Pov's Cristhina Smith
—¿Que piensas de la otra semana?— mi mente divaga mientras escucho la voz de Anais a lo lejos, estoy en shock, mi respiración se torna pesada, me pican las manos y mi cuerpo emite una corriente tensando cada parte de mi, Anais vuelve agitar su mano frente a mi
—Amor, te estoy hablando— la miro fijamente notando como se forma un pequeño puchero en sus carnosos labios, le sonrio y me acerco besando sus labios
—¿Estas bien? Estas sudando amor— poso mi mano en su mejilla y la acaricio lentamente, volviendo a mi lugar favorito, asiento mientras deposito un beso un su mejilla y luego en su frente
—¿Es con respecto al mensaje que te llego?— me separo lentamente de ella y la observo fijamente
—No me mientas, te pusistes tensa cuando leistes el mensaje— suspiro pesadamente y rescuesto mi cabeza en sus piernas mientras ella peina mi larga cabellera
—Debo viajar mañana a Canadá, tengo un desfile y no quiero dejarte— ella frunce su ceño analizando lo que acabo de decirle, sonrie tenue y ahora es ella quien besa mis labios
—Entonces te vas adelantando y yo te alcanzo luego, no puedo irme mañana porque me vere con Charlie, compro una casa nueva y voy ayudarlo con unas pinturas, pero te prometo que luego te alcanzo— asiento, me levanto de golpe y la atraigo a mis brazos sentandola a horcajadas en mis piernas, beso su labios descendiendo a su cuello, pasando mi lengua tocando sus puntos erógenos, la tomo en brazos y me dirijo al cuarto mientras que en el camino beso y muerdo sus labios , escuchamos un golpe fuerte en la puerta, quedo a mitad de camino con los labios de anais junto a los mio.
—Se que estas alli pequeño demonio, abre la jodida puerta y deja respirar a la pequeña— suelto los labios de Anais gruñendo mientras ella sonrie.
–Y si nos quedamos calladitas, capaz y deja de joder y se va—
—No me ire, se que estas aquiiiiii— canturrea detrás de la puerta y Anais se suelta a reir, la bajo y se dirige a abrirle.
—Kate te dejo sin sexo que vienes a joder orejón—
—¡Cristhina!—grita Anais mientras sus mejillas se tornan de color rojo y se muerde el labio, la observo fijamente con una sonrisa diabólica ¿que pasa por tu perversa cabecita muñequita?
—¡Maldita sea! Tu y tus jodidos sobrenombres Cristhina— gruñe mientras se adentra a la cocina entrando como perro por su casa, Anais lo sigue y niego mientras corro y le doy una nalga en su apetecible culo, cuando llegamos a la cocina ya Elliot esta destapando una botella de cerveza
—A que debo la amabilidad de pisar mi casa— se le dibuja una sonrisa diabolica y se que viene a joder
—¿Interrumpi algo?— dice mientras mueve sus cejas de arriba a bajo observando a Anais mientras mi pequeña baja la cara con sus mejillas mas rojas que un tomate, me acerco a ella y la abrazo
—Dejala en paz— le grito mientras le doy un golpe en la frente y Anais se suelta a reir
—En fin, vengo a invitarte mañana al juego de los Lakers, vamos a ir con Christian y Mia— mis ojos brillan de emocion al saber que puedo seguir teniendo esos momentos con mis hermanos, pero mi felicidad cae en picada cuando recuerdo mi compromiso de mañana, suspiro pesadamente y Anais se acerca mucho mas a mi y besa mi mejilla notando mi cambio tan repentino
—¿Que pasa?— se acerca apartando a Anais un poco de mi lado y me abraza, suspiro pesadamente mientras lo envuelvo en un calido abrazo
—Debo viajar mañana, mi manager me envio un mensaje que debo estar en canada mañana pero regresare al dia siguiente—
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ONE-SHOTS (CONTRATO DE AMOR)
RandomInicio como un contrato, solo sexo y apuestas pero la llama del amor surgió arrasando con algo más que solo placer.