Prólogo

440 41 6
                                    

10 de abril de 2008

La lluvia de primavera nunca fue tan intensa como ese día. Un pequeño grupo de personas que vagaban por la Metrópolis de Shibuya, se protegía de las intensas gotas, en la entrada de edificios y restaurantes. Los autos pasaban salpicando charcos, y algunos pasos de gente apurada se sentían  sin parar.

 A la salida de un callejón casi apartado, con vista a una de las concurridas veredas del lugar, dos jóvenes de veinte años se encontraban empapandose de la torrencial lluvia. 

—Entonces ¡vete a la mierda, Satoru! ¡Haz lo que quieras! ¡Olvídate de todo y fundete en tus porquerías! Y si te atreves a volver por mí… te haré pedazos! 

—No puedes mandarme a la mierda porque ya estoy en ella. Él que tiene que irse eres tú, Kento.

La voz de Satoru, a comparación del otro, resultaba ser más amable, apagada y cansada. Cabizbajo y con los lentes de sol todos mojados por la lluvia, él deja caer su chaqueta negra que tanto amaba; el charco lluvioso, lleno de lodo, cubre el cuero de cada parte de ella. Un suspiro agitado, proveniente del reciente llanto, empaña sus lentes. Se los quita de una vez y deja a la vista sus ojos celestes. No brillaban, eran como un cielo anunciado una pronta tormenta, y debajo del párpado, un corte se muestra. Si se toca esa parte duele. Levanta la mano hasta el cuello y recuerda que también tiene una marca, raspones sucios que ahora se lavan con la lluvia. Una lluvia que parece saber que la vida de Satoru Gojo se está yendo por la borda, algo que se le había anunciado hace tiempo. 

No puede mirar al hombre que tiene al frente, no puede y ni quiere mirar a Kento. Si lo hace, se quiebra. Pero puede imaginar su aspecto: puños apretados, cabello dorado, opaco por la tormenta y los ojos llenos de furia. Una furia que cargaba por su culpa. 

—Bien. Me voy. Que tengas una buena vida. — contestó Kento entre lágrimas. 

Dio media vuelta, sus pasos se podían seguir escuchando a través del ruido lluvioso. Pero cada vez se hacía más pequeño todo. Y Satoru no pudo aguantar. Cuando levantó la vista, lo único que sus lágrimas le dejaron ver, es como Kento subía a un Nissan gris. Inmediatamente, Satoru supo que ese coche le correspondía a la familia Nanami. Entonces no había necesidad de ir tras él, no habría motivo para volver a generar problemas con esa familia. El rubio le dirigió una mirada angustiada mientras entraba en el automóvil. Kento Nanami se estaba yendo definitivamente de la vida de Satoru Gojo. 

Llevó sus manos a la cabeza, quiso arrancarse sus cabellos blancos como la nieve. Un color característico de la familia Gojo; cayó rendido al suelo y un grito de desespero salió de él. Se maldijo así mismo por todo lo que había pasado. Se reiteró un odio profundo hacia sí mismo. Treinta minutos pasaron y él seguía sin poder levantarse.

 La lluvia era más intensa y las personas que pasaban por ahí, evitaban acercarse demasiado al albino decaído. Cualquiera pensaría que era un demente pordiosero. La cantidad de heridas de su rostro y los vendajes de sus manos, podían hacer creer que era un pobre idiota sin hogar. Sin embargo, al cabo de unos minutos más, un Toyota negro con vidrios polarizados, estaciona a medio metro suyo. Un hombre de cabello negro y anteojos de gran aumento, un traje negro azulado; baja del mismo. Consigo lleva un paraguas negro, se lo coloca a la altura de la cabeza y le pide, en voz baja, que suba. 

—Sr. Gojo, si no sube ahora mismo, las personas seguirán mirando y no debemos llamar la atención. Menos ahora. Su padre está esperándolo. No lo haga más difícil. — Dijo con un tono firme. Mientras le estiraba la mano. 

—Lo arruiné todo Ijichi. Suguru está muerto por mi culpa y Kento… él acaba de irse y no va a volver. — contestó Satoru levantando la mirada y dejando ver sus lágrimas y sus múltiples heridas. 

***************************************************
¡Hola!
Bueno, lo prometido es deuda. Y aquí les traigo esta pequeña historia GoNana y ItaFushi 💓
La verdad es que me cuesta un montón, sobre todo porque mis errores ortográficos suelen ser muy visibles. ¿Qué les puedo decir? Tengo una ansiedad que no me permite diferenciar bien lo que escribo.
Haré un par de advertencias.
1- Es un AU completamente fuera del mundo de la hechicería y de la historia original de Gege. Seguramente haré referencias a montones de los personajes.
2- Pueden escribirme sus ideas, las que quieran. Puedo incluir lo que sea necesario siempre y cuando vaya con la trama.
3- Sepan disculpar mis errores narrativos. Les juro que es una cuestión de ansiedad y error de tipeo. Aunque también es cosa mía.
4- ojalá lo disfruten. Porque viene con todo 💓
Desearía que lo compartan, así lo pueden leer más. Y desde ya estoy re mil agradecida por esto y por el amor que recibo en la historia del FushIta anterior 💓💓💓
5- Último y no menos importante, agradecer fuertemente a Ale 💓 es una gran amiga que me va a estar ayudando con las correcciones.
-tunamayo gracias, Amiga. Sos una dulce por ayudarme y siempre leerme💓
Ahora si.
Disfrutenlo.

🖤 Parallel Loves💓|| ItaFushi ~GoNanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora