la mía.
-Tú teléfono -susurró.
Estaba sonando nuevamente pero esta vez no le di importancia, en este momento no quería nada más que estar con el.
-déjalo- logré articular.
-¿segura?- musitó en tono vehemente.
Asentí, buscando de nuevo su boca.
Me rodeó completamente con sus brazos y me pegó a su cuerpo, presionando mi cadera con la suya elevándome sin ninguna señal de esfuerzo de la mesada.
Apenas fui consciente de como llegamos hasta la cama, pero allí estábamos; podía sentir q me pegaba más a el como si nada fuera lo suficientemente cerca.
Deslizo las manos por la espalda de Lion, por debajo de su camiseta, y tiro hasta sacársela por la cabeza.
Cada beso se tornaba más intenso y excitante, el efecto que producía en mi era narcótico.
Nos separamos por falta de aire y sus manos viajaron por mi cuerpo hasta encontrar la cremallera de mi vestido q con suavidad lo fue bajando hasta despojarlo de mi cuerpo junto con el sostén.
Sus ojos se clavaron en mis senos y llevó sus manos allí, acariciándolo y apretándolo.
Cerré los ojos disfrutando de su toque mientras intentaba no gemir ruidosamente pero el deseo de sentirlo ya dentro de mí se volvía una tortura.
De un solo movimiento gire hasta encontrarme sentada sobre el y empecé a moverme sobre su miembro, q podía sentir contra mi feminidad, más duro y de tamaño enorme.
Sus gemidos se hicieron escuchar por todo el apartamento, recorrí su pecho descubierto y me abrasé a el para hacer mis movimientos más fuertes.
Entre jadeos Lion me suplicaba q no pare lo cual no tenía pensado hacer.
Mi espalda tocó las sábanas cuando Lion quedó enzima mío tapando mi campo de visión.
Ya desnuda frente a él gemí al sentir como su mano acarició mi feminidad con suma suavidad, pero estos no tardaron en hacerse más audibles en todo el departamento cuando guió su erección a mi entrada, penetrándome con infinita lentitud mientras me susurraba un millón de palabras y promesas que cerraron todos mis miedos.
Ese miedo horrible q se apodera de mi cuerpo y de mi alma, miedo a perderle.
***
Lion
Afuera las gotas habían comenzado a caer, empañando el grueso cristal de las ventanas; las temperaturas descendían con rapidez creando un ambiente muy frío en la habitación.
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Almas perdidas
ParanormalTodos están locos... ¡todos! ¿Como podrían hacerme esto? ¡A mi! ¡Justo a mí! ¿Porque tendría q irme con un par de viejos seniles q ni conozco? Eso fue la primero q vino a mi cabeza ese maldito día. Lo q si no esperaba es conocer a alguien como Eva...