Loki, te deseo. +18 [Fanfic de "Loki" la serie]

2- ¿Glorioso fracaso? - POV Loki.

Antes que nada, agradecer a las personas que han leído la primera parte y disculparme de la demora, estoy emocionado de seguir escribiendo esto. Disfrutad.

Sylvie había vuelto pasada una media hora de viaje. Tomó asiento en el gran sofá del vagón que le pertenecía. Loki había pasado todos esos minutos cantando y bailando, recordando las juveniles juergas que Thor y sus amigos hacían junto a él, claro está, cuando el oriundo de Jötunheim se podía sumar a sus planes sin ser invitados.

Con sudor en la frente, unos pulmones exhaustos y una sonrisa de oreja a oreja, Loki volvió a sentarse en frente de la mujer. Los ojos de Sylvie indicaban que estaba dormida pero su respiración no concordaba con eso.

—Querida, no engañas a nadie con tu bluff de dormir.

—No es un bluff, es una clara invitación a que no me sigas molestando.

<<¿Que tan probable era que ella también hubiese vivido esas juergas en su versión de Asgard? ¿Thor también era una mujer en ese variante mundo? ¿Que tanto "pasado" podrían estar compartiendo en este momento? Somos versiones de la misma persona pero puede que nuestras experiencias disten diametralmente.>> Pensamientos como este se multiplicaban una y otra vez en su mente, no podía dejar de formular múltiples ramificaciones de cuestionamientos "multiversales" si es que esa palabra siquiera existía.

—Vamos a una muerte casi segura o a una salvación menos...confiable ¿Quieres seguir con esa actitud todo el camino? Podrías no sé, contarme algo de tu realidad. Tal vez así pueda entender tus necesitadas ganas de acabar con la sagrada línea temporal.

Loki notó esa cansina manera de suspirar ante la mayoría de cosas que él pudiese decir, pero al final, con la espera, esta respondió.

—La TVA no es lo que nadie cree que es, una mentira camuflada con una buena capa de "responsabilidad sagrada" lo único que hacen es lavar cerebros y obligar a la gente a hacer su trabajo sucio...estaríamos mejor sin ellos.

Esa fue la primera vez en que la mujer quiso beber, le robó la bebida que él había traído en su mano y se la acabo de un solo trago, sin respirar. Loki sonrió, eran versiones diferentes pero hacían exactamente el mismo gesto con el labio inferior después de satisfacerse, eso hizo que un pequeño escalofrío jugara en el inicio de su espalda.

—¡Bien! pero hay algo mejor que podríamos hacer ¿Que tal si amenazaramos a los guardianes del tiempo fragmentando la linea? Podríamos tomar el control de ella e...¡Imaginate el control y poder que podríamos adquirir! Tantas civilizaciones y significativos momentos al alcance de una gloriosa acción de nuestra parte.

Sylvie se le quedó examinando por unos segundos.

—No podemos intentar tener el control de algo, todos mis anteriores planes se han forzado en encontrar el control y de mi venganza, pero siempre hay algo, así que decidí destruir ¡Y mira! incluso en esas situaciones, tu estuviste para cagarla.

—¡Aún no! Es lo que no entiendes, "Yo", hemos encontrado nuestra libertad de la TVA, somos dos cuervos volando en dirección a un glorio...

—No lo digas, es repetitivo y empiezo a creer que es de mala suerte. —Bufó Sylvie.

—¿Por que creerías eso? ¡Tan solo tenemos que llegar y...

Ambos voltearon su mirada con violencia hacia el principio del tren, múltiples gritos empezaban a vociferar el miedo. El suelo empezó a temblar, el olor a metales derretidos, cuando ambos se levantaron para reaccionar, la explosión fue tan encadenada como las caídas de piezas de dominó. La gente gritó pero ambos sabían que había que salir. Sylvie movió sus manos en un arcó perfecto, los hilos de energía verdusca trituraron el techo y esta salió de un salto, Loki hizo aparecer su abrigo de la TVA y saltó por una de las ventanas, destrozando los cristales y entonces...chocando de cara contra una de las montañas que iba allí. Todos centelleó una vez más y Loki acarició su cabeza por el intenso golpe, ese tipo de impactos en un ser normal habrían triturado todos los huesos debido a la velocidad que aun conservaba, para Loki sería un intenso dolor de cabeza. Viendo doble, sus ojos enfocaron una figura que se erguía en lo alto de la formación rocosa, unas gruesas piernas pegadas a aquel incomodo uniforme caderas que formaban una preciosa curva nada pronunciada pero que aún así se ganó segundos preciosos de su atención. Los cabellos de esa mujer se movían violentamente por el impacto de aquel meteorito sobre el tren. La mirada de su otro yo estaba centrada en la catástrofe y las vidas que se perdían pero por razones que Loki no podía comprender, no podía dejar de mirarla a ella ¿Así se podía ver él también? Definitivamente el asgardiano quería que la gente lo admirara como él lo hacía con ella; algo parecido había sucedido en su visita a Nueva York aunque había demasiado miedo en lo que todos le daban, esto era algo diferente ¿Por que este impacto era mucho más grande que el propio accidente del tren?

Entonces lo vio.

—¿Te quedarás abrazando esta roca o correremos? Necesitamos llegar a ese lugar, miremos el lado bueno, ahora hay más espacio para nosotros en el vehículo de escape.

Le dio la espalda a este y saltó, no sin antes obligar a Loki a ver su culo por un buen rato más, unos preciosos glúteos que hicieron que el mismísimo dios del engaño sintiese sus mejillas en fuego total. Eso no pasaba a menudo, claro está, había cientos de hombres y mujeres que hacían que Loki se sintiese atraído hacía ellos, pero esto era diferente...era "él/ella" y no a menudo se sentía tan atraído hacía si mismo como en este momento.

Minutos más tarde.

Loki y Sylvie marchaban uno al lado del otro dejando al conjunto de metales y cuerpos detrás de ellos, no era la primera vez que ambos presenciaban finales de vida así, necesitaban seguir, era lo que los había mantenido vivos.

—Entonces...¿Como te llamo?

—¿Crees que estaremos juntos lo suficiente para que te lo diga? —Ella concentraba su vista en aquella mini ciudad que ostentaba un gigantesco explorador espacial listo para salir. Las ventajas que tenía 2077.

—Tal vez, además, me gustaría saber como te identificas a ti misma, eso dice mucho.

—Corramos, necesitamos llegar, creo que te basta con saber que odio que me digan Loki...

Entonces, ambos empezaron una efímera carrera. No duró mucho, los dos tenían la fuerza divina para revolucionar sus pasos y ser imparables. Sylvie tomó una delantera, Loki la miró con emoción y brío, aceleró pasos que ella vio con impotencia, frunció y el ceño y buscó una manera de superarlo. La tierra temblaba, sus mentes y cuerpos se encontraban destinados a vencer, a llegar, a escapar pero a probarse entre ellos que ese momento era suyo. Entre toda una organización buscándolos, su verborrea enfrentándose en cada mirada y un destino batallando, Loki y Sylvie corrieron, como si de eso dependiera su vida, en parte lo hacía, pero en los cuatro ojos que se movían excitados había algo más que supervivencia, una diversión digna de sus condiciones, dignas de los engaños que solían hacer. Incluso engañaban a la inminente muerte que caía con grandes rocas por divertirse en una absurda carrera. La meta imaginaría que ambos crearon era la frontera que daba comienzo a ese complejo de evacuación; la carrera estaba en su punto final, ambos se esforzaban, sus cuerpos empezaban a sudar, Loki admiraba esa felicidad y emoción impresa en la mirada de la mujer, se acercó un poco más. El dios desvió su atención del camino y la mujer se volvió el mundo para él, quería correr más rápido, tal vez un poco más de...pasión, Loki estuvo a punto de abrir la boca para decir algo pero lo siguiente que sintió fue el sabor a la tierra de Lamentis en su lengua. Al mirar a sus pies, cadenas formadas por un humo verde amarraban al pelinegro al suelo. Sylvie se detuvo unos metros adelante como una fiel ganadora ¿Que se podía esperar de sí mismo?

—Consuelo del perdedor...Me llamo Sylvie.

Loki sonrió, esas letras se grabaron en su mente como la mismisima forja de nidavellir. Una vez más la figura de ese cuerpo lo dejó sin habla mientras apretaba su dientes y escupía la tierra. Al levantarse ambos vislumbraron a la gente corriendo hacía el explorador de evacuación y más importante a un meteorito a toda velocidad...

Era hora de jugar su última carta en Lamentis, lo más importante para él fue que ahora tenía un nombre del delirio que era esa variante...