Me faltaba el aire, no escuchaba, no sentía, solo veía borroso por las lágrimas que parecían cascadas sobre mis mejillas.
No sabía hacia donde iba, solo comencé a caminar y caminar queriendo desaparecer.
Me sentía un ser despreciable, culpable de todo, le fallé y nunca me lo perdonaré. Ya no quería vivir, la felicidad no fue hecha para mí,¿ qué iba a hacer ahora?Sin darme cuenta estaba abriendo la puerta de esa casa que tantos recuerdos me traía, recuerdos buenos y malos, momentos de tristeza pero también de alegría. Ahora nada tenía sentido.
Llegué a la bañera y la llené, luego me metí para partir y poder descansar en paz. Todo era demasiado bueno para ser verdad, la única verdad es que nunca podré ser feliz, es inútil luchar contra la corriente.Tomé una bocanada de aire y me sumergí completamente en el agua,a los minutos comencé a sentir que me faltaba el aire, entraba el agua por mi nariz y boca, comenzó a harder así que me puse a pensar en todo lo que viví.
Mi vida fue fácil al principio pero luego todo era gris hubo muchos momentos en los que no quería seguir adelante, momentos en los que ya no me podía levantar pero estaba ese ser que su sonrisa me devolvía las ganas de vivir, tenía los ojos más hermosos que había visto, su alegría era la mía, era mi refugio, mi sostén, creí haber encontrado la felicidad pero estaba muy equivocada se fué y me dejó, lo nuestro era un Amor incondicional.
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Amor incondicional
RomanceSi tuvieras todo, dinero, amor, una familia perfecta, pero nada es lo que parece, a veces tenemos las señales delante de nuestros ojos pero solo vemos lo que queremos. Este es el caso de Olivia Hilton, una niña que vivió 14 años en una nube, en un...