Capítulo Ocho: Soy Tú

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Dolor... Sangre... Dolor... Muerte... Dolor... Gritos... Dolor... Llantos... Dolor... Dolor...

Un vacío, absoluta oscuridad, sin ruido, sin gente, sin luz, sin puertas, sin salidas. Un lugar desconocido, por encima de lo desconocido.

Su morada la desconocía, sin embargo sentía saber que este sitio lo conocía de algun lado.

Olvidando su entorno y el absoluto silencio, tratando de recordar ¿Qué es este lugar?, pero sin dejar de preguntar ¿Qué hacía ahí?

-- Sólo agradece que sigues viva --dijo una voz que sonó por toda el enorme espacio en que estaba

La voz sorprendió a Hikari, sin embargo llamó su atención que sonaba igual a la suya. Solamente que está demostraba hostilidad y molestia

-- ¿Quién eres?, ¿Qué hago aquí?, ¿Dónde están...

-- ¿Ellas? --dijo la misma voz sonando específicamente detrás de Hikari

Al girarse en guardia y sería, pero un poco sorprendida Hikari miró al responsable de esto. La sorpresa fue lo que más remarcó el rostro de Hikari.

-- Tú... Eres la misma que vi hace unos momentos --dijo Hikari viendo su reflejo mismo.

Era tal cual su reflejo, pero la diferencias aún eran muy notorias: Las alas de ese reflejo eran más grande y elegantes, sus cuernos ya estaban grandes como los de un verdadero demonio, su altura era unos centímetros más grande y sus ojos eran completamente rojos sangre. Eran verse a sí misma, una versión malvada de ella misma

La copia o el reflejo sólo sonrió y camino hacia Hikari, que inmediatamente se puso a la defensiva

-- ¿Enserio piensas pelear?, ¿Después de cómo te dejó ese Arcángel? --dijo su reflejo riendose y mirando burlona a Hikari-- Cariño, fui yo quien te rescato. De no ser por mi, habríamos muerto las dos

-- ¿Muerto... Las dos? --dijo Hikari descorcetada

La copia ignoro lo dicho por Hikari y se acercó a ella sin que pudiera hacer algo debido a su trance.

-- Así es sigues viva, gracias a mi --dijo colocando su larga y afilada uña sobre la yugular de Hikari-- Así que serás mejor que pagues, con tu cuerpo --dijo riendo sádicamente

Hikari tenía un claro rostro de horror, y se lamento de haber bajado su guardia.

--  ¿Mi cuerpo? --dijo Hikari viendo esos ojos tan vacío y a su vez tan deslumbrante por ser un color rojizo

-- Sí, renuncia a tu cuerpo y dejame que yo me haga cargo. ¡Te aseguro que le daré yo un mejor uso! --dijo ella de manera desesperada, mientras aún sonreía

Hikari supo que no quería su cuerpo a lo que imaginaba, sino un tema más turbio que eso. Literalmente su cuerpo.

-- De serlo así, moriré --dijo Hikari retrocediendo

-- Entonces muere por mí --dijo ella volviendo agarrar a Hikari

-- No sé a qué te refieres , no sé dónde estoy y sobre todo te pareces a mi. ¿Quién eres? --dijo Hikari retrocediendo con fuerza. Sacándose de su agarre.

La copia solo miró de manera vacía a Hikari, con ese semblante serio y frío. Después sonrió y contestó:

-- Soy tú --dijo sin más

Esto dejo confundida a Hikari, ¿Ella era ella?

-- ¡Te juro que si no dices la verdad te~

-- Ya te dije, soy tú. Pero si lo quieres mas explícito, puedo darte un ejemplo ¡ju, ju~! --dijo riendo perversa, mientras sacaba una moneda-- Las monedas se caracterizan por tener dos caras, de un lado está tú y del otro yo, un lado hay luz y el otro...

-- Oscuridad... --dijo interrumpiendo Hikari-- ¿Tú eres mi contraparte?

-- Sólo soy lo que tú quieres ser --dijo sonriendo nada amigable

Lanzó la moneda hacia Hikari y al caer esta se fue sumergiendo como si el suelo fuese agua

-- ¿Qué es este lugar? --dijo Hikari mirando su entorno, sin aparta la vista de su "yo"

Ella guardo segundos de silencio y volteó, mirando a Hikari

-- Este lugar, es tu mente. Oh, bueno. De nosotras je, je, je~ --rio burlona

-- No te entiendo

-- Es difícil de explicar, pero digamos que antes que yo llegara este lugar era totalmente blanco. Ocupe tú cuerpo dos veces, eso me volvió parte de tu cuerpo y el último ser que ocupo tú cuerpo fui yo, por eso la mente de este cuerpo permanece así. En resumida si tú despiertas con tú cuerpo, este lugar se volverá un lugar asquerosamente blanco

-- ¿En que usaste mi cuerpo? Dime... -- dijo seriamente Hikari

-- Ya te lo dije, Estabas muriendo. Ese Arcángel te golpeó hasta casi arrebatarte la vida, mentalmente no pudiste soportarlo, así que tuve que interferir yo para curar el cuerpo con mi poder antes de que fuera demasiado tarde --dijo ella de manera indiferente

-- ¿Aún seguiste recibiendo los golpes? --dijo Hikari mirándola esperando la respuesta

-- Sí --dijo mirándola muy seria-- hubiera podido acabar con él síno hubieras dejado el cuerpo en tal estado. Sin decir que también pudiste erradicarlo, pero tuviste toda tú atención en esas elfas --dijo muy molesta

Hikari abrió los ojos de par en par al oírla decir eso.

-- ¡¿Ellas?!, ¡¿Dónde están?! --dijo Hikari alarmante

-- No lo sé. No me interesa --dijo la copia-- Esta vez dejó que uses el cuerpo, pero una vez tome el control de él me aseguraré que sea mío --dijo de manera muy amenazadora sacudiendo sus alas-- Te lo aseguro

Y de un momento a otro agitó las alas empujando con fuerza a Hikari derpertandola de golpe

-- cagh --Tosio Hikari sangre

Hikari miró el sangrado solo para percatarse que su cuerpo tenía aún cicatrices, pero había recuperado su brazo izquierdo, pero su cuerno estaba partido aún. Miró su ala y también estaba rasgada. Solo curó su cuerpo

De pronto la cicatrices empezaron a sanar por su solas, experto el ala y el cuerno.

Miró una vez su entorno y se dio cuenta que estaba en un calabozo, además de que no estaba sola. Ya que veía varias niños encadenados encerrados con ella.

Hikari se dio cuenta de las cadenas y comprobo que también tenía unas, intentó romperlas pero resultaron ser igual que las que tenían Lady Aimi y Mika

-- Mika... --Sólo Hikari al recordar a la elfa.

Pero su rostro horroriza al recordar verla caer al acantilado, al verla caer y sentir que la ha perdido.

Sin demora, varias gotas cayeron al suelo, mientras que el rostro de Hikari estaba cubierta de lágrimas, abrazándose y consolandose en silencio

La Esclava De Una Vampiresa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora