Disclaimer: Ni Evangelion ni sus personajes me pertenecen.
Si no puedo tenerte
Inquieta, moviéndose en círculos dentro de su pequeño camarote en el Wunder, Asuka, como si fuese una fiera enjaulada ansiosa por salir, era incapaz de tranquilizar sus emociones al no saber qué haría si llegase a reencontrarse con él. Durante los últimos catorce años; si bien albergó muchísima amargura en su ser, ella, sin dudarlo, tenía claro una cosa: Shinji Ikari estaba muerto.
Más allá de saber que su existencia se limitaba a pilotear la Unidad 02 para servir como un instrumento bélico, Asuka Shikinami, recordando sus propias equivocaciones, se repetía mentalmente que nunca más volviese a abrirse a nadie ni que mostrase la más ínfima muestra de debilidad otra vez, porque de hacerlo, como le sucedió con Shinji, ésta podría usarse en su contra.
Aquella lección que quedó marcada con ardiente dolor en su cuerpo, la aplicó de inmediato tan pronto como pudo apoyarse sobre sus pies y fue enviada al asentamiento de supervivientes en las afueras de la destruida Tokio-3. Misato, brindándole, según ella, un poco de compasión, ordenó que fuese llevada allí previo a regresar al servicio activo para que terminase su recuperación.
Desde antes de llegar a Japón por primera vez, la pelirroja, habiendo sido entrenada hasta el límite de sus capacidades físicas, siempre demostró tener una notable tendencia a mantenerse lejos de los demás, al creer, firmemente, que relacionarse con otras personas sólo la distraería de su objetivo de ser la mejor piloto del mundo, ya que, precisamente, para eso fue creada y criada.
Por mucho tiempo fue cortante y distante, aquello, para su tranquilidad, hizo que su vida fuese sin dificultades pero vacía; sin embargo, tan pronto como Shinji Ikari apareció en su horizonte, todo, absolutamente todo lo que la hacía ser quien era, acabó desmoronándose ante sus ojos.
– Bienvenida, Asuka. Misato se comunicó con nosotros hace unos días, te tenemos reservada una habitación para ti. Esperamos que te sientas a gusto y cómoda con todos nosotros...
Tres años después del incidente del Eva 03, sabiendo que algo más la usaba como huésped, Asuka, posando su único ojo visible en la chica ante a ella, tuvo que hacer un leve esfuerzo mental antes de lograr recordarla. Hikari, como decía llamarse, también le había dado la bienvenida en la escuela cuando se presentó en su primer día, y ahora, una vez más, la recibía con una sonrisa.
Pero no siendo su sonrisa la que empeoró su malhumor, si no su figura más alta y curvilínea que la suya, Shikinami, no respondiendo a su saludo, ni siquiera tenía la fuerza suficiente como para seguir mirándola a la cara. Semanas atrás, despertándose en una cama de hospital, Asuka, gracias a la Doctora Akagi, supo realmente cuál era su condición y cuál sería su naturaleza desde entontes.
Era una inaudita simbiosis entre un ser humano y un ángel; por ende, en términos nada amigables, era un espécimen invaluable que podría ser tanto un aliado valioso para Wille como un potencial enemigo, que pondría, en peligro, los escasos vestigios de la humanidad. Ante tal posibilidad, desconfiando de ella, Ritsuko no se demoró en colocarle un collar explosivo en su cuello.
– Ven conmigo, te enseñaré el lugar para que te familiarices con él. Por último te llevaré con Kensuke, él fue muy amable al ofrecer una de sus habitaciones disponibles para que la uses.
Sin prestarle atención a lo dicho por Hikari, Asuka, ignorando las miradas punzantes e inquisidoras de los aldeanos sobre ella, no hizo nada más que sujetar su pequeño equipaje y caminar al lado de Hikari, quien, sin perder su alegría, le señalaba los campos de cultivos y demás sitios de la aldea. Y al ver las plantaciones, mirando fijamente los frutos de los árboles, Asuka apretó sus puños.

ESTÁS LEYENDO
Si no puedo tenerte
FanficA pesar de los males que ha vivido y de los que le faltaban por vivir, hará el intento de tener fe en ello. [One-shot]