One - Shots Matchablossom (//•-•\\)

Realeza Au

Ukyō-ku: nación de Kaoru
Nishikyo-ku: nación de Kojiro

Kaoru siempre fue criado como una princesa, sus padres esperaban una niña, pero es su lugar nació él, aún así fue amado, pero criado como una "princesa", a los cinco años sus padres decidieron que lo casarían como tenían planeado con el heredero de la familia Nanjo de la nación de Nishikyo-ku, el acuerdo fue mutuo a los dieciocho el príncipe Sakurayashiki Kaoru y Nanjo Kojiro consumarían su matrimonio como unión de las dos naciones.

A partir de ese día el pelirosa y el peliverde empezaron a convivir, Nishikyo-ku era conocida por su gastronomía y su sistema de ejército, en cambio en Ukyō-ku yacía el arte y expresiones de este mismo tradicionalmente, igual que los templos Zen, para buena suerte de todos los niños se llevaron bien, poco a poco su amistad se fue forjando a corta edad.

(...)

— y 1... 2... 3... 4 —

— no puedo, no soy una niña! no puedo, no soy flexible — ya con doce años, las prácticas de danza de Kaoru no eran de su agrado, convivía con doncellas, estaba siendo preparado para ser una esposa y cuando cayó en cuenta de eso, su rebeldía salió a flote.

— su majestad, son órdenes de su padre —

Llevaba un kosode°  blanco con dorado, el cabello trenzado y con adornos, tenía claro porque era tratado de esa manera pero no estaba de acuerdo, por sus finas facciones y piel clara solían confundirlo con una niña, hasta que él mismo lo desmentía, su relación con Kojiro era amistosa, no lo veía de manera románica, su cabeza estaba llena de clases de ética, doméstica, bailes y tradiciones.

— no importa, no soy una niña, me retiro, no me sigan — era la tercera vez que salía en medio de clase, se dirigió a los aposentos de su abuelo, quien le enseñaba caligrafía por puro placer.

Kojiro por otra parte se preparaba también en contra de su voluntad, él no quería ser el sucesor de su padre en cuanto a comandante del ejercito, pero lo hacía por complacer a sus padres, tampoco veía a Kaoru como algo más, ambos tenían las mentes ocupadas que solo llegaban a mandarse cartas de vez en cuando.

(...)

A los dieciséis pudieron escapar de sus tediosas responsabilidades para poder verse más seguido, esto fue buen visto por ambas familias, permitiéndoles esa dicha.

Y poco a poco los sentimientos florecieron, pasaron dos años ahora tenían dieciocho, entonces sus padres decidieron que era hora de casarlos y así fue, gente de Ukyō-ku y Nishikyo-ku se juntaron por la unión de ambos herederos, fue una fiesta grande pero entre tanto y tanto Kaoru y Kojiro se escaparon al jardín de flores de cerezo que el pelirosa tenía tras su dormitorio, y ahí ante la luz de la luna, sin miles de ojos sobre ellos volvieron a unir sus labios, con el arrullo del silencio y compás de sus corazones, si, se amaban mucho, ahora que estaban juntos ni uno estaba dispuesto a perder al otro, en especial Kaoru...

(...)

— no —

— Kaoru... —

— no —

— sabes que no importa que digas que no —

— si importa Kojiro, no quiero que vayas —

Tras muchos años de paz una prefectura vecina le declaró la guerra a Nishikyo-ku y el peliverde al ser el jefe de tropa de su nación tenía por obligado luchar y si era posible dar la vida por la protección de su pueblo y el de Kaoru ya que estaban unidos como uno solo.

— Kojiro... no quiero perderte , por favor no vayas — pero el chico de piel blanca no quería ceder, en la guerra podían pasar muchas cosas y una de ellas es la muerte.