Pasar de agente de la interpol a la cama del mafioso más buscado no es lo que jungkook pensó que sucedería cuando fue a Florencia, mucho menos que terminaría encantado de enredar sus piernas en la cintura del mafioso noche tras noche.
-¿Estás seguro...
- ¿Qué me darás a cambio si lo hago? -preguntó el mafioso entre besos que repartía sobre el cuello ajeno- Si no gano nada, entonces detenerme no me conviene.
- Si no te detienes a-ahora voy a matarte.
Taehyung soltó una risotada en tanto que sus curiosas manos bajaban hasta las caderas del joven entre caricias y gemidos. Jungkook se hallaba, casi ya como costumbre, en la cama del mafioso con el aludido entre sus piernas. Parecía que el libido del alto era proporcional a su estatura pues no le bastó con tomarlo la noche pasada, a la mañana requirió nuevamente probar las delicias que el cuerpo del pequeño espía le ofrecía.
- Ya he dejado claro que tu amenaza sobre asesinarme no me causa mas que risa, por otro lado tu pequeña persona sí que causa otras cosas en mí.
- Déjame, ¡ah, Taehyung! -gritó de placer Jungkook cuando su pareja de cama se hundió profundamente en él. Su cuerpo estaba demasiado sensible por las caricias y encuentros lujuriosos previos- P-para... ¡Oh, sí!
- ¿No crees que eres un poco contradictorio contigo mismo? -se mofó el alto.
- ¡Ah, ahí, sí!
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El alto embistió con fuerza el cuerpo del chico, su miembro golpeteaba con rudeza el punto dulce haciendo a ambos volverse locos del placer. Jungkook estaba por perder la cordura, su cuerpo estaba en el punto límite del éxtasis, su sensibilidad lo volvía ruidoso y por consecuencia estaba casi seguro de que la casa entera sabía lo que sucedía en la recámara del mayor.
- ¡Papi!
- ¡Namjoon no! -se oyeron los gritos de Jimin y Namjoon a las afueras de la recámara antes de que el niño abriese la puerta, afortunadamente Jimin logró alcanzarlo y cubrirle los ojos para evitar un futuro trauma psicológico, por otra parte Taehyung cubrió el desnudo cuerpo de Jungkook con el suyo propio.
- ¿Papi, sucede algo?
- No Namjoon, solo...
- ¿Sabes dónde está Kook? No lo encuentro, y no sé donde es su recámara para ir a verlo.
- Jungkook esta aquí conmigo, Namjoon.
- Oh, ¿Y por qué? -preguntó el niño con una sonrisita que su padre no supo cómo calificar.
- Namjoon, déjalos, mejor vamos a la piscina y Jungkook y tu padre irán en un momento.
- Está bien, pero... Papi, ¿acaso estabas haciendo hermanitos con Kookie?
Todos los presentes enmudecieron, por supuesto no esperaban semejante pregunta de un niño. Namjoon era inteligente pero esto era demasiado. Jimin, antes de que algo mas ocurriese, se llevó al niño al primer piso.
- ¿Qué le estás enseñando a mi hijo Kook?
- Creo que las aventuras de su padre le han enseñado ciertas cosas.
