𝑲𝒊𝒏𝒅𝒆𝒓𝒈𝒂𝒓𝒕𝒆𝒏 [Hiatus]

XXXIV.✿

La tarde llegó por lo cual Harry se apresuró a darse un baño y cambiarse la ropa por una más formal combinando los colores variantes del café.

Puso un poco de colonia en su cuello y muñecas, se miró al espejo guiñándose a si mismo.
Se había dicho una y mil veces lo hermoso que se veía ahora con el cabello corto incluso parecía más joven de lo que era. Su celular sonó indicando que Louis estaba en la calle esperándolo.

Se despidió de su mejor amigo y salió del edificio, al llegar a la acera Louis abrió la puerta del copiloto.
Harry agradeció por el gesto caballeroso mientras Louis manejaba hacia la casa de sus padres.

El ojiverde se sentía un poco nervioso por alguna razón sólo bebería té con su suegra.

Suegra.

Era eso, ahora Jay es su suegra. La conocía desde hace tiempo cuando William apenas iba en primer grado, quién diría que terminaría siendo su suegra.

Louis manejó sin prisa disfrutando el momento de tranquilidad antes de llegar a su antigua casa.
Ayudó a bajar a su novio del auto una vez que habían llegado.
El ojiazul tomó su mano antes de entrar a la bonita casa antigua de sus padres y hermanas.

Tocó el timbre y la puerta fue abierto por el mayodormo - un joven rubio de ojos grises y muy guapo para el gusto de Harry. - El ojiverde lo examinó era muy su tipo y esto lo notó Louis porque carraspeó un poco para tener la atención del rizado.

Más tarde le diría a su madre que lo despidiera, por supuesto que no se sentía celoso, en lo absoluto. Sólo no le agradaba.

Entraron a la casa y el grito de sus hermanas sonó por todo el lugar, las gemelas bajaron corriendo de las escaleras para abrazar a su hermano mayor. Louis sonrió, no importaba la veces que fuera a casa siempre era recibido así.

— ¡LouLou! — chillaron ambas emocionadas.

— Hola, pequeñas. ¿En dónde está mamá?

— En la cocina. — respondió Daisy. — Está calentando agua.

Ambas castañas miraron detenidamente a Harry preguntándose en donde lo habían visto.

— ¡Tú eres el chico que besó a Lou en año nuevo! — exclamó Phoebe.

— Si, ese soy yo. — sonrió tímidamente. — Soy Harry, Harry Styles.

— Phoebe — se señaló. — Y Daisy. — señaló a su hermana.

— Encantado de conocerlas, lindas. — sonrió.

— Me agrada. — dijo Daisy. — Piensa que somos lindas.

— Tú novio me agrada mas que tú. — Phoebe miró a su hermano mostrándole la lengua. — Él es agradable.

— Muy en el fondo sé que él también piensa que son muy feas. — también le mostró la lengua.

Harry rió por lo infantil que podía llegar a ser Louis. Negó ligeramente mirando a ambas niñas.

— Claro que no, pienso que son muy bonitas.

Ambas se sonrojaron y sonrieron.

— Creo que lo amo. — dijo Daisy abrazándolo

— No, no, no. Este es mi novio busquen el suyo. — la separó de Harry.

— Buu amargado. — espetó la castaña.

Louis tomó la mano de Harry para llevarlo a la cocina con su madre.
Jay tenía varias tacitas de porcelana en una bandeja de metal ovalada junto con la tetera, varios cubitos de azúcar y por supuesto que una pequeña jarrita con leche.