Pienso que todxs, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos sentido poetas y nos lanzamos sobre el papel en blanco, sin temor al ridículo, dispuestxs a desbordarlo de sentimientos. En este pequeño poemario que hoy pongo en tus manos, traté de in...
Se dislocó mi mundo la tarde que te fuiste, confieso sin tapujos: pensé que me moría. Y me morí, lo acepto, al menos por un tiempo, un tiempo que sin dudas me transformó la vida. Las cosas han cambiado, yo ya no soy el mismo, también estás distinta, sin dejar de ser bella. Mantengo tu recuerdo colgando de un abismo y en un rincón del alma desfiguré tu huella. Se esconde la añoranza tras cortinas de humo, querer volver el tiempo trastoca la ansiedad. Hoy somos dos extraños que un día fueron uno. Hoy somos dos incautos viviendo en un «quizás». Tú y yo nunca sabremos si hicimos lo correcto, nos quedará la duda de lo que pudo ser. Nos arrepentiremos los dos de aquel momento, en que tú me dejaste y yo me resigné.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
