NARRA LUMINE:
*Tengo que hacer algo rápido o esto puede terminar muy mal. Es difícil mantener el equilibrio y más aún si Tucer no me suelta las piernas* miré en la dirección en la que estamos yendo y veo que a no muchos metros hay una enorme roca.
Pude escuchar la voz de mi hermano diciéndome que usara la neurona que me quedaba y no pude evitar hacer un gesto de molestia mesclado con diversión. Había perdido la memoria, pero por algún motivo eso me vino la mente.
-AAAAAH- un grito me sacó de mi nostálgico transe. Era Paimon que había reaccionado al intento de un mitachurl de golpearla con su hacha. No puedo permitirme el pensar en mi hermano ahora, tengo que encontrar una manera de salir de esta.
La piedra estaba mucho más cerca debido a mi pequeño viaje astral. Si iba a hacer algo, tenía que ser ahora ya.
Casi por acto reflejo o quizás la adrenalina del momento tomé a Tucer, pegándolo con un brazo a mí lo más fuerte que pude, con la otra mano saqué mi espada. La carreta se tambaleo por el gesto, por lo que tuve que hacer un poco más de esfuerzo para mantener el equilibrio. Entonces esperé el momento justo en el que el carro iba a chocar con la piedra. Tomé impulso y di un salto a la roca, apoyé un pie firme y di otro salto a modo de rechazo sobre esta. Con la espada generé una corriente que nos impulsó alto, dando una vuelta sobre mi espalda.
Mientras estábamos en el aire blandí mi espada contra un mitachurl que se desintegró con el acto, luego la volví a mover con fuerza en dirección al piso para caer deprisa. Esto hizo temblar el suelo, acabando con los hilachurls más cercanos y derribó a los que les seguían, pero no los había exterminado a todos, por lo que hice un movimiento horizontal con mi espada para generar un tornado el cual se encargó de los hilachurls que quedaban.
-Fiuuu- acabé con los que nos seguían de cerca, pero no eran tantos como al inicio, lo más probable es que solo los más rápidos estuvieran aquí, los demás no deberían tardar en llegar.
-Eso...fue...ASOMBROSO- el pequeño pelirrojo que anteriormente estaba blanco del susto, ahora saltaba emocionado.
-Okey okey, calma que esto aún no ha acabado, seguimos en peligro- si no me fallan los cálculos, esos no eran ni un tercio de los hilachurls que nos seguían.
-Pero hermana mayor puede patearles el trasero a esos villanos con los ojos cerrados- el inquieto pequeño movía sus manos como si portara una espada.
*¿Desde cuándo me llama hermana mayor?, bueno eso es lo de menos, es cierto que me sería fácil acabar con un grupo de hilachurls, pero la cosa es que no podría dar mi 100% en la pelea si tenía que estar cuidando al pelirrojo menor*.
-Tucer, necesito que te subas a ese árbol mientras me encargo de los malos, y no puede bajar ni dejar que ninguno te vea ¿de acuerdo? - el pequeño al escucharme no parecía muy feliz con lo sugerido.
-Mira, piénsalo por este lado, es como un juego de escondidas con los malos, si no te encuentran los héroes ganan, además desde ese árbol podrás tener una mejor vista- le señalé un árbol no muy lejos.
El pequeño se emocionó por el juego de los héroes contra los villanos, y que el pudiera ser parte. Lo ayudé a subirse al árbol y le pasé una rama a modo camuflaje para que entrara más en el "juego".
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Aquí un nuevo capítulo, lamento la demora, pero he estado llena de trabajos y ensayos, por lo que no me daba el tiempo de escribir, asique a modo de compensación subiré algunos capítulos seguidos, pero por los mimos motivos mi inspiración ha estado un poco corta, pero aquí les traigo lo poco que se me ocurre.
Pd: He pensado en cambiarle el nombre a la historia, asique no se sorprendan si dé repente tiene otro nombre o fondo, ya que, aún esta en proceso. En todo caso estaré avisando de los cambios.
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❥❥𝗧𝗮𝗿𝘁𝗮𝗴𝗹𝗶𝗮 𝗫 𝗟𝘂𝗺𝗶𝗻𝗲
AcakComo podrán saber por el título, está es una historia de Lumine x Tartaglia, o más conocido como "el monedero con patas de Zhongli". No tengo ninguna idea en concreto por ahora, así que, solo voy a poner lo que se me venga a la mente. Claro está que...