Vuela Conmigo

✨ Capitulo 3 ✨

Vlathimir

Ya han pasado 4 días desde que Juliet está en Oscuridad y no ha despertado. Tampoco he tenido contacto con ella, pero si he podido cuidarla desde lejos. El único autorizado para acercarsele es Minething.

Aunque parezca ilógico, me siento en abstinencia. Ella es una endemoniada droga para mí, y debo darle, esta vez, la razón a mi padre, ella me transforma en mi peor versión. Un ser totalmente incontrolable, un Oscuro con todas las letras y significaciones que pueda llegar a tener eso.

Richmond y mi padre han investigado a Juliet, quienes fueron sus progenitores, y por qué soy yo el único que se ve influenciado por ella. Pero no han tenido resultados, parece que esta niñita nació de un repollo, no hay ningún indicio de nada. Es un total misterio que está terminando con la poca cordura que manejo últimamente.

En esa búsqueda apareció una profecía, dictada por Faox a mi abuelo, pero de eso, ya han pasado varios milenios. En ese momento no lo entendieron pero hoy quizás pueda tener un significado:

"Un día nacerá una criatura que será lo mejor de ambos mundos, un Puro la amara y otro la odiara.
Ellos pelearán, será una batalla sin igual, el vencedor, se perderá en la profundidad del alma de la criatura, y juntos construirán un más allá.
Pero si alguno de los puros traiciona su deber, no solo su alma desaparecerá, sino que será el responsable de que los reinos terminen en el nunca jamás."

¿Yo soy el que la amara o él que destruida todo y mandaré a los reinos a un nunca jamás? las dudas crecen a cada minuto y yo solo me pregunto...

¿Por qué tuve que ser elegido yo?

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Camino con Minething por los pasillos del palacio de Oscuridad.

— Me preocupa que todavía no despierte, ya hace 4 días que la trajimos, y sigue sin reacción. Parece que estuviera en trance. — le digo a la Lucecita, en este tiempo puedo decir que aprendí a compartir el espacio con él, quizás podría decir que lo juzgue antes de tiempo. — Mine siento que puedo morir si no la tengo a mi lado. — eso suena tan estúpidamente cursi dicho por mi, pero es como me siento en este momento.

— Mi querido Vlathimir, quédate tranquilo, ella despertara, tenemos que entender que primero estuvo en contacto con nosotros, somos Puros, el efecto que tenemos sobre esas cosas no siempre es positivo.— me dice con una paz inquebrantable. — Además no olvidemos que tu la sostuviste, la abrazaste y volaste con ella por 30 minutos hasta llegar aquí. Fue mucho para un cuerpo que jamás fue cuidado. — el recuerdo ese momento, hace que mis mejillas ardan, me siento un ángel puberto enamorándose por primera vez, es muy patética esa situación. — ¿¡Maldición Juliet que me hiciste!? — me repito internamente  esa pregunta tantas veces para ver si puedo comprender lo que me está pasando.

— Mine, como ya dije tuteame, somos rivales pero en este momento tenemos que aliarnos, hicimos un trato en donde ambas partes se benefician, no lo olvides. — trato de evitar la cordialidad, ya es bastante incómoda

— Lo sé, no olvidar el trato es más una recomendación para ti, más que para mí. — el dice mirando hacia adelante, como si le molestara que yo sea el poseedor de la criatura de la profecía y del trato que impartieron los Primordiales –— Nosotros somos incapaces de traicionar, en cambio ustedes, bueno ya sabes…. — se a lo que se refiere, los Oscuros nos caracterizamos por ser mentirosos, manipuladores y digamos que tramposos, desde mi punto de vista es solo una forma más fácil de obtener lo que queremos.

— Si, lo sé, hay más que perder del lado Oscuro que el de la Luz.

— Exactamente, fue la primera razón por la cual Luz decidió firmar el contrato. Por qué solo
podemos ganar, la pérdida será dolorosa, pero en nuestro caso no es mortal. — dice totalmente calmado, pero en su voz puedo sentir esa pizca de odio. El contrato que firmaron los pueblos es que hasta que se entienda cual es la función de la Terrenal en esta tierra, habrá paz. Además por mi lazo con ella, Oscuridad será la única responsable si ella llegase a destruir todo. De ser así, la Luz reinará con total libertad y soberanía en ambos reinos.