Capitulo 1.

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Se despertó de golpe, desorientada y asustada miró a todas partes. Contuvo la respiración al punto del dolor. Las cadenas unidas a sus manos le dijeron dos cosas; probablemente fue secuestrada y que su cuerpo se siente demasiado pequeño para una mujer de 28 años.

Tratando de no entrar en pánico no solo se miró, sino que observó al hombre delante suyo. Él parecía hablar, un monólogo de secuestrador malvado, Chloe no pudo mantener su atención fija.

Su mente repitió las mismas palabras; murió, ella murió en las manos de Nathaniel.

Entonces...¿que hace viva en el cuerpo de su yo más joven?

Parpadeo fuerte para poder orientarse, soltó el aire contenido en su pecho y trató de centrarse en las palabras del hombre. Pasaron unos minutos antes de que siquiera pudiera entender una palabras. Algo en ella se siente desordenado, busco en su memoria algún secuestro de su niñez. O alguno lo suficientemente significativo para explicar este agotamiento.

Su mente es un revoltijo de cosas, las preguntas del porqué esta aquí se las hará después. Y aunque quiere entrar en pánico y exigir respuestas, su magia late lento dentro suyo. Muy lento.

Apenas contuvo el escalofrío.

—...si el Rey está dispuesto a pagar por ti, majestad. — prosiguió el hombre, Chloe inclinó la cabeza un poco para el costado ¿Secuestro por dinero? Tuvo tantos.

Tuvo demasiados secuestros por dinero, la mayoría de ellos frustrados por la guardia real. Solo unos pocos fueron pagados, principalmente porque a los secuestradores se les ocurrió lastimarla con magia. En un intento de recuperar la fuerza en su cuerpo, movió las piernas. No debería haberlo hecho, algo está presionando sus piernas al extremo de no sentirlas, y Chloe soltó un chillido de dolor.

— ¿Oh? — se interrumpió el secuestrador, la miró y sonrió cínico. Chloe frunció el ceño y se apartó como pudo, su espalda chocó contra la roca.

Una cueva, está en una maldita cueva.

— Yo que usted no me movería, majestad. — la forma en que saboreo su título hizo que Chloe apretara los dientes. — Estos grilletes. — tomó una de sus piernas a la fuerza, cayó al suelo y fue arrastrada hasta cuando el tipo tocó el metal en su muslo. Sus hombros duelen de la presión, las manos las tiene encadenadas en la pared, se mordió la lengua para no gritar. — No solo te apretaran más cuando te muevas, también impide que utilices magia. Cosas maravillosas ¿No?

Oh.

Oh.

Ya recuerda este secuestro, es uno de los peores secuestros en su vida. Estos tipos — si, no es solo este. — se hacen llamar...bueno, el nombre no lo recuerda. Sin embargo, estar reviviendo este secuestro es horrible. No solo sellaron su magia con los grilletes, sino que también obstruyeron el hechizo de rastreo infantil.

El rastreo infantil es algo obligatorio para los padres, un hechizo que les permite saber dónde se encuentra su hijo/a con solo decir su nombre y apellido. El hechizo les dará la ubicación y el traslado necesario para llegar hasta ahí.

Si los grilletes detienen que el hechizo funciones, Chloe puede imaginarse como esta su papá, el Rey de París debe estar volviéndose loco. Antes, en su vida pasada — se siente jodidamente extraño decirlo.— después de este secuestro no pudo salir del castillo sin guardias, pero incluso con ellos hubo muchos intentos mas de secuestros. Donde muchos de ellos tenían los mismos grilletes. Estuvo muchos meses sin salir del castillo, hasta que la situación se calmara.

Uno pensaría que su personalidad mimada y egoísta se extinguiría tras pasar un evento traumático, no. Al contrario, su método de afrontamiento fue volverse peor de lo que era. Si antes merecía una bofetada para ponerla en su lugar, después ciertamente merecía un hechizo punzante y doloroso.

Las cosas que le hicieron en este secuestros es algo que Chloe no quiere repetir y enterrara en lo más profundo de su mente.

— Bien. — vuelve hablar el secuestrador, suelta su pierna y esta cae seco sobre la otra. Su vestido está rasgado en algunas partes pero lo que tiene oculta su modestia. — Espero que el suelo sea cómodo, su excelencia, porque pasará mucho tiempo en él.

Si algo aprendió de tantos secuestros es mantener cerrada su gran bocota. El hombre se marchó, sin esperar respuesta, riendo a carcajadas, Chloe se quedó en el suelo húmedo y sucio de esa cuerva. Como pudo obligó a sus piernas entumecidas a moverse.

— Ugh. — gruñó arrugando su nariz, tomó un respiro tembloroso y lo volvió a intentar. Se sentó contra la pared y cerró los ojos. Tomó su tiempo para analizar la situación.

Ella murió, murió en los brazos de Nathaniel. Despertó en uno de los peores secuestros de su vida y ahora no sabe que recuerdo en su mente es verdad.

¿Y si soñó toda su vida junto a Nathaniel? ¿Si fue solo una visión del futuro? Le gustaría creer que fuera una visión, pero Chloe no tiene esa magia. Toda su magia se basa en el amuleto de la abeja. Abeja...Pollen. Donde quiera que esté solo espera que esté bien.

Igual que todos, cada uno tiene una magia que se basa en algo. Es muy normal que sean animales u objetos, todo tiene magia. Chloe no es la primera con base de abeja, tampoco será la ultima. Aunque tener un Miraculous es otra cosa.

Le tomará un tiempo acostumbrarse de que regreso en el tiempo, al pasado. Dirigió sus ojos a la cueva, buscando algo que la ayude a romper estos grilletes, no encontró nada. Solo rocas, agua y algunas plantas pero nada punzante. Rasco su cabeza suspirando, cierto, también tiene grilletes en las manos.

Sacudió su cabeza frustrada sacando en el proceso un objeto, lo miro en el suelo y no por primera vez en su vida agradeció su vida pasada. Un adorno para el cabello, eso servirá. Tomó el adorno con las puntas de sus dedos del pie — sin zapatos, correr por el bosque dolerá.— con gran dificultad.

Duele, duele, duele.

— ¡Diablos...! — susurro adolorida, apretó sus ojos aguantando las ganas de llorar. Odia estos grilletes. Tomó una respiración temblorosa. — Vamos, vamos.

Estiró su pierna hasta llegar a sus manos, alguien tiene que darle un premio, sus brazos están colgando de la pared —¿Quién sabía que tenía tanta flexibilidad? — Agarró el adorno lo más rápido que pudo, su pierna cayó en seco al suelo. Sus extremidades palpitan y duelen. Puso la punta del adorno en la ranura. Pasar tantos años siendo parte de la resistencia te da experiencia en muchas cosas.

Cuando los grilletes de sus manos fueron sacados se dejó recostar un momento en la pared antes de seguir con las esposas de sus muslos. Por el enrojecimientos y lo lastimada que está su piel puede saber que dejara cicatriz. Este tipo de esposas siempre deja marcas.

Los grilletes cayeron sobre la roca y Chloe trató de levantarse, mientras más rápido se vaya mejor.

— Un segu-

Cayó sobre sus rodillas.

Ahora recuerda, no solo son sus manos y piernas. Levantó su vestido hasta su estomago — no miro su panza plana.— y pudo ver la causa del dolor en su espalda, tiene una cadena en su cadera que le impide mantenerse en pie. Solo sus manos se salvan de tener cicatrices. Equilibrando su cuerpo como pudo liberar su cuerpo de la última esposa.

Camino hasta la salida de la cueva despacio, sin querer forzar sus heridas. Desde ahí pudo escuchar movimiento, no puede acercarse más sin que la vean.

¿Como hace ahora para salir de la cueva sin que la vean?

Continuara...

Resubiendo: 25/6/2021. 

Again || Adriole ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora