Capítulo 21: Mi vida...

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POV Tenzin

Llegue a la ciudad hace unos seis meses, como padre he tratado de brindar atención y amor a mis hijos, luego de que mi esposa muriera fueron años tristes, difíciles para mi en todo aspecto, de no ser por mis hermanos y mis padres...creo que me habría rendido hace mucho.

En retrospectiva...Pema me hace mucha falta, Jinora siendo la mayor es quien trata de mantenerse en calma, Ikki sigue siendo muy imperativa y Meelo es quien ha mejorado su comportamiento, es algo hablador, pero no he tenido ninguna queja por parte de su escuela.

-Papa, ¿Qué te parece esto?- Me pregunto mi hijo quien estaba emocionado de su primer trabajo de la escuela.

-Buen trabajo hijo, sigue así- Pese a mi cansado trabajo nunca demostré estarlo frente a ellos, es el labor de un padre estar al pendiente de sus hijos, nunca decirles que su compañía te es molesta, a pesar de todo ellos son el impulso que hace que me levante cada día, la razón de mi lucha y el querer ser más para ellos.

-Gracias-

-Mire papa, en la clase de arte hice un retrato tuyo- Ikki me mostro un bello dibujo, me hubiera encantado que Pema lo viera, ambos están creciendo, serán grandes personas...

-Es muy lindo hija, oigan...que les parece si después de la escuela, recogemos a Jinora y ¿vamos al parque?- Un salida para todos era algo que necesitábamos, a lo lejos veía a mi hermana quien sonreía al ver a sus sobrinos saltar de alegría.

-Si-

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No soy el mejor, para nada, pero creo que estos 6 meses me han ayudado mucho, trabajo como oficinista, logre un aumento en mi sueldo y ahora puedo darme el lujo de llevar algún que otro regalo a mis hijos, gracias a mi hermana las cosas no han sido tan difíciles, siempre tengo un momento a solas en donde escribo cartas a Pema, las guardo en mi cajón, se que puede sonar tonto pero la verdad es un tipo de terapia propia que me ha ayudado.

-TENZIN, VE A LA TIENDA A COMPRAR ESTO-

Supongo que este tipo de problemas son cosas que no podría solucionar, no daré detalles de ello.

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-Entonces...- Lin esperaba el final de toda mi historia.

-Han sido unos meses muy gratificantes- Concluí con una sonrisa.

-Vaya, después de oír tu historia...creo que eres alguien admirable- Comento ella para luego darle un sorbo a su bebida.

-Solo trato de ser lo que ella hubiera deseado- Comente dándole una mordida al postre que había pedido.

-Oye, se que no he convivido contigo una larga vida, pero, en estos meses...puedo decir que ella estaría orgullosa- Comento ella con una sonrisa, la verdad es que estos días con ella habían sido muy buenos.

-Pero...-

-Oye, tampoco puedes vivir aferrado al pasado, no la estas traicionando ni nada, estas avanzando, la vida es dura y...- Ella me comprendido, era mi miedo por seguir y olvidarme de ella, pero en verdad quería mantener su memoria y nunca avanzar.

-Lo sé, solo que tengo miedo a lo que dirán mis hijos- Dije con cierta pena.

-Se que no puedo ser la madre que tuvieron, no pretendo reemplazarla, pero al menos tratare de ayudarlos, si es lo que ellos quieren- Admiraba a Lin por el hecho de que deseaba formar parte de mi vida, sin necesidad de forzar a mis hijos a que le aceptaran, al final solo el tiempo diría como es que esto avanzaría.

-Gracias Lin-

.

POV Jinora.

-Bueno supongo al final tus calificaciones no son tan malas- Comente mientras estábamos en la cafetería de la escuela, él sonrió levemente.

-No te preocupes por mi- Dijo este riendo.

-Lo hago porque me importas, Kai- Dije sonrojada, el solo se acercó a darme un beso en la mejilla.

-¿Quieres ir al parque luego de las clases?- Comento este con una sonrisa.

-Está bien- Dije sonriendo.

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Cuando las clases acabaron fui con Kai al parque, ambos caminamos por el lugar como una pareja normal, platicamos de cómo hemos estados luego de la fiesta, Kai hablo sobre cómo ha estado ahora que no se ha metido en problemas.

-Oye ¿Qué no es ese tu padre?- Señalo un pequeño restaurante. Al mirar reconocí a mi padre quien

-¿Papa?- Fue lo que dije al ver como hablaba con una mujer, la tía de Opal...

-Jinora...- Dijo Kai quien trato de detenerme, no podía creerlo, el había prometido que...

-¿Cómo pudo?- Dije mientras me alejaba del lugar, este día no podía empeorar aún más, fue entonces cuando al cruzar la calle...todo se volvió negro...

Una Palabra ComplicadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora