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- rin💘
samu
estás despierto?
no puedo dormir :/

- samu💗
sip
por qué?
tuviste alguna pesadilla?

- rin💘
menos mal
sisi
fue horrible, te juro

- samu💗
ay rin:(
quieres contarme por llamada?

- rin💘
pensaba en que
si podíamos hacer otra cosa
en vez de llamada

- samu💗
sí amor
el qué es ??

- rin💘
salir ahora a pasear
la pesadilla no me deja dormir
no puedo relajarme
y quiero verte

- samu💗
ayyy riiin
está bien
voy a tu casa, espérame abajo

- rin💘
gracias cielo
te amo mucho
anda con cuidado

- samu💗
te amo más <3
sii obvio, tú igual

- rin💘
que no te vea atsumu jakdjs

- samu💗
naaa
está muy dormido, no se dará cuenta

- rin💘
mejooorr
nos vemos ahora💗

- samu💗
nos vemos rinrin💘

Osamu salió de su cama con extremo cuidado a la vez que estaba callado

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Osamu salió de su cama con extremo cuidado a la vez que estaba callado. Intentaba hacer el menor ruido para que su hermano no escuchase ninguno de sus movimientos.

Agarró una chaqueta que le quedaba algo grande y se la puso. Salió de la habitación en silencio, con los zapatos en sus manos ya que estos hacían bastante ruido cuando los llevaba puestos.

—Bien... —Susurró bajo, casi inaudible.

Continuó su camino silencioso hasta la puerta principal, la cual abrió con extremo cuidado para no ser escuchado por su gemelo insoportable.

Sonrió orgulloso por su logro y salió de ahí, cerrando lentamente la puerta. Se sentó en el suelo y rápidamente se colocó los zapatos para ir en dirección a la casa de su novio.

—Pobrecito mi vida, últimamente tiene varías pesadillas —Suspiró, subiéndose la cremallera de la chaqueta que llevaba puesta.

Por el lado de Rintarou, este ya se encontraba sentado en los escalones de la entrada, esperando a su novio. Abrazó sus piernas, suspirando al recordar aquella fea pesadilla que había tenido esa misma noche.

—Ojalá venga pronto... —Susurró, abrazando con más fuerza sus piernas—. Le extraño —Susurró bajito, cerrando los ojos.

—Ya no tienes que extrañarme, amor.

Aquella voz sorprendió a Rintarou, haciéndole sonreír ampliamente. Abrió sus ojos y miró al frente.

—Samu... —Susurró, levantándose para tirarse a los brazos de su novio—. Te extrañé mucho.

—Yo también te extrañé, cariño —Susurró, siguiendo su abrazo. Acarició su espalda, sonriendo—. ¿Estás más calmado?

—Ahora que estás aquí sí... —Sonrió.

Rintarou fue el primero en romper el abrazo para agarrarse al brazo de Osamu.

—¿Vamos a caminar? —Preguntó Osamu.

—Sí, por favor, vamos —Asintió, abrazando más el brazo del contrario.

—Genial —Sonrió, besando su cabeza para comenzar a caminar junto a él.

Ambos se encontraban en silencio. No era un silencio incómodo, es más, era un silencio cómodo que ambos solían tener a menudo.

Rintarou suspiró pesado, alarmando a su novio.

—¿Rin? —Le llamó, mirándole.

—¿Mm...? —Suspiró de nuevo.

—¿Qué te pasa, amor? Me preocupas —Hizo una leve mueca.

—No... nada —Negó levemente—. Simplemente pensé en el sueño que tuve —Suspiró bajito.

—¿Y no quieres contarme de tu sueño, cariño? —Acarició su cabello, sonriéndole levemente.

—Mmm... —Asintió—. Era que nosotros teníamos una casa, teníamos gatos y bueno —Sonrió levemente—. Todo iba bien ahí, éramos una familia feliz.

Osamu sonrió al imaginarlo. Había que admitir que el Miya menor había pensado muchas veces en un futuro al lado de su novio, o mejor dicho, su futuro esposo.

—¿Y qué pasó? —Preguntó Osamu.

—Un día... te ibas. Me decías que ya no querías estar más a mi lado y que todo este tiempo lo pasaste horrible conmigo —Suspiró pesado. Relamió sus labios y continuó hablando—. Decías que, estar a mi lado fue la peor decisión que hiciste nunca en tu vida —Bufó levemente—. Eres un idiota, me puse a llorar nada más despertar.

Osamu rió con delicadeza, parando sus pasos y los de su pareja. Le atrajo hacia él, envolviéndole en un cálido abrazo.

—Ese Osamu sí que es un idiota por hacer llorar a mi lindo novio —Sonrió levemente—. Amor, quiero construir un futuro a tu lado y con todos los gatitos que quieras —Besó su frente—. Cálmate, ¿sí? Hacerme tu novio y vivir mi vida junto a ti es lo mejor que he hecho a lo largo de toda mi vida.

Rintarou sonrió ampliamente, abrazándole con fuerza. Escondió su rostro en su pecho y suspiró, sonriendo aún.

—Te amo... ser tú novio es lo mejor del mundo entero, me haces muy feliz —Sonrió.

—Aww mi amor, eres un lindo —Besó su cabeza.

—Mmm... tu más —Murmuró, hundiendo su rostro levemente en el pecho de su pareja—. Tetas —Susurró.

Osamu largó una carcajada limpia, haciendo que el corazón de Rintarou se sintiera demasiado cálido nada más escucharla.

—Dios, Rin —Rió nuevamente—. Pareciera que vives por las tetas.

—Si son las tuyas sí, si son las de otro no —Sacó su rostro para mirarle a los ojos y brindarle una amplia y tierna sonrisa.

Osamu colocó ambas manos sobre las mejillas de su novio y las apretó levemente, dejando pequeños besos sobre sus labios.

—Chamuuu —Habló con dificultad mientras reía.

—Awww suenas tan bonito mi amooor —Rió, dejando un último beso sobre sus labios—. No vuelvas a soñar esas cosas, ¿sí? Ahora ven, sigamos nuestro paseito.

—Te adoro, eres el mejor novio que existe —Susurró, abrazándole fuerte por última vez para separarse y estar en la misma posición de antes; abrazando su brazo mientras caminaban.

Ambos jóvenes se sonrieron y volvieron a tomar su silencioso (pero lindo) camino. No tenían un rumbo marcado, simplemente paseaban en la oscuridad, siendo iluminados por la luna llena.

La luna los observaba, sintiendo celos de la hermosa y tierna pareja que había estado observando durante aquella fría pero cálida noche.

days with my boy!  #  osasunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora