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En el mundo existen millones de personas, por ende, billones de ojos, orbes y formas de percepción

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En el mundo existen millones de personas, por ende, billones de ojos, orbes y formas de percepción. Según estudios científicos, cada día nacen aproximadamente trescientas mil personas alrededor del mundo, acompañadas de diferentes rasgos genéticos, algunos comunes y otros un tanto peculiares.

En el caso del pequeño Park Jimin, nació con daltonismo, una anomalía visual, esto se debió a un problema con los pigmentos en ciertas células nerviosas del ojo que perciben los colores; sin embargo, esto no se supo hasta mediados de primer año de jardín de infantes, cuando en vez de pintar el cielo de color azul, un brillante verde era el que adornaba aquella hoja de papel.

Los señores Park decidieron que el pequeño Jimin terminara de estudiar desde casa, investigando primero cómo enseñarle cosas básicas a su hijo, en especial el nombre de los colores y cómo se veían estos, pues el niño podía ver una pelota amarilla, cuando en realidad era naranja. No querían que sufriera algún problema de autoestima por sentirse diferente a los demás, mucho menos que tuviera problemas en su desarrollo, por lo que se sometieron a pequeñas capacitaciones para que su hijo tuviera un aprendizaje "normal".

Fue algo difícil tanto para los padres como para el hijo, no obstante, con el paso del tiempo Jimin comenzó a entender que aunque él viera algo de cierto color, esto realmente era de otro. Frases como "pásame aquel lápiz azul", "abre la libreta roja", "apreta el botón amarillo", etc., le ayudaron demasiado a desarrollar aquel sexto sentido.

El interés por los colores fue incrementando de a poco, miles de dudas surgían cada día en aquella pequeña cabecita, la percepción era algo que llamaba mucho su atención, pues sabía que cada persona era un mundo totalmente diferente, gracias a aquel pensamiento, se había dedicado a preguntar a cada integrante de la familia de qué color veían la vida.

"No todo es color de rosa, Jiminnie, a veces suele verse negro y sin una pizca de luz, pero así es esto, sólo queda seguir y dejarse llevar."

Regresó a la institución escolar hasta tercer año de educación primaria, demostrando a sus compañeros y profesores ser capaz de pintar y dibujar como si no hubiera anomalía alguna.

A sus quince años de edad, gracias a su profesora de dibujo, comenzó a interesarse en el mundo del diseño, en todas las técnicas que iba encontrando, ya fuera la más sencilla o la más compleja, en cada dato interesante que surgía y en la gente importante de aquel nuevo mundo.

Gracias a todos los ahorros que había hecho pudo comprarse una computadora para iniciar con prácticas sencillas que poco a poco lo llevarían a mejorar e incluso a crear su propio estilo y percepción de los colores. Una de sus mayores inspiraciones fueron las tipografías excéntricas de los años veinte y treinta, estilos como el Art Noveau o el Art Decó.

Tras terminar el doble grado de bellas artes y diseño en la universidad de artes de Seúl, Jimin comenzó sus prácticas en una empresa muy reconocida, CNY Leader 's. Poco a poco fue demostrando el talento que tenía, y eso en parte fue gracias a su daltonismo; ya que al ver los colores de una manera distinta a los demás, sus obras eran diferentes y únicas. Su jefe enseguida quedó fascinado, por lo que terminó ofreciéndole su propio taller de arte donde pudiera desarrollar más sus capacidades. Jimin aceptó de forma inmediata, pues era un gran paso para cumplir su anhelado sueño: ser uno de los mejores diseñadores gráficos del mundo, quedar en la historia como Milton Glaser, Saul Blass o Alvin Lustig.

Su trayecto en aquel trabajo no siempre fue fácil y de color rosa, ya que muchos de allí le tenían cierta envidia, su daltonismo incluso había sido alabado por otros artistas coreanos; se sentía agradecido, pero siempre trataba de recordarse así mismo que todo ese talento no era simplemente por su condición.

Fue en aquella empresa donde conoció a su actual asistente y mejor amigo, Kim Taehyung, un chico alto, agradable y simpático de sonrisa cuadrada que hacía los días de Jimin mucho más divertidos. Ambos eran inseparables, cómplices de las pequeñas travesuras que el otro hacía; TaeHyung solía decir que Jimin no era un solo color, su mayor podía ser morado, naranja, rosa e incluso negro y, con ello llegaba a la conclusión de que Jimin era un hermoso y chispeante arcoíris, uno que tendría que superar miles de tormentas para finalmente poder salir y brillar.

Actualmente, siendo ya un hombre de veintitrés años, mantenía su trabajo en la empresa que lo había impulsado a desarrollar las grandiosas capacidades que hoy en día poseía. Jefe del departamento de diseño, muy respetado y ejemplo a seguir de los novatos que ingresaban.

Era 1982, el diseño gráfico había entrado en su época dorada desde hacía dos años, debido al auge del posmodernismo y la llegada de nuevas tecnologías, por lo que diversos diseñadores alrededor del mundo comenzaban a ganar popularidad por su forma de expresar el arte.

Park Jimin se encontraba ocupado, investigando las nuevas técnicas y viejas tendencias que habían dejado huella en el mundo, Estados Unidos comenzaba a sobresalir gracias a la innovación en el uso de colores y al juego en las formas, por lo que CNY Leader 's tenía que ponerse a trabajar arduamente para llegar a más países y que el comercio y relaciones con Corea se expandieran cada vez más.

No obstante, Jimin tenía un secreto, un secreto que nadie, absolutamente nadie, podía saber. Ser homosexual en Corea en aquellos años no estaba bien visto, y claro que Jimin sabía eso, pero él no podía evitar u ocultar sus sentimientos.

Sus padres no sabían nada, Jimin jamás quiso decirles nada por el miedo a ser rechazado incluso por sus progenitores. Así que sin más remedio, creció en silencio e intentando aparentar una personalidad diferente, más masculina, y una sexualidad muy lejos de la suya, hasta llevó alguna vez chicas a casa. Él intentó cambiar, no fijarse en los hombres, pero cuando salía con alguna chica, no sentía lo mismo.

Solo una persona en el mundo sabía la realidad de Jimin, y ese era su mejor amigo. Taehyung también era homosexual, así que le daba mucho apoyo e intentaba que su amigo conociese a un chico. Sin embargo, Jimin se negaba a esto, porque para eso tendría que ir a algún bar gay o sitios donde solo había gente de la comunidad LGBTIQ+, y según él era demasiado arriesgado ya que alguien podría verlo.

Jimin vivía en una mentira salvo cuando estaba con Taehyung, pero aunque fuera así, él era feliz y se sentía afortunado de la vida que tenía, o al menos eso se veía.

Jimin vivía en una mentira salvo cuando estaba con Taehyung, pero aunque fuera así, él era feliz y se sentía afortunado de la vida que tenía, o al menos eso se veía

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Les recuerdo que mi bella Minnie igual está actualizando^^♡ para que vayan a darle amorrrr, aunque estemos publicando lo mismo jsjs

MinnieMarrubi 🍒

Esperamos este primer capítulo les haya gustado

Founding the real color ♡̶ WoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora