Obsesión

Capitulo 15

Maratón 2/3

Katherine 
2 años atrás

Dylan Rodríguez, el capitán del equipo de Fútbol americano. Y el chico que me vuelve loca. Ese pelirrojo, con ojos azules y malditamente bueno.

Su acento latino, su cuerpo tallado por la misma Afrodita, su manera de caminar tan arrogante y confiada. Sin duda yo ya babeaba por el. Aunque no solo yo, también Jessica y Charlotte. Pero ellas no pueden con esta italiana.

Claro que no, somos demasiado ricas

La última vez que hablamos estaba dándole indirectas pero el muy idiota no las entendía, así que iré ahora a decirle directamente que quiero salir con el. Yo puedo!

Podemos, cariño no te encorves

No me encorvó, cállate.

— Estás segura de hacer eso?— pregunta Tiffany

— Claro que está segura!, ella es súper sexy. Es mi gemela, claro que puede.

— Tratas de converser a Tiffany, o a ti misma? — le preguntó

— Cállate, necesito saber si puedes— exclama Maianne

— Yo...— Pauso para beber de mi malteada— puedo

Mi voz sale aguda al final y eso hace que las chicas exasperan frustradas.

— Perdón! — peinó mi cabello hacia atrás— Es que... no se, es latino y si no le gusta italianas, o morenas?

— Estuvo con Marlene, y es morena— dice Tiffany

— Pero no italiana— dice Maianne

— Dylan no es racista, y no puede juzgar tu nacionalidad.— dice Tiffany mirando hacia el

— Bueno, no solo somos las únicas italianas aquí, están los Rigorreti. Y Dylan salió con Trina.— dice Maianne

— Saben que — me levanto— iré

— Tu puedes, linda— dice Tiffany

— Go bitch — dice Maianne

Doy una vuelta y me aliso el cabello, pasó mi mano por mi blusa planchándola. Sacudo mi cadera.

— Ya, ya, ya. Que se va— dice Maianne

Camino meneando mi caderas, enderezó mi espalda y elevó mi mentón. Necesito verme segura aunque los nervios me estén matando.

Llego donde los chicos, no se han dado cuenta de mi presencia así que toso disimuladamente, pero no se mueven. Vuelvo hacerlo pero no tan disimulado, no se dan cuenta.

Perfecto, parecemos idiotas aquí paradas

Lo sé!

Bueno, qué haces, quita a uno de tu camino

Cuando iba a tocar a uno para que se moviera este se voltea y derrama en mi blusa blanca su malteada de chocolate.