Again || Adriole ||

Capitulo 5

Adrien se volvio alguien má frecuente en el palacio, bueno, lo era antes pero ahora es incluso más frecuente. De alguna manera el Duque Agreste lo permitió.

En realidad el Rey le ordeno que lo trajera más seguido después de verlos juntos y ver que su hija sonría. No esa sonrisa calmada que aparenta gritar detrás de sus labios, sino una sonrisa que rosa con partirla la cara de felicidad. Y André Bourgeois era todo lo posible para que esa sonrisa dure.

Adrien tiene permiso para quedarse todo el tiempo que quiera, hasta tiene un anuncio del Rey para respaldarlo, en el palacio mientras que sus clases no se detengan. No hace falta decir que el chico esta contento.

Los planes para darle más libertad a Adrien se fueron al barro, solo porque el chico le hizo sonreír — Chloé se entero por los chismes de las sirvientas.— pensar que antes ella abusaba de ese cariño. Hasta el final el Rey le amor incondicionalmente.

Salio de su cabeza cuando unos golpes en la puerta se hicieron presentes, detuvo el tenedor antes de que llegara a su boca y se limpio.

— Adelante. — dio permiso, vio como su sirvienta personal entro con algo en las manos.

— Princesa, Su alteza le envia un regalo.— explico entregandole el pequeño paquete.

Tomo todo de Chloé no escupir su té, pudo sentir sus pelos erizarse de la sorpresa porque lo que André le envio no es nada más que el Miraculous de la abeja ¡Pollen! No hay manera ¿No? Se supone que los Kwamis debe estar con el guardian ¡Y los primeros que deben aparecer son los Kwamis de Ladybug y Chat Noir! ¿Como Pollen cayo en manos de su papa?

— ¿Princesa? — pregunto la sirvienta.

— No es nada, puedes retirarte. — respondió sonriendo suavemente, coloco la caja sobre la mesa y espero a que la sirvienta se fuera para tomarla.

Sintió unas inmensas ganas de llorar al sentir la peineta fría sobre sus manos, nunca sabra que paso con Pollen después de su muerte. Tal vez tenga otro portador más digno para ella, o quizás no haya querido transformar a nadie más.Sin embargo, tenerla ahora en sus manos hace que su pecho se hinche.

Se puso la peineta en el pelo con un movimiento fluido, sintiendo la magia en ella entes de colocarla. Es tan dulce y cálida como la primera vez que la sintió. Pollen apareció con un pequeño estallido de magia amarilla.

Se miraron entre ellas en silencio.

¡Oh, cierto! Debe parecer sorprendida, sino Pollen sospechara que algo anda mal. Chloé parpadeo una cuantas veces antes abrir sus ojos y tapar su boca, ahogando su 'grito'. Se levanto de un salto y la apunto.

— ¡Mi Reina! — exclamo repentinamente Pollen con los ojos llenos de lagrimas.— ¡El poder de Fluff funciono correctamente!

¿Que?

— ¿Poder? ¿Fluff? ¿Que funciono correctamente? — pregunto cada vez mas sorprendida. Un segundo, Pollen la mira directamente a...ella.— ¿Pollen tu...?

— Lo recuerdo todo.— confirmo con un asentimiento, se paro frente suyo con lo que parece ser un ceño fruncido.— Tus canales de magia son desastrosos.

A-Ah, ¡¿Como puede cambiar de tema tan de repente?!

— ¡Espera! Pollen ¿Como es posible? ¿Como volvimos al pasado? — pregunto alarmada.— ¿Como están todos? ¿Que paso con la guerra? ¿La poción? ¿Y mi hijo...? Nat-

Con cada pregunta se fue apagando, a la mención de su hijo su voz se quebró. Los ojos de Pollen brillaron mientras vuela para abrazarle la mejilla.

— La guerra termino un año después de tu...fallecimiento. — Pollen tenia problemas en decir esa palabra, por todo el dolor que causa. Estuvo muchos años con Chloé. — las cosas mejoraron pero no era los mismo, los reyes de Paris dieron su vida para salvarlos a todos y nadie sabia que hacer cuando te fuiste.