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—Deja de hablar tan alto, tonto —Susurró el castaño, golpeando levemente el brazo de su novio.

—Ay Suna —Se quejó por lo bajo, mirándole—. Eres un exagerado, no estoy hablando tan alto —Susurró.

—¡Lo haces! —Susurró—. Van a descubrir que no estamos durmiendo y nos van a regañar —Suspiró, sin dejar de susurrar.

—Exagerado —Murmuró.

—Deja se llamarme así —Murmuró, pellizcando su nariz.

—¡Ouch! —Se quejó Osamu. Su boca fue tapada rápidamente por la mano de Rintarou, el cual giró su cabeza hacia la puerta, quedando en silencio por si venía alguien—. ¡Mphm! —Intentó hablar Osamu.

—Dios mío, cállate —Susurró y suspiró aliviado—. No viene nadie, menos mal —Murmuró, mirándole—. Sigue así y me duermo, aunque no tenga sueño.

—Mmphm —"Habló" el peligris, rodando sus ojos.

—Ay sí amor, toda la razón tienes, concuerdo en todo~ —Susurró con burla Rintarou, su palma seguía tapando la boca del contrario para evitar que hablase alto.

Osamu volvió a rodar los ojos, chupando la palma de su novio para que quitase esta de ahí.

—¡Ah! —Se quejó Rintarou, apartando su mano para limpiarla con la camisa de el de cabellos grises—. Guarro —Murmuró.

—Pfff no sé qué te quejas de eso si ya te he chupado la mano más veces~ —Susurró, riendo levemente con burla.

—Dios... —Suspiró avergonzado, acomodándose en la cama.

—¿Enserio no tienes sueño? —Preguntó Osamu, colocando su pierna sobre el cuerpo del contrario.

—Mm no tanto, dormimos mucha siesta hoy —Rió levemente, acariciando la pierna de su novio.

—Es verdad, yo tampoco tengo tanto sueño por eso —Rió levemente junto a él, sonriendo.

—¿Atsumu se habrá dormido? —Movió sus dedos con delicadeza sobre su pierna, sonriendo levemente.

—Seguramente, cuando duerme con Sakusa se duerme rápido —Rió levemente—. Así que mejor —Suspiró.

—Menos mal, no quisiera que nos escuchase despiertos —Murmuró, sonriéndole—. Eres un bobo.

—Heeyy —Se quejó, riendo—. ¿Y este ataque gratuito? —Hizo un puchero, mirándole.

—Para recordarte que eres un bobo —Sonrió, sacándole la lengua.

—Tú eres un bobo —Replicó Osamu.

—Ñiñiñi —Le hizo burla.

—No me hagas burla, Rintarou Miya —Contestó Osamu, riendo al ver las mejillas de su novio.

—¿Ri-Rintarou Miya? —Susurró sorprendido, sonrojándose por completo.

—Sip, Rintarou Miya —Sonrió amplio, mirando a su pareja—. ¿No te gusta cómo queda tu nombre con el "Miya"? —Susurró, acariciando su mejilla.

—Me gusta mucho... solo que no me esperaba que lo dijeses así de la nada —Susurró, mirándole a los ojos.

—¿Lo habías pensado alguna vez? ¿Alguna vez pensaste en que tú tomarías mi apellido si llegásemos a casarnos? —Rió levemente, acariciando aún su mejilla.

Las mejillas de Rintarou ardían, Osamu podía sentirlo además de observarlo.

Rintarou asintió suavemente, cerrando los ojos ante las caricias de su novio.

—Sí... muchas veces lo pensé, se me hace hermoso tener tu apellido —Susurró, sonriendo.

—¿Sí? Me alegra tanto escuchar eso... —Sonrió, acercándose para besar su frente con delicadeza—. Algún día serás mi marido, ¿lo sabes? —Susurró el de cabellos grises.

—Sí, amor —Susurró Rintarou, asintiendo con delicadeza—. Y tú también serás mi marido, estoy muy feliz de ello —Susurró nuevamente, sonriendo aún con sus ojos cerrados.

—¿Y seremos papás? Una nena con el color de tus ojos seria hermosa... —Sonrió Osamu.

—Y una nena con la misma personalidad animada que su papá Samu sería tan divina —Abrió los ojos para ver a su novio—. Estoy seguro al cien por cien que amaría tanto la comida como tú —Rió levemente.

Osamu sonrió ampliamente, abrazando de nuevo a su pareja.

—Dios sí, por favor —Rió levemente—. Y yo estoy seguro al cien por cien que será igual de dormilona cómo tú —Le sacó la lengua, riendo levemente.

—Pffff, porque mi lindo novio ama verme dormir y se le pasa la hora para despertarme —Sonrió con burla—. ¿Tan enamorado estás de mi~?

Osamu volvió a sonreír, acurrucándose al lado de su pareja.

—Amo observarte siempre, amo darme cuenta que estoy viviendo mi vida junto a la persona que más amo —Susurró—. Estoy completamente enamorado de ti, seguro me echaste algún hechizo raro para estar tan tan enamorado —Susurró, riendo con delicadeza.

—Yo también lo amo... te saco fotos cuando estás distraído, tengo una carpeta entera —Rió levemente—. Claro que te eché un hechizo, fue el día que nos conocimos~. Recuerdo que nada más verte en clase dije en mi mente: "este chico será mi novio algún día" —Ambos rieron juntos.

—Ay Rin, ahora me las enseñas que me da curiosidad —Sonrió. Rió junto a él por los pensamientos del contrario—. Y aquí estoy, siendo tu novio~.

—Sip~, se hizo realidad la promesa mental que me hice —Rió, mirándole a los ojos—. Te amo, perdón si a veces no lo expreso tanto, pero de verdad que te amo... —Susurró.

—Menos mal que se hizo realidad, porque tú hechizo hizo efecto al momento que cruzamos miradas —Sonrió—. Ay Rin... tu expresas de mil maneras distintas el amor, lo sé de sobra, bebé —Sonrió levemente—. Yo también te amo, mucho, mucho —Besó sus mejillas varias veces, riendo levemente.

Ambos jóvenes se miraron a los ojos. Aquella mirada era similar a la que se dieron aquel primer día de clases, aquel día dónde sabían que ambos habían encontrado a su alma gemela.

Poco a poco los jóvenes se fueron acercando, se darían  un beso dónde demostrarían todo su amor y más; si no fuera porque el quejido de un rubio escandaloso les obligó a separarse.

—¡Me has tirado de la cama, Omi! —Se escuchó en la habitación de al lado.

—Hueles feo, no te bañaste —Se escuchó nuevamente, esta vez las palabras eran dichas por otra persona, la cual supieron rápidamente de quién se trataba.

Ambos se miraron a los ojos y comenzaron a reír de manera baja, sin llamar la atención.

—Siempre nos interrumpen —Susurró Osamu.

—No te haces una idea de cuántas veces lo han hecho ya, nos interrumpen en los mejores momentos —Susurró Rintarou, riendo levemente.

—¡Báñate para subir de nuevo a la cama! —Se quejó nuevamente aquella voz.

—¡Eres malo, Omi! —Respondió otra voz, de manera chillona.

—Que pesados —Dijeron a la vez los novios. Se miraron y nuevamente rieron a la vez.

Sí, definitivamente Osamu y Rintarou estaban destinados a permanecer unidos por el resto de sus días como las buenas almas gemelas que son unidos por su gran y tierno amor.

days with my boy!  #  osasunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora