Nuestra historia de amor (Jelsa Fanfiction) ||Sin editar||

Capitulo Final -Te amo

PDV de Elsa

Nuestra mirada se fijó una en la otra, quedando completamente congelados. Pronto, una sonrisa boba y amplia se formó en ambos labios.
-E-Elsa, que... Que bueno es verte nuevamente- sonrío tontamente, soltando un suspiro ligero de anhelo. Solté un aire de risa, sin saber que decir. -No has cambiado nada... Sigues siendo la hermosa chica de hace cinco años. Tan bella y llena de esperanza-
-Y tu sigues siendo el chico apuesto, divertido y tonto de siempre- nos reímos ante lo que dije. Luego se segundos de la pequeña risa, el silencio volvió. Estúpidamente asentimos los dos, sin saber que mas añadir. Miramos a otro costado para que no nos viéramos tan estúpidos, aunque simplemente lo empeoro. Pude fijarme como bajaba la mirada para ver mis manos.
-Veo...- comenzó diciendo, así que volví la mirada a él nuevamente. -Veo que estas comprometida-
-Oh- dije recordando eso. Con una pequeña sonrisa, eleve la mano izquierda y moví el dedo anular, haciendo notar mi anillo y la argolla del matrimonio. -De hecho, estoy casada... Fue hace 1 año que me comprometí- reí levemente nerviosa. -Y... Veo que tu también te comprometiste-
-Eh, sí, sí, igual que tu me case- dijo haciendo el mismo gesto con la mano que yo hice.
-Es muy afortunada de tenerte- comente.
-Más vale que ese chico te cuide bien, porque es aún más afortunado.
Intercambiamos miradas por un rato. Era tan extraño esto y a la vez tan gracioso. Luego de un rato, sin saber que mas decir o con que mas jugar estallamos a risas.
-Ven aquí tonto- dije tomándolo del cuello de la camisa y jalándolo hacia mi, dándole un dulce beso el cual correspondió aunque nuestras risas no pararon. Acaricio mi mejilla y me pego a él, como siempre lo hacia. Nos separamos un poco, aún así quedándonos a centímetros uno del otro.
-No seas grosero, saluda a la bebe- dije mientras ponía mis manos sobre mi panza. Me sonrió ampliamente y se hinco, quedando a la altura de mi cintura. Puso sus manos sobre las mías y beso mi panza.
-Hola Emma...- susurro con una sonrisa esperanzada.

Flashback

PDV de Jack

Cuando Elsa se fue, mi sentido de vida se fue con ella. Y ahora sin ella, ¿qué se suponía que iba a hacer con mi vida? Todo lo que siempre quise lo perdí mas de una vez.
Ese día volví a mi casa con la pequeña esperanza que Emma estuviera ahí esperándome con un abrazo de consolación. Al entrar por la puerta principal, por un momento la imagine ahí, parada frente a mi con su hermosa sonrisa y con los brazos abiertos. Sin pensarlo dos veces, corrí a abrazarla fuertemente como nunca antes. Cerré los ojos para poder creer que en verdad estaba ahí nuevamente conmigo, pero al volver a abrirlos, al único que abrazaba era a mi mismo. Apreté mis puños fuertemente y los pegue a mi pecho al enfrentar la cruel realidad. Sin creer tener mas fuerzas para seguir y luchar, me deje caer sobre mis rodillas mientras veía gotas de agua estrellarse contra el suelo sin parar, una tras otra.

(...)

Esa noche, mi madre o yo cenábamos en silencio. No habíamos dicho una sola palabra desde que nos sentamos y así proseguimos.
Mi mente solo proyectaba la imagen de Elsa. Ese fue el fin...? Nuestro fin...?
No.
No podía ser. No lo podía permitir. Debía hacer algo al respecto. ¿Pero... Que?
-Mamá- llame la atención, lo cual hizo que alzara la mirada, fijándola en mi. -Me quiero ir con Elsa.
-¿Que?- preguntó confundida en un principio. -¿Estas loco? ¡No! Lo lamento pero a perdí a tu hermana, no pienso perderte a ti-
-Mamá, no me vas a perder. Pase lo que pase, aun estaré a tu lado- agarre la mano de mi mamá entra las mías. -Elsa... Ella es a la que amo y si no hago algo... La perderé para siempre. Ella fue la primera mujer que me hizo sentir feliz, que me hizo sentir que todo tenía sentido, que me hizo sentir esa adrenalina que cuando la veía corría por mis venas. Ella es la energía que me hace seguir, y sin ella... No podré resistirlo.
Comenzó a pensárselo. Desvío la mirada para concentrarse en sus ideas y no precisamente en mi. Después de un buen rato, volvió a mirarme con la cara seria y serena.
-De acuerdo- contestó. Me emocione y la abrace fuertemente, casi como para dejarla sin aire.