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                        "Samuel Hastings"

                                     Krista

He estado en Londres seis meses, la vida aquí es más rutinaria, pero al menos tenía algunos amigos. Estoy en la universidad y lo bueno es que estos meses nos han dejado más trabajos, porque haciendo cuentas este mes Josh y Bethany tendrán a su bebé, es complicado y doloroso pensar en ello.

Decidí ir a un café a pasar la tarde y leer.

-¿Tú le venderías tú alma al diablo para permanecer joven?- escuché una voz

Levanté mi mirada y vi a un chico alto, tez blanca, ojos café, cabello castaño, tenía unos pantalones negros, una playera blanca y una chamarra de mezclilla -Envejecer no es algo que me preocupe- sonreí -¿Y tú?- levanté mis cejas

-Nadie quiere envejecer, pero cuando estamos jóvenes no disfrutamos de ello, así que contestado tú pregunta, no-

Sonreí -Entonces, ¿haz leído Dorian Gray?-

-¿Puedo sentarme?- señaló la silla de enfrente

Sonreí -Si, claro-

-Bueno, cualquiera que se diga lector, debe de leer Dorian Gray-

Sonreí -¿Te gusta leer entonces?-

-Es un arte para mi-

Estuvimos en silencio unos segundos

-Me llamo Samuel, Samuel Hastings- sonrió

Sonreí -Katherine, Katherine Roberts-

-Que lindo nombre, no quiero sonar atrevido o algo parecido, pero tienes muy bonitos ojos-

Agaché mi mirada y sonreí -Gracias-

Creo que Samuel notó mi incomodidad -¿Y estudias algo relacionado con la lectura?-

Sonreí -Siempre me ha gustado leer, pero estoy estudiando periodismo, ¿y tú?-

-¡Wow! Periodismo, yo estoy en la carrera para piloto aviador-

Sonreí -Un piloto lector-

-Atractivo ¿no?-

Tomé un sorbo de café

-Siempre vengo aquí y no te había visto ¿eres nueva?-

-Llevo seis meses en Londres, pero nunca había venido a esta cafetería-

-¿Estás de intercambio?-

-Algo parecido- sonreí

-¿Vienes sola?-

Asentí

Samuel frunció el ceño -¿Es difícil vivir sin tus padres?-

Suspiré -Al inicio, pero ahora es un poco normal-

-¿Cuántos años tienes?- Samuel pasó su mano por su cabello

-Dieciséis, ¿y tú?-

-Dieciocho- sonrió y miró su reloj -Tengo que irme, pero un gusto conocerte Katherine-

Sonreí -Lo mismo digo Samuel-

Antes de abrir la puerta de la cafetería, Samuel volteó -Sabes...mañana hay una exposición en un museo, ¿te gustaría venir conmigo?-

Sonreí -Me encantaría-

-Entonces...¿mañana a las siete de la noche aquí?-

-A las siete será- sonreí

Dear JoshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora