𝐑𝐀𝐌𝐄 | 𝖶𝖺𝗇𝗀𝗑𝗂𝖺𝗇 [Hiatus]

Capítulo 4

𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐚𝐭𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐮𝐧𝐭𝐚𝐢𝐧 - 𝐴𝑙𝑒𝑐 𝐵𝑒𝑛𝑗𝑎𝑚𝑖𝑛

Lan Wangji no sabía que hacer, bebió té para calmar sus ansias, tomó un baño con agua de la primavera fría para sanar su corazón y recitó sus principios de inició a fin, pero nada lograba calmar su mente.

Ahí estaba, esas escenas, repitiéndose una y otra vez en su cabeza, Xue Yang sosteniendo en un cálido abrazo a Wei Ying, mientras este ocultaba su rostro en su pecho, ambos junto a la fuente, esa misma fuente en que siglos atrás Wei Ying le dijo su primer "Te amo".

Apretó fuertemente la mandíbula al sentir una extraña sensación de odio o tal vez no odio, si no celos.

Lan Zhan sabía que ese sentimiento era destructivo, no sólo para la cabeza y el corazón, también para el cuerpo, los celos iban de la mano con las inseguridades, algo que el gran Lan Wangji no debía sentir.

Porque si llegaba a sentirse inseguro se iba a deshacer como diente de leon con el viento, el no tenía porque cuestionarse sobre su figura, su apariencia, su personalidad, su carácter, su amabilidad, realmente no podía ser inseguro, pero lo era,

No debía pero lo hacía, los últimos siglos que no lo tuvo a su lado para gastarle bromas, sonrojarlo con sus desvergonzadas palabras y alabar su apariencia, fueron los peores, él jamás necesitó a nadie y ahora necesitaba a Wei Ying para vivir, eso lo aterraba.

Y ahora que vió como Wei Ying defendía a capa y espada a Xue Yang, lo protegía en sus brazos y besaba su corona para calmar sus miedos. Tenía miedo.

Miedo de sus propios pensamientos destructivos.

Miedo a ser superado y olvidado.

¿Wei Ying lo estaba empezando a olvidar?

¿Que tenía Xue Yang que no tenía él?

¿Era por su sonrisa? ¿Era porque él si era valiente? ¿Era porque él no era inseguro? ¿Es porque el si estuvo ahí para Wei Ying?

La culpa y el arrepentimiento volvían a su ser, debió protegerlo, debió luchar por su amor, debió hacerlo, debió quedarse a su lado, debió escuchar a su corazón.

Otra noche más en soledad atormentandose con sus miedos e inseguridad.

Ese era Lan Zhan.

Mordía sus uñas o al menos lo que quedaba de ellas, mientras movía su pierna de arriba hacia abajo en movimientos veloces y no muy grandes, estaba nervioso y ansioso.

No sabía que había hecho mal, él solo defendió a su amigo que estaba en problemas, ni siquiera sabía el porqué Xue Yang actuó así en primer lugar.

Se sentía mal, no sabía si había hecho lo correcto en defender a Song Lan a toda costa sin pensar en Xue Yang, en el momento tampoco se dió cuenta de cuan graves fueron sus palabras.