enero 2017
Lan Wangji parquea su auto y espera, con la esperanza de haber llegado a tiempo. Dos segundos después, Wei Ying prácticamente corre a través del tráfico que había en el O'Hare, buscando el auto de Lan Wangji.
Solo tiene un momento para realmente mirar a Wei Ying, para beber de su presencia, antes de que salte a su auto. Han sido unos largos seis meses desde la última vez que vio a Wei Ying en persona.
Unos muy largos seis meses.
"Oh, jodidas gracias, tienes la calefacción a tope" dice Wei Ying el momento en el que la puerta del auto se cierra. Como si Lan Wangji fuera a dejar que Wei Ying tiemble cuando está en su poder el mantenerlo abrigado.
"Wei Ying, apenas hace frío y está a 1° afuera. Ni siquiera nieva" dice Lan Wangji, tomándose un momento para asegurarse de que Wei Ying se ha puesto el cinturón de seguridad antes de alejarse del tráfico. Ya era media mañana, lo suficientemente tarde para que el tráfico no sea demasiado horrible.
"Estaba a 20° cuando dejé Orlando esta mañana, Lan Zhan" dice Wei Ying y Lan Wangji trata de no congelarse ante el sonido de su nombre. Solo Wei Ying dice su nombre de esa manera. Solo Wei Ying. "Dime que lo trajiste"
"En el asiento trasero" dice Lan Wangji.
Wei Ying no pierde tiempo para estirarse hacia atrás y tomar su abrigo. "Ahí estás, bebé" dice cariñosamente al abrigo de invierno que le trajo Lan Wangji. "Tú y yo vamos a ser los mejores amigos por los próximos días". Wei Ying mira nuevamente a Lan Wangji, quien se recuerda manetener los ojos en la carretera. "Gracias por prestármelo, otra vez. Tercer año consecutivo. Es básicamente una tradición ahora"
Lan Wangji nunca le dirá a Wei Ying la verdad: ese es el abrigo de Wei Ying, no de Lan Wangji. Que Lan Wangji buscó por horas hasta encontrar el abrigo de invierno perfecto para mantener a Wei Ying abrigado. Gris oscuro con líneas rojas, algo que Lan Wangji jamás compraría para sí mismo. Pero siente un inmenso placer viendo ese abrigo colgado en su guardarropa a lo largo de todo el año.
Otro secreto. Después de las últimas dos convenciones, Lan Wangji usó el abrigo de Wei Ying por unos días. Le quedaba un poco apretado en los hombros, pero olía a Wei Ying, así que él cree que era un precio justo. Seguramente lo usará de nuevo después de esta convención también.
"Revisa los bolsillos" dice Lan Wanhji mientras se incorpora a la salida.
Lan Wangji desea ver la reacción de Wei Ying, pero salir del O'Hare puede ser peligroso a veces. Pero puede sentir el momento en el que Wei Ying se da cuenta de lo que ha hecho Lan Wangji. Y Lan Wangji no puede hacer más que regodearse alegremente en la felicidad de Wei Ying.
"Sabes, cuando te pedí que me consigas un calentador de bolsillos, me refería a esos desechables, ya sabes, ¿los que sacudes y cosas de ese estilo?" Wei Ying sostiene uno de los dos calentadores recargables que Lan Wangji compró, uno para cada mano, y se ríe. "Lan Zhan, esto tiene un puerto USB. Eso es increíble"
"Es mejor para el medio ambiente," dice Lan Wangji seriamente, pensando en su búsqueda para encontrar el mejor modelo. Este modelo específico incluso permitirá que Wei Ying cargue su teléfono, y considerando que tan seguido Wei Ying se quejaba de que su teléfono iba a morir, parecía ideal.
Llegan a la Av. Kennedy sin mucho problema, el tráfico fluido, como Lan Wangji predijo. Probablemente llegarán al hotel antes de la hora de check-in, lo que quizá les de una oportunidad de almorzar juntos, antes de prepararse para el evento benéfico de esta noche.
Cuando la convención comience de verdad mañana, Wei Ying estará en su elemento. Es uno de los jugadores más populares de los Clouds, gracias a la fuerza de su personalidad. Y a su cuenta de Twitter. Mañana Wei Ying pertenecerá a los fans. Hoy, Lan Wangji espera egoístamente poder conservar un poco de Wei Ying para sí mismo.
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esperando la primavera
Fanfiction"Es bien sabido en todas las ligas mayores que nadie nalguea el trasero de Lan Wangji." Wei WuXian rueda los ojos. Todos nalguean a todos en el baseball. Así es como funciona el juego. Lan WangJi no puede escapar de la tradición más sagrada del base...