Seras el primero al que salve.

Capitulo 3

Las semanas habían pasado bastante rápido, las actividades de la UA no cesaban, y los entrenamientos eran duros aún cuando habíamos iniciado año hace relativamente poco.

Las chicas de la clase A eran muy amables, de hecho sentía que me hacían encajar mas en su grupo que mis propios compañeros.

—Estaba pensando en que pudiéramos hacer una pijamada en mi casa.—Propuso Yaomomo.

—Me parece genial, después de todos los exámenes creo que merecemos un poco de descanso.—Esta vez hablo Jirou quien jugaba con su audifono.

—¿Habrá comida?

—Por supuesto Uraraka, podemos ponernos de acuerdo con los chefs para que preparen un buffet para nosotras.—Juntó sus manos la pelinegra sonriendonos.

Sonreí ante la conversación de las chicas mientras llevaba una de mis galletas a la boca.

—¿Y tú Mirai? ¿Vendrás?—Esta vez mi amiga me habló a mi, yo la miré y asenti con la cabeza.

—Por supuesto, puedo llevar juegos de mesa para que juguemos algo en la pijamada.

La chica de tez rosa alzó su mano con una gran sonrisa de una forma entusiasta.—¡Entonces está decidió!

Las chicas hablaban entretenidas por los planes, yo pensaba en que cosas podría llevar para no quedar atrás a comparación de mis compañeras.

(...)

Antes de ir a la casa de Yaomomo pase a comprar algunas cosas, sobre todo un pijama nuevo, el mío... Daba vergüenza con solo verlo, a pesar de que sabía que las chicas no se burlarían de mi tenía miedo de que pensaran mal. Cargué las bolsas saliendo de la tienda mirando mi teléfono para ver la ubicación.

—¿Ahora me ignoras pequeña abeja?

Alcé la vista para mirar a quien me hablaba, aunque de tan solo escuchar aquel apodo sabía quién era.—Shoto. —sonrei al verlo, jugaba con mis manos, en su rostro estaba plasmando una suave sonrisa. Este último tiempo habíamos estado relacionandonos más, creo que le caigo bien, y eso me alegra.

—¿A dónde vas tan distraída?

—Bueno, unas compañeras de otra clase me invitaron a una pijamada. Así que iba para allá.

El colocó sus manos en sus bolsillos, caminando a mi lado.—Ah. ¿Si?

Asentí.—Si, así que hoy no podremos estar juntos.

—¿Debería sentirme celoso por esas chicas?

Solté una pequeña risilla.—Solo si tú quieres estar celoso por eso.—Sonrei, estuvimos caminando un rato hasta que finalmente me detuve, no llevaría a un villano a la casa de mi amiga, por muy amigo mío que fuera.—Bueno, ya debo irme, nos vemos mañana Shoto.—Me despedí y rápidamente me fui, dudaba que el me siguiera, aún así traté de tomar precauciones.

Llegué a la casa de mi compañera, prácticamente era una mansión. Toqué el timbre y luego de que un hombre me respondió vinieron unos guardias llevándome al cuarto de la pelinegra, estaba algo nerviosa del solo hecho de estar allí con dos hombres que... Podrían hacerme cualquier cosa si quisieran...

Finalmente llegamos al cuarto de mi amiga y entre, saludé a las chicas y nos sentamos a esperar a Uraraka quien era la última en llegar.

(...)

Había pasado un día desde la pijamada, era sábado y había ido a comprar comida para mí amiga, hace tiempo que no la veía, y era principalmente porque estaba ocupada, tanto con la UA y con el bicolor qué parecía robarme el tiempo.