Jardín De Jirasoles [Pausada]

Capítulo 4

—Jessica—
Voy a la cocina a por un vaso y un poco de jugo de naranja—–le entrego el jugo a solitario—–

—Aquí tienes que lo disfrute—–Le digo—–

—Solitario—
Me siento a comer y noto que la comida era horrible.

Me traen jugo y gracias a eso puedo pasar el sabor de la comida , pero el simple hecho de que me hayan dado comida es algo genial.

Les digo hace mucho que no disgustaba un plato completo de comida , solo comía restos que encontraba.

—Si quieres puedes usar el teléfono para llamar tú familia—– dice Jessica—–

Al escuchar lo que me dice suelto el plato de comida y solo digo es hora de marcharme me tapo la boca y agachó la cabeza apenado.

— ¡Espera! ¿Ya te vas?—–Dice Jessica extrañada—–

— No quiero, pero debo –— dice solitario–— No me siento como en lugares cerrados –—respondo a Jessica.

— Por favor quédate una noche—– dice Jessica–— Quiero asegurame que estés bien — ella insiste—–.

Me atrevo a responder algo un poco indecente y le digo: 

—–Me iré,pero si quieres podemos hablar mañana en el parque que está 2 cuadras arriba de acá—–.

Se queda pensativa unos segundos: —– Si mañana si puedo—– me responde Jessica –—.

Le respondo:  —–Bueno me despido—–me inclino y le digo:  arigato Gosaimazu—– salgo y corro.

—Jessica—

me quedo extrañada por lo que acaba de pasar ¿Acaba de inclinarse?

Después de ese encuentro tan raro.

Mi abuela se fue a dormir la siesta de las 4pm.

Llamo a mi amiga Jennifer; le digo todo lo que acaba de pasar —–Al fin encontraras novio—– me dice Jennifer.

Le digo que nada que ver con eso  eso chico era raro, en su cara se podía ver una alma apagada.

—Solitario—
llegó a mi casa que es un puente en el que coloque unas cajas en forma de cabaña

Y hablo conmigo mismo diciendo lo bella que era esa chica.
luego recuerdo que quedaríamos a vernos y me arrepintió de haberla invitado.

—Jessica—
Pienso en lo lindo que era ese chico y son su sonrisa, aunque estaba todo golpeando, aún así no le quitaba lo bello y hermoso que tenía.

Admito que no quería que se fuera, no  solo porque era bonito, sino porque había algo extraño en el, que me daba ese sentimiento que necesitaba ayuda

—Solitario—
Llega el gran día y empiezo a caminar por las calles antes de llegar a la plaza pensando en que podria decir.

Llegó a la plaza 20 minutos tarde de la hora acordada y veo que ella está sentada bajo un árbol y se veía hermosa como un jardin de jirasoles.

Voy hacia ella.

—Jessica—

Veo a Solitario acercándose, me paro del césped y voy le doy un abrazo. El me rechaza el abrazo.

Me sonrojo y me quedo un poco avergonzada. Vuelve al césped y me acuesto.

—Solitario—

Me siento en el césped igual que ella, la miro y le sonríe, contemplo su hermosura, su hermosa sonrisa.

—¡Mira!¡Es un perrito! —– me dice Jessica señando una nube–—.

— Yo creo que es un gatito —– Respondo de forma burlona —–   le sonrío——

Ella nota mi sonrisa y me devuelve la sonrisa.

—Jessica—

Noto la sonrisa de solitario, le devuelvo la sonrisa sin darme cuenta. — ¿Y no tienes familia? —– le pregunto intrigada—–

La cara de solitario cambia por completo. — Ya tengo que irme— dice el.

¿Que? ¿Como que te vas?

— ¿Que tal si nos vemos para en el jardín de jirasoles? —– me pregunta solitario.

— Ah, si claro —– acepto de nuevo su invitación—–.

—Solitario—

Jessica acepta la invitación, me despedido y salgo corriendo. 

Pero no me doy cuenta que hay un poste frente a mi y me golpeó y caigo al suelo. — ¿Estas bien? — dice Jessica —

— Estoy excelente — le respondo y sigo corriendo—–.