Capitulo XXVIII

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Estaban cómodamente dormidos cuando él tono de un celular comenzó a alterar la tranquilidad de la habitación.

El castaño se removió en búsqueda del aparato, pero como dejo de timbrar, se quedó quieto y observo detenidamente al moreno que dormía a su lado plácidamente aferrado a su brazo.

Sonrió y estuvo a punto de acariciar su cabello cuando él moreno hablo.

-Es tan psicópata observar a las personas dormir, honestamente¡Da miedo!

El castaño río y dio un golpecito a la nariz del moreno.- Creí estabas dormido.

-Lo estaba pero tus movimientos me despertaron.-Dijo el moreno abriendo sus ojitos y parpadeando para enfocar la imagen del castaño frente a él y darle una de sus hermosas y calidad sonrisas.

-Lo siento bebé, creí era el mío, ¿Quieres seguir durmiendo?.-Pregunto el castaño volviéndose a recostar.

-No, tengo algunas cosas que hacer, también necesito buscar un departamento y todo eso.

-Bien.- contesto el castaño y fijo su mirada en el techo unos segundos para después continuar.- Zee, necesito ir a Bradford a visitar a mi padre ¿Quisieras acompañarme?

El moreno no pudo evitar tensarse con el simple hecho de imaginar volver a ese lugar.

-¿Que sucede?.-Pregunto el castaño inclinándose hacia el moreno.

-¿Que?.-Pregunto intentando evitar sus pensamientos.

-Zee estás pálido, ¿Te sientes bien?

El moreno asintió y se alejo un poco del castaño, sentándose en la cama y recargando su cabeza en sus rodillas.-Dame un momento por favor.

-¿Quieres hablarlo?.-volvio a cuestionar el castaño.

-Necesitamos hablar Liam y lo sabes.

El castaño asintió y espero hasta que el moreno se recuperará y comenzarán a hablar.

Pasaron alrededor de 10 minutos hasta que el moreno comenzó la charla.

-¿Quieres respuesta cierto?

-Si, pero no te presionaré Zee.

-Necesito que me perdones por todo el daño que te hice, especialmente por lo de New York, necesitaba alejarte de mi, me habían amenazado...

-¿Quién?

-¿Recuerdas cuando mamá hizo el estofado?

-Si, fue la primera cena donde discutimos frente a tu madre, ¿Que con eso?

-Ese día mamá me mandó al súper a comprar algunas cosas que hacían falta.

El castaño asintió y espero a que el moreno continuará su relato.

-Antes de llegar al súper vi una joyería y bueno en realidad...

-¿En realidad?

-Espera aquí, pero cierra los ojos.-Dijo el moreno y se levantó en busca de su valija, pero chocó con la cama y soltó un gemido de dolor.

-¿Estás bien Zee?.-Pregunto el castaño luchando por no abrir los ojos.

-Todos bien, solo aguarda.- volvió a decir y salió de la habitación.

El castaño al no escuchar algún ruido, abrió los ojos y comenzó a buscar al moreno, creyendo le jugaría una broma.

-¡TE DIJE QUE NO ABRIERAS LOS OJOS MALDITO TRAMPOSO!.- dijo el moreno ingresando y tratando de ocultar algo en su espalda.

Bad FeelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora