Reencarnación Fallida

2 - Reencarnación Fallida

Una jodida carroza!

"Oh vamos! Oh vamos! No me digas que estoy en un mundo medieval!!"

Esto era bastante aliviante, pues de forma práctica, era mucho más simple esta era y más fácil de llevar si posees una buena educación, a comparación de aquí, si hubiera estado en un mundo futurista sería un hombre muerto por lo complicado que era!

Ahora no me sentía tan cansado, incluso logre notar como mi cuerpo se materializaba muy levemente aunque parecía más un espejismo mi propio cuerpo..

Continúe caminando, ahora en dirección al carruaje, el cual parece no haberme notado... Aunque tampoco es que fuera fácil verme...

"Entonces este es otro mundo... Ahh! Hermanita cuánto quisiera haberte traído, se cuanto amabas las fantasías jajaja!..."

Una clara mezcla de dolor y felicidad estaba en mi voz, pues, ¿quien no quisiera reencarnar en un mundo medieval de fantasía? Y mucho más cuando es especial! Mi cuerpo ya era suficiente prueba de que yo era aunque sea un poco... ¿Especial tal vez? ¿Que habilidades tendré?

Era mucha la emoción, hasta que pude ver como la carroza seguía su camino, estando a menos de 30 metros de mi, y cuando pasó a mi lado no hice más que agarrarme a este, aunque lo atraveze en gran parte, es como si con mi mano hubiera podido agarrarme de esta, dejando que me llevase, como un trapo agarrado a un clavo, pues el viento me hacía levitar...

Ahora que lo pienso, soy ligeramente corpóreo y al principio sentí como si me ahogase, pero no tenía un cuerpo orgánico al cual darle oxígeno, así que, como me estaba ahogando? Bueno, tal vez deba dejar eso para después...

Ahora que lo pensaba... ¿Que tipo de carroza era? No escuchaba casi nada... Solo, un par de voces, incluyendo una infantil, aparte de que habían algunas personas armadas, junto a otra carroza que venía por detrás, era una caravana ahora que me daba cuenta!

-"Mamí, tengo miedo"

"¿ah?"

No comprendí bien porque dijo eso, no podía ver quién era, aunque pude escucharla, a pesar de que eran incapaces de verme, yo sí a ellos, aún así, se me hizo algo dificil poder terminar de subirme a la carroza, pues estaba en la parte trasera y las cortinas de tela eran lo que no me dejaba ver del todo, aunque por el viento se lograban mover, permitiéndome ver una no muy bonita escena...

-"No tengas miedo... Estaremos bien..."

Esclavitud, era el resumen de lo que veía...

¿Quienes eran esos? Por cómo se les llamaría en mi mundo, eran... Furros, animales antropológicos, siendo una pequeña niña loba de pelaje gris que abrazaba a su madre la cual dijo aquellas palabras

No sabía que decir, pues ya había entrado en la carroza para estos momentos, observando como había una jaula con 4 personas dentro, todos eran lobos antropomorficos, vestidos con una ropa desgastada más que nada, pues juraría que parecían pertenecer a una sociedad algo avanzada, pues la mujer que sostenía a la niña en brazos portaba una ropa bastante elegante, en gran parte verdoza y parecía el atuendo de una bibliotecaria, aún así, no pude prestarles demacrada atención, pues los guardias tomaron mi atención rápidamente

-"¡Ya callense!"

Exclamó un tipo fuertemente armado con una armadura de hierro tras golpear la celda con su lanza, haciendo que los raptados se asustaran un poco y mantuvieran el silencio al instante

Note que eran humanos, o eso creo, pues no podía verles del todo...

"(Mierda, que es un mundo de esos...)"

Poco después intenté ver si podía abrir aquella celda, más que nada como un intento, pues si lo podía hacer, me detendría, ya que hacerlo podría hacer peligrar las vidas de esas personas

Colocando mis espectrales manos sobre el candado, empecé a urgarlo, introduciendo mi mano dentro del aparato de metal aprovechando mi estado ectoplasmico

pude sentir como si estuviera cerca de abrirlo, así que al parecer mi cuerpo obtenía un estado semi material como su ambiente lo permitiera, pues prácticamente casi toda mi mano derecha estaba atravesando el candado y tan solo un dedo estaba en la ranura, intentando abrirlo, así que poco después me detuve, sentandome sobre el suelo, dejando que los guardias hablasen todo lo que quisieran.

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"Mi reencarnación falló..."

Comente para mi mismo, no se cuantas horas transcurrieron, pero me mantuve sentado, sin hacer nada, y ya estaba atardeciendo...

Llegue a la conclusión de que mi reencarnación había fallado, pues normalmente se reencarnar en un cuerpo, así que, directamente no tenía un cuerpo... Así que, ¿porque mi alma sí había llegado aquí? ¿Era una reencarnación siquiera?

Desde que llegué no tuve más que preguntas en mi mente, casi sin ninguna respuesta, aún así, pude escuchar la conversación de los traficantes para darme una idea de que ocurría y cuál era la economía, pues la moneda del mundo era Urutios, parecido a la palabra Uranio... Pero esta se dividía en rangos, pues todo se basaba en monedas, por ahora solo conozco el Uritio pequeño, que parece ser el menor, y el de oro, el clásico que es mayor al de plata, aunque no escuche ninguna mención a la plata, solo una moneda pequeña y otra de oro, así mismo, solo pude ver la pequeña, que podría tomar el lugar del cobre, aunque con un color más verdoso

Segun sabía, nos dirigíamos a la ciudad Kibsu, razón de la cual le colocaron un nombre así al desierto

"(Soy un reencarnado, en un mundo de fantasía, pero no tengo poderes? Literalmente estoy de espectador... Tal vez haya una habilidad que no haya descubierto aún... Tch)"

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