Capítulo 33: Mi pasado (Edición Korra).

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Mis padres fueron asesinados por un grupo de bandidos llamados loto rojo, un grupo criminal de aquel tiempo que buscaba a las familias media o ricas, la mía apenas estaba escalando a ser una al menos conocida pero eso fue suficiente para ellos. No eras nadie y cuando al fin pudimos tener algo la gente mugrosa llega a arrebatarte lo mas sagrado que tienes...la vida.

Oculta en un armario entre mis sueños podía recordar los gritos de agonía de mis padres, pero ¿Como puede una pequeña interpretar todo ello sin salir lastimada?

Un simple abandono fue lo que como pequeña tuve que aceptar, la verdad es que luego de eso mi mente tomo un punto importante en la vida para poder seguir adelante. Al llegar al orfanato mi impresión de ser abandonada aumento solo con las miradas de los niños, "la loca" "la débil" "el saco de boxeo" cosas por ese estilo.

-Si te comportas te iré diciendo más sobre ti-

Aquel hombre que tanto me cuidaba estaba dispuesto a contarme mas sobre mi vida a cambio de un mejor comportamiento, entonces comprendí que la vida no te da nada sin pedir algo a cambio.

Siendo pequeña la verdad era algo que ansiaba con mucha desesperación y más tratándose de mi pasado.

Por ello empecé a comportarme como alguien mejor luego de aquella propuesta, cada final de semana Aang y yo íbamos al patio y me contaba partes de mi vida y como eran mis padres. Fue ahí donde me enteré de que ellos no me dejaron o bueno no como yo creí que lo hicieron sino que murieron.

Entonces cada noche de mi vida fue una pesadilla, sueño tras sueño esto era interrumpido por esos gritos de agonía, tras una pequeña vista solo podía ver como personas arrebataban la vida de mis padres.

-¿Estoy maldita?- Pregunte a Aang en nuestra platica habitual.

-No, ¿Por qué dices eso?- Pregunto este desconcertado, me dio un postre, uno que había pedido en nuestra anterior sesión.

-Todos me dicen eso, que soy...hija de la desgracia- Dije mientras miraba mi postre, el apetito se había ido, la verdad es que me encontraba sin ganas luego de haber confesado eso.

-Así que eso dicen...eres una niña poco comprendida- Dijo Aang mientras miraba a otro lado, no era capaz de verme de frente, sabia que posiblemente lo creía.

-Es suficiente para molestarme- Dije con molestia.

-Pero escucho que les das una lección- Dijo el con una sonrisa, ¿alguna vez alguien me dio una sonrisa? Incluso los adultos de aquí me miraban con cierta expresión de enojo, molestia, irritación y de más rasgos que me hacían molestar.

-...-

-Descuida, mientras te defiendas de aquellos que buscan dañarte, golpearlos nunca estará mal-

Aang empezó a darme consejos, cuidar de mi de otra manera mas halla de la que conocía aparte de ser muy molesto y atento, me dejo practicar deportes, aprendí a costurar, escribir y leer, incluso pelear.

.

5 años después....

-Silencio, necesito estudiar- Grite a mi compañera quien estaba grite y grite de su adopción.

-Por dios ¿Por qué tanto interés ahora?- Me reclamo ella mientras guardaba sus cosas.

-El vendrá la semana que viene- Dije mientras me concentraba en mis libros.

-¿Aang?- Menciono a mi mentor.

-Si- Dije mientras tomaba mi tercer libro.

-Por dios, ya dile que te adopte prácticamente es tu padre y tú eres su favorita- Suspire nuevamente, ella cerro la puerta y solo vi su maleta empacada y lista para su salida.

-...-

.

¿Adopción? Palabras con un gran peso para una huérfana, para cualquiera de hecho, todos los huérfanos sueñan con estar en una familia, una la cual te de el cariño que has perdido, que hace falta en esa fracción de nuestro ser el cual se siente incompleto al notar la ausencia de amor ajeno, pero tan cercano al de una persona que tanto conocemos.

-El...-

-¿De compras?-

¿Cuándo fue la vez que empecé a salir? Un día simplemente acompañe a Aang a comprar y desde entonces deje mis intenciones de escapar, ¿Qué me detuvo? Al mirar la puerta solo observaba a las personas caminar por la acera.

-Si-

.

-Desde aquel día, Korra jamás regreso y mi búsqueda empezó como tutor y como persona ella siempre será mi responsabilidad, hasta el día en que yo muera- Finalizo la lectura Jinora.

-...-

-¿Qué pasa Korra?- Pregunto ella.

-Por dios, necesito tomar aire-

Dejé la cabaña solo para mirar las estrellas, la noche no era tan fría pero...me daba esa paz que tanto estuve buscando.

Una Palabra ComplicadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora