Las calles de Japón eran habitadas por una fría corriente, la temporada de invierno estaba a flor de piel, en su mayor esplendor, por lo cual no sería lógico el salir sin abrigarse, eso ella lo sabia muy bien, sus largos cabellos bailaban al compás del viento en una crucial danza, parecida al hilo del bien y el mal, la vida y la muerte, danzaban como si aquéllos elementos tuvieran vida, aquella chica, tonta, débil, cubierta por una bufanda que tapaba parte de su rostro, caminaba por aquellas calles las cuáles ya no eran tan habitadas en el día por la hora.
Su vista había caido al suelo, su rostro parecía inexpresivo, hasta que sintió un repentino golpe en su hombro, levantó la vista y vió dos ojos distintos, la miraban con desprecio, un raro desprecio, que hacia que su estomago se revolviera, que hacía dudar mas de ella misma.-Perdón.-pidió al chico parado frente a ella, se inclinó y recogió las cosas que se le habian caido a aquel hombre extraño.- aquí tiene.
-Que no se vuelva a repetir.-advirtió antes de marcharse, seguir su firme camino sin voltearse ninguna vez, aquello llenó de nostalgia a la pelirosada, ¿por que se sentía asi? ¿Un déjà vu? Algo que comia su cérebro, inquietud y un pequeño nudo en su garganta, trató de no darle importancia a ello, y caminó hacía donde se dirigía, la "guarida" de su amiga.
-Ya llegué.-anunció dejando los zapatos en la entrada colocandose una de las pantuflas dirigiendo su camino hacia la sala con el desgastado y viejo sillón.
-¡Por fin llegaste! ¡Tengo tanta hambre!. -Pronuncio la oracion alargando la letra A de la palabra tanta, de una manera infantil.
-Perdón,tuve un pequeño contratiempo.-sonrió con una expresion un poco tonta, ¿por que fingía incluso delante de su mejor amiga?
-¿Contratiempo? ¿Que clase de contratiempo?
-Choqué con alguien al salir de la tienda, ademas no podía encontrar el videojuego que querías.-le entregó la bolsa que contenía el videojuego que deseaba su amiga de cabellos blancos y unas patatas fritas, que mas que tener patatas tienen aire.
-Hm, ya veo, que mal.
-Iré a cocinar la cena, esta vez comeré contigo.- otra tonta sonrisa salió de su rostro y caminó hasta la cocina para preparar la cena, su amiga parecia pensativa.
-¿Rachel, que quieres comer?
-¡Haz un poco de Ramen!
-Está bien.
Rachel, o como Shia solía llamarla, Ray, era una villana, si, ella tuvo que convertirse en villana por el abandono de sus padres y vive de estafar a la gente poderosa para poder sobrevivir, a demás de contrabando de armas o algún tipo de sustancias ilicitas. Shia siempre trataba de ofrecerle su ayuda con dinero, para que viviera una vida honesta con su hermano, pero siempre se negaba, queria hacerlo por ella misma, eso la hacia sentir mal.
-Aquí está.-se lo dejó en la mesita de madera que se encontraba adelante del sofá y se sirvió para comer ella también.
-Hey, en unas semanas entraras a la UA, ¿no? Esa academia donde niños juegan a ser héroes.
-No digas eso, de ahí se graduaron muchas personas que ahora son héroes profesionales.
-Canallas.
-¡Ray!-Le reclamó a su amiga soltando un suspiro agotador.
-Shia... ¿Estás segura que lo lograrás?...
Ni si quiera su mejor amiga confiaba en ella, le enojaba, era lo que más deseaba. ¿Por que todos trataban de impedirle cumplir su sueño?
-Creo que ya me debería ir.-Se levantó dejando la comida ahí mientras tomaba sus cosas.
-No, Shia, perdón, no quería desconfiar de ti.
-Pero lo hiciste, siempre todos lo hacen, soy débil ¿No? Alguien con un don tan tonto como el poder controlar la sangre nunca podría ser una heroína.-Respiró hondo, no quería enojarse con su mejor amiga.- Nos vemos luego.-Salió de la guarida y se dispuso a caminar, pero algo le llamó la atención, un extraño ruido, caminó hasta este, fue tan rapido que apenas pudo sentirlo, su aliento se volvió pesado al ver aquellas casa en llamas, gritos de niños, y antes de que pudiera pensarlo, ya estaba corriendo hacia adentro con toda la capacidad que sus piernas le permitían, a rescatar a la familia, aquel provocante de todo esto miraba lo que había causado, y aquella chica con la que se topó antes, ni si quiera los héroes habían decidido entrar por los peligros de las llamas, pero ella no lo dudó ningún segundo, no siendo ni si quiera una heroína.
Desde ese momento el bicolor supo que ella era rara, y llamó su atención, empezó de a poco a apagar las llamas para que no pareciera sospechoso y luego se fué tranquilamente, pero, haría todo lo posible para poder volverla a ver.
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Seras el primero al que salve.
Fanfiction~Prólogo~ Todoroki Shōto, un cruel villano, la vergüenza de su padre, corrompido, atrapado en sus propias cadenas, ¿será capaz de... liberarse de ellas? no, no sería capaz, el debía destruirlo todo, todo para ser el, el unico que quedara de pie, par...