❥❥𝗧𝗮𝗿𝘁𝗮𝗴𝗹𝗶𝗮 𝗫 𝗟𝘂𝗺𝗶𝗻𝗲

¡𝗘𝗦𝗧𝗢 𝗘𝗦 𝗟𝗢 𝗠𝗘𝗝𝗢𝗥!

NARRA LUMINE:

Una vez adentro vimos como el pequeño corría por un pasillo y luego una reja se cerraba detrás de él.

—Rayos, vamos a tener que ir por aquí— Tartaglia corrió por un pasillo que estaba al lado por el que había ido el pequeño.

—Tucer, HEY TUCER, es imposible no alcanza a escucharme— se le podía ver la preocupación en el rostro al pelirrojo.

—De todos modos, que es este lugar, a Paimon le dan escalofríos— Dijo el pequeño ser mientras juntaba sus manos sobre su pecho.

—Por lo que se, solía ser una fábrica de guardianes de ruinas—Nobile zigzagueo para esquivar algunas máquinas que estaban soltando algo de vapor.

—¿Quién en su sano juicio trae a su hermano a un lugar tan peligroso? — Paimon levantó un poco la voz por la sorpresa.

—No debería de haber nada de qué preocuparnos, está sin uso hace siglos, por eso el heraldo del que te hablé la dejó— Nobile sacó su arco para activar algunos mecanismos hydro, pero con el primero cayeron algunos slimes del techo.

—¡Cuidado!— Paimon se alejó un poco.

Child y yo nos hicimos cargo de los slimes enseguida y continuamos nuestro camino.

—Con que seguro ¿eh? — Paimon cruzó sus brazos sobre su pecho y levantó una ceja.

—No es nada de lo que deberíamos preocuparnos... claro si Tucer no se hubiera adelantado—el pelirrojo sonrió nervioso.

—Mira ahí, es Tucer— el pequeño estaba parado al frente de una puerta cerrada.

—¡Tucer!, al fin te encontramos— Tartaglia se asomó por un agujero que había en una pared, pero estaba muy alto como para saltar —voy a abrir la puerta, pero quédate ahí— Child sacó nuevamente su arco para activar un mecanismo que se encontraba en una de las esquinas de la sala de Tucer.

—Listo, ahora quédate... ahí— Child no alcanzó a terminar la frase cuando el pequeño ya había abandonado el lugar. El pelirrojo se llevó una de sus manos enguantadas a su cara— tal vez no debí malcriarlo tanto— me reí con el comentario de Tartaglia.

seguimos con nuestra persecución por un rato hasta que por fin llegamos al sector donde colindaban ambos pasillos.

—Hermanooo— el pequeño bajó corriendo unas escaleras y saltó a los brazos de su hermano.

—Al fin juntos de nuevo, no estas herido ¿verdad? — el pelirrojo mayor revisó a su hermanito con cuidado.

—¿Herido?, para nada, de hecho, fue muy divertido— dijo el pequeño alegre.

—Quizás tú te divertiste, pero nosotros estábamos muertos de miedo— Paimon flotó alrededor del pequeño.

—Ooh ¿Qué es eso? ¿es esa la habitación de juegos del Mr. ciclope? — el pequeño señaló una habitación en la cual había unos demoledores de ruinas activos.

—Eso... si es exactamente eso, ahora ¿Qué te parece si jugamos a las escondidas? — soltó el pelirrojo mayor de repente.

—¿Eh? ¿ahora? Pero...— el pequeño no parecía muy contento.

—Vamos... es porque tu hermano mayor tiene otra sorpresa para ti— dijo Child sonriendo.

—¿Una sorpresa?¿de qué tipo? — el pequeño se emocionó.

—Podrás buscarla después, pero ahora se bueno y cierra los ojos y cuenta hasta 60. —

—Está bien...— el pequeño se dio vuelta y comenzó a contar— 60, 59, 58...—

—Vamos, no tenemos mucho tiempo— Nobile me hizo un gesto para que lo siguiera y comenzamos a enfrentar a los guardianes de ruinas.

—¿Eh? ¿Qué es ese ruido? — el pequeño hizo un gesto como de querer darse la vuelta.

—Es todo parte de la sorpresa— fuimos salvados por Paimon.

—14, 13, 12...—el pequeño comenzó a contar más rápido.

—Tucer no hagas trampa, te saltaste algunos números.

—Jaja, me descubriste, está bien, 17, 16, 15...—el pequeño reanudó su cuenta regresiva.

cuando por fin habíamos acabado con todos, una cinta transportadora trajo 5 guardianes más.

—3, 2, 1...— el pequeño ya estaba listo para darse la vuelta.

—10 segundos más Tucer, aún no encuentro un escondite— Tartaglia frunció un poco el ceño.

—¿Quién es el tramposo ahora hermano? está bien solo 10 segundos más— el pequeño puso sus manos en su cintura.

—Jeje— el pelirrojo mayor se rió, mientras que uno de los guardianes que había aterrizado trataba de darle un golpe.

—10...— Child evitó el golpe a una velocidad sorprendente y rebotó en los demoledores de ruinas para impulsarse al aire y caer con la velocidad de un rayo al suelo, provocando que los guardianes de ruinas volaran por los aires junto con algunas partes del piso.

—9...— Pude ver como ya no iba con su ropa habitual, si no con el traje con el que me había enfrentado en la casa dorada. Saltó para golpear a uno de los demoledores de ruinas que había volado, estrellándolo contra una de las paredes.

—7...— se impulsó sobre otro de los guardianes de ruinas enterrándole una de sus cuchillas en el punto débil del pecho derribándolo en el piso.

—5...— luego los 3 que quedaban intentaron lanzarle proyectiles, pero él les lanzó una flecha haciéndolos explotar, a la vez que los atravesaba como si de una brocheta se tratase.

—4, 3, 2...— ya teniendo a todos derrotados Tartaglia llegó al piso desprendiendo algunos rayos.

— 1, listo o no allá voy— el pequeño se dio vuelta alegre, y grande fue su sorpresa cuando vio a todos los guardianes de ruinas que había derrotado anteriormente su hermano, la sala parecía un museo.

—Es como siempre lo imaginé, el mundo del señor ciclope— el pequeño corría alrededor de las máquinas inmóviles.

—Es una sorpresa que preparó tu hermano para ti— le dije.

El pequeño ser flotante que siempre me acompañaba se me acercó y susurrando me dijo— De verdad lo hizo y el modo en que los derrotó, parecían de juguete, pero Paimon se pregunta si se encontrará bien después de haber usado el legado del mal de nuevo...— la pequeña estaba preocupada, y la verdad yo también lo estoy, ambas sabemos lo desgastador que es para Child hacer uso de su máscara.

—Geniaaaaal, si eso señores ciclopes no fueran tan grandes me llevaría uno a casa— el pequeño subía y bajaba sus manos.

—Hablando de mi hermano... ¿a dónde se fue? — el pequeño miró a los alrededores.

—Ee... ¿no estaban jugando a las escondidas? — dijo Paimon.

— Ah es cierto, estaba tan emocionado que me olvidé del juego, bueno hermana mayor, vamos a buscarlo juntos ¿de acuerdo? — el pequeño se alejó corriendo, dejándonos a Paimon y a mí en nuestro lugar, asique comenzamos a buscar por nuestro lado.

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Esta es la segunda parte de las ruinas, espero les guste, por el momento me estoy apegando al los hechos originales del juego, pero ya en la siguiente cambiaran algunas cosas...😏😏

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