Notas de la autora:
También hay contenido explícito en este capítulo.
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septiembre 2015
Si hay un equipo que Wei Wuxian odia, son los New York Novas. Una de las ventajas de estar en la Liga Nacional es que los Clouds sólo tienen que jugar contra ellos seis partidos al año en lugar de dieciséis.
Sí, sí, ellos han ganado cuatro Series Mundiales en los últimos diez años mientras que los Chicago Clouds no han ganado una desde 1908. Como sea. No es que sean especiales. Todo lo que hacen es gastar una cantidad ridícula de dinero en agentes libres cada año. No entenderían el concepto de un sistema de granja(1) ni aunque les mordiera el culo.
Los Novas son el único equipo con el que Wei Wuxian nunca firmará, ni siquiera si le ofrecieran más dinero que el resto de los equipos juntos. ¿Quién quiere tratar con Wen Chao o Wen Xu todos los días? Wen Zhuliu es un poco cool, pero eso es sólo porque es aún más silencioso que Lan Zhan.
Wei Wuxian apoya su guante en su rodilla, esperando que Lan Zhan llame al lanzamiento. Bola de rotura baja. Una llamada decente, así que Wei Wuxian se prepara y lanza. Está un poco fuera, pero el bateador la persigue de todos modos, poniéndolo fuera. No es por alabarse a sí mismo, pero Wei Wuxian está lanzando bien esta noche. Van ganando 4-1 y esa fue una carrera no ganada, así que ni siquiera cuenta.
Rodando los hombros, Wei Wuxian espera a que Lan Zhan consiga una nueva bola de béisbol y se la lance. Justo cuando lo hace, Wen Ruohan, el entrenador de las Novas, sale del banquillo de los visitantes y se dirige al home plate.
Comienza a hablar con el árbitro Ouyang, uno de los más veteranos y más estrictos del juego. Su zona de strike es ridículamente pequeña y Wei Wuxian está convencido de que está compensando algo. Pero incluso a dos metros de distancia, Wei Wuxian se da cuenta de que todo lo que vende Wen Ruohan, lo compra el árbitro Ouyang.
Y entonces empiezan a caminar hacia el montículo.
Mierda, mierda. Wei Wuxian empieza a repasar cada lanzamiento, cada interacción que ha tenido con la pelota esta noche. ¿Qué carajo hizo? Lan Zhan sale corriendo hacia el montículo, con la máscara de receptor levantada sobre el casco, para que Wei Wuxian pueda verle la cara. Su presencia tranquiliza un poco a Wei Wuxian, al menos hasta que ve a Lan Qiren salir del banquillo.
Wei Wuxian odia repetirse, pero mierda.
"¿Todo bien?" Wei Wuxian pregunta una vez que el árbitro Ouyang está en el montículo.
"Tus manos, Wei Wuxian", ladra Ump Ouyang. "Quiero ver las dos".
"Por supuesto", dice Wei Wuxian con su voz más educada de jódete. Tiene una muy buena voz de jódete. Está bastante orgulloso de ella. Sin decir nada más, Wei Wuxian le entrega a Lan Zhan su guante, y luego le tiende las dos manos, con las palmas hacia abajo. "Aquí tienes".
El árbitro Ouyang se inclina y estudia las manos de Wei Wuxian. "Voltéalas".
Wei Wuxian obedece, porque realmente no tiene otra opción en este momento. Si vacila, lo sacarán del juego tan rápido que ni siquiera es gracioso. Y realmente está lanzando bien esta noche.
Pero entonces lo ve. En el centro su palma derecha, hay una mancha. Wei Wuxian deja escapar un suspiro de alivio. "Eso es sólo suciedad", dice, esperando que eso acabe con las cosas. No está muy seguro de cómo alguien en el banquillo de Nova podría ver la mancha, pero da igual. Es una explicación bastante fácil.
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esperando la primavera
Fanfiction"Es bien sabido en todas las ligas mayores que nadie nalguea el trasero de Lan Wangji." Wei WuXian rueda los ojos. Todos nalguean a todos en el baseball. Así es como funciona el juego. Lan WangJi no puede escapar de la tradición más sagrada del base...