Ladrón de Ladrones || Taekook

Cap 1.

–Señor Jeon, acabamos de atrapar a la banda que robaba en la joyería y necesitamos a alguien que los vigile.

–Ah. Pues buscaros a alguien.

–El caso es que creemos que usted debe vigilar a uno de ellos –el chico se sorprendió–. Puede vigilar al líder.

–¿Y yo por qué?

–Usted es uno de los mejores agentes que tenemos aquí ya que llevas bastante tiempo trabajando, y creemos que él será el más problemático... Ya sabes, es el líder según nos han contado.

–Paso –contesta seco mirándose las uñas.

–Vamos, haganos el favor señor Jeon. No va a tener que estar todos los días, puede intercalar su puesto con los demás agentes.

–Mh, ¿cuánto me pagarán?

–Más de lo normal.

El chico de pelo azabache se reincorporó los pantalones y se puso bien la corbata.

–Está bien. Traiganlo a la celda –mandó después de soltar un suspiro.

El chico mayor trajo al delincuente como bien había pedido el agente. Estaba un poco cansado porque casi siempre recaían en él para eso, pero a la vez no se quejaba porque le daba dinero extra.

–Soltarme, hijos de puta –murmuraba el chico al que traían a la celda, este intentando quitarse las esposas que traía en sus muñecas.

Finalmente se las quitaron y le tiraron a la celda.

–¡Me lo pagaréis, malditos!

Los demás policías que lo habían traído se fueron sin más, no iban a hablar con él, iba a ser una perdida de tiempo. Ya estaban acostumbrados a fin de cuentas.

–Pf, sólo estarás aquí por unos años, tampoco es para tanto.

–Ehm, 10 para ser exactos -afirmó Jeon mirando uno de los papeles de la pared.

–... -se quedó mirando al chico castaño.

–¿Qué? ¿Por qué me miras así?

–Eres lindo, señor agente. ¿Cuál es su nombre?

–No te debe importar.

–Ooh, vamos, no seas amargado. ¡Dímelo! -dice con una pequeña sonrisa.

–¿Jeon Jungkook? Oh, bonito nombre.

–¿Eh? ¿Dónde lo has visto?

El delincuente señaló al pecho. Lo que en Jungkook era una placa dónde ponía su nombre.

–Oh. Ya veo.

–¿Por qué un chico tan guapo como tú es policía? Yo creo que te vendría mejor otras cosas -le giñó un ojo.

–Aunque ese uniforme no te queda mal -añadió.

–¡Silencio! No puedes hablar conmigo, ¿sabes? -exclamó con un lebe sonrojo, el cuál el otro no pudo ver ya que estaba girado.

–Sí, como sea... Por cierto, me llamo Taehyung.

"Taehyung" pensó.

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