ASPERGER

하나 [2]

Lunes había llegado, el fin de semana Jisoo se la pasó con su familia como de costumbre, 8:20 a.m.

Iban a una hora considerable para la pelinegra.

–Ya vamos a llegar.–Dijo llamando la atención Jisoo.

Su hermano la miro y asintio sonriendo.

Después de dos minutos llegaron al instituto, como de costumbre, Jin le dijo todo a Jisoo que lo debía esperar, Etc,etc.

Caminaba contando los pasos hacia su clase de cálculo.

–Cincuenta y dos pasos de la entrada hasta el salón.–Hablo en un susurro entrenado a su aula correspondiente.

Faltaba un minuto para las nueve en punto, Jisoo se dispuso a sentarse hasta el último lugar ubicada a un lado de la ventana para ver el campo.

Empezó a mirar el campo, no podía creer que desde tan temprano los del equipo de fútbol Americano ya empezaban por entrenar, ella siempre a querido ser como los demás, "Normales".

–Quinientos treinta y tres pasos de casa al instituto. –Dijo mientras seguía mirando.–Quinientos treinta y tres pasos de casa al instituto...

Repetía mientras jugaba con los dedos de sus manos.

Una Rubia alta entró al aula en total silencio mientras hojeaba un libro de romance.

Se sentó dos pupitres a la derecha de Jisoo, esta no se dio cuenta ya que seguía viendo a la ventana.

–ROSITAAA.–Grito emocionada otra chica, eso le molesto un poco a Jisoo pero volteo enseguida.

Reconoció que era Lalisa, era muy gritona para su gusto, miro que aquella chica la recibió alegre abrazandola, que recordara no la había visto en ninguna clase la semana pasada.

–No te vuelvas a enfermar así, no sabes cuanto falta me hiciste.–Regaño Lisa con un puchero a su contraria que solo acaricio la cabeza de su contraria.

–Solo fue una semana Lili.–Contesto sonriendo.

–Es mucho.–Se limito a decir.

Lisa miró hacia su derecha mirando quien estaba ahí, se alegró aún más pero recordó no hacer tanto ruido.

–Hola Jisoo.–Saludo agitando su mano al aire.

Esta la saludo rápido y volvió su mirada a donde estaba posada anteriormente.

–¿Es la nueva, cierto?.–Pregunto curiosa Rosé.

Su contraria asintió caminando al lugar de Jisoo.

–Hola chu, ¿Cómo amaneciste hoy?.–Pregunto respetando su espacio personal.

Dirigió su vista a Lisa, la miro de arriba hacia abajo y volvió al torso de esta mirando que ese moño no combinaba con esa camisa.

– Ese moño no combina, si tan solo escogieras un negro o azul rey.–Dijo con toda la naturalidad del mundo.

Lisa llevo una mano a su pecho fingiendo estar ofendida. Rosé río por lo bajo.

–Vale, pregunte que como amaneciste aunque si tu lo dices, mañana traeré el negro.

–Bien Lalisa, gracias.–Miro hacia abajo algo nerviosa.

No se acostumbraría de la noche a la mañana a la idea que ya tenía amigos.

–¡Ay! Gracias yo igual estoy genial, gracias en verdad por preguntar.–Hablo con notorio sarcasmo, Jisoo la miro con el entrecejo levemente fruncido.