*Eyes of hope*

Capítulo 5

-Decisiones egoístas-

Por favor, para entender la historia se recomienda haber leídos las partes anteriores

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-Señor Minerva- El mencionado levanto la mirada

-Dime Anthony –El muchacho uniformado entró a la oficina y le cedió unos papeles al albino- Me solicitaron entregarle esto

-¿Actualizaciones de la construcción?

-No señor –aclara su garganta- Se han registrado varios movimientos en el lado suroeste, dos de ellos fueron exterminados en el primer intento de asalto pero los demás regresaron a las partes lejanas

-¿Alguna baja?

-Ninguna señor, solo dos Ratri que fueron heridos pero ya están en rehabilitación

-Entiendo –leyó rápidamente los reportes y se levantó dirigiéndose al muchacho- Iré a hablar con el comandante, por favor guíame

-S-SI SEÑOR

Eran pocas las veces en que Minerva salía de la oficina, sus visitas personales siempre era en cuestión de trabajo, sabía todo lo que se había logrado instalar en el pueblo pero por más insistencia de Vincent para que se relajara y explorara su propio "reino", él no estaba interesado en conocerlo ni hablar con los niños que tanto anhelaban su presencia.

El grupo de descanso de la sección militar que se había formado no estaba muy lejos del castillo, lamentablemente se debía pasar entre el pueblo para llegar y sabía que se tardaría más de lo esperado. En compañía de su guardaespaldas personal, Jin, los tres descendieron de la colina.

Su alta y delgada figura no pasó desapercibida, los chicos quedaron completamente atónitos, la última vez que lo habían visto fue en aquella ocasión donde regresó de su batalla contra los demonios y fue recibido con aplausos y lágrimas.

De hecho, el pueblo se preparaba para celebrar un año de libertad y llegada del año nuevo.

¿Año nuevo?

En efecto, Minerva decidió cambiar todo lo conocido e impuesto por los demonios y los Ratri, incluyendo los años que fueron contados a partir del día en que los dos mundos fueron creados, los más grandes tardaron en aceptar este cambio pero al fin y al cabo lo reconocieron gracias al gran mensaje acompañado, un reinicio.

Por este motivo los chicos decoraban la plaza central, en el poco tiempo que llevaban en la capital ya se habían adaptado perfectamente, todos sabían cuánto se esforzaba su líder y supieron que desde la gran ventana se podía ver toda la aldea así que le estaban preparando una gran sorpresa, sin embargo no contaban con que aparecería.

-S-Señor Mi-Minerva –una de las pequeñas saludó y escondió rápidamente la caja que transportaba, Norman la analizo por unos segundos pero en realidad no estaba interesado en lo que hacía

-Buenos días –sonrió tranquilamente y con un movimiento de mano pidió seguir con su camino

Un fuerte grito se escuchó de parte de un chico por toda la avenida, Norman estaba confundido con lo que estaba pasando, Jin y Anthony no parecían preocuparse por lo que estaba más tranquilo

-¡Buenos días señor Minerva!

-H-hola...

-Acabamos de hornear galletas, ¿quisiera una?