Cap. 5

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Parecía que el mayor se encontraba hambriento, ya que no era difícil de confundir con un lobo que no comía hace una semana.

—¿Cómo tienes tanta hambre? Te doy de comer siempre.

—Pero poco, hoy parece que un poco más, ¿no? —el chico le miró.

—Bueno, me he portado. No te acostumbres igualmente, no creo que lo haga seguido.

El chico le miró con felicidad en los ojos y una sonrisa en forma de "o" en la boca.

—¿El señor Jeon hizo esto exclusivamente para mí? Me dejas sin palabras... —se entrelazó sus propias manos.

El otro solo hizo una media risa en respuesta.

—¿Tienes pareja?

Jeon le miró ofendido.

—¿Qué manera de preguntar a un oficial de su vida privada es esa?

El mayor levantó los hombros.

Tardó un poco en contestarle, pero con una mueca decidió hacerlo. —No, no tengo. No debería de interesarte tampoco.

—¿Entonces vives solo? —se acercó a los barrotes y se apoyó en ellos.

Asintió. —Así es.

—¿Y no te sientes solo viviendo sin nadie? —preguntó poniéndose algo más serio, aunque no quitando el tono burlón.

—Un poco, pero al menos tengo a mi perro. En realidad me gusta estarlo, soy bastante solitario —volvió a mirarle.

—O simplemente nunca has probado a estar acompañado —ladeó la cabeza.

El chico solo volteó la mirada y suspiró algo pensativo, para después hacer el gesto de irse.

—Voy a preguntar una cosa.

Y se marchó sin mucha iluminación en los ojos.

Ladrón de Ladrones || TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora