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Después de esa gran discusión, la familia Bakugo entro a su casa cargando a su único hijo, dejándolo  en su habitación, nadie sabia lo que había pasado excepto el joven rescatista que como llego antes que su madre. Pero no lo iba a decir sin el consentimiento del oji rubí, todos es en la habitación estaban muy preocupados, nunca habían visto al rubio a si de mal . 

-Creo que es mejor dejarlo solo por el momento y regresar en unas horas- menciono la señora mas bajita y con el  mismo tono de voz de su estura.- vamos mitsuki-san, hay que dejarlo descansar-.

-Yo esperare un poco mas, ahorita los alcanzo- hablo el hijo de la señora que estaba hablando, pues quería ver si su amigo reaccionaba. Había escuchado como le decía que era un mal omega y sabe que aunque sea recesivo eso le afecta muy fuerte a cualquiera.

los mayores salieron, dejando a los dos jóvenes solos, uno acostado de manera fetal y el otro sentado en la esquina del cuarto, ninguno de los dos estaba listo para hablar, para el rubio era muy vergonzoso y el peli verde no sabia ni que decir. Aun así era un poco preocupante la situación además de muy delicada, ya que el chico sentado sabia el amor que profesaba su amigo hacia el pelirrojo.

-Kacchan yo- se ve interrumpido por un gruñido soltado por el otro chico.

-Deku siempre eres molesto, pero hoy, solo... no digas nada- se sentía débil y frágil, que cualquier aguja lo atravesaría, no quería transmitir esa vibra  a su acompañante, que de por si ya estaba muy preocupado.

-Lo siento kacchan, solo que me enojo mucho ver como kirishima te decía esas cosas y.....-.

-NO LO MENCIONES, ESTA PROHIBIDO DECIR SU NOMBRE Y ¡YA! DEJAME EN PAZ- era bien sabido que katsuki no sabia controlar sus emociones, ero esta vez estaba que irradiaba de dolor e ira, unas emociones que mezcladas y separadas no son buenas, pero no quería gritarle a su amigo, aunque su orgullo estaba muy dañado a si que tampoco le pediría perdón.

-Te dejare solo, llama si me necesitas - dijo, para salir de la habitación e ir a donde se encontraban los mayores, hablando sobre lo que había pasado.

-¡oh! izuku, ¿se encuentra mejor?- hablo el hombre mayor.

-No los quiero preocupar pero mejor no lo molesten por ahora, mañana volveré a venir, me imagino que necesitara a alguien en quien confiar - aclaro el menor de ahi.

-Muchas gracias izuku, eres tan bueno con mi hijo - hablo la señora mitsuki.

-No se preocupe, aprecio mucho a kacchan, pero ahora es mejor que lo dejemos solo, vamos mama vendremos otro día- los peliverdes se despidieron, para después entrar a su auto e irse a su casa.

Pero en el camino el pecoso apretaba mucho el volante o aceleraba de repente, su madre sabia que estaba alterado por la situación anterior, lo que no sabia es que el chico quería tumbarle de un golpe los dientes a el pelirrojo y eso estaba viendo muy claro.

-Izu, se que katsuki es tu amigo, pero cálmate un poco- hablo con voz suave la mujer dentro del carro, sabia el aprecio que tenia su hijo con el hijo de los Bakugo pero le daba un poco de intranquilidad .

-Mama me enoja que lo haya tratado a si, katsuki dio lo mejor de el en esa relacion y lo termina si, entiendo que quiera a otro ¿ pero decirle esas cosas?- al momento de escucharse a si mismo se calla, se supone que no debería de decir nada kacchan todavía ni lo supera y el ya contando "eres genial izuku" pensó de manera retorica - Olvídalo mamá,  solo vamos a pasar a comprar comida e irnos a la casa-.

-Como tu digas y si quieres cuenta me lo de katsuki después- la señora entendía a su hijo y no iba a obligarlo a decirle, aunque teme que lo afecte de más .- solo... ¿Cómo hiciste que se fuera? Se vería con cara de querer darte una golpiza- lo último lo menciono de manera risueña , pero en si estaba muy nerviosa.

-Prefiero no hablar de eso-. Dijo para dar por terminada la conversación, estaba pasando por unos sentimientos delicado y las preguntas no eran buenas en ese instante,  así que su madre se las ahorró y dejó a su pequeño en paz, tampoco quería agobiarle.-ya casi llegamos al restaurante de katsudon , o ¿querías comer otra cosa?- el menor cambio el tema ya que no era su intención estar de manera incómoda con progenitora.

-No , tranquilo, el katsudon está bien -.

Así acabo la noche que debió de ser pacífica,  los midoriya cenando en silencio, cuando las mayorías de las veces lo hacían platicando y riendo, el joven solo se limito a comer mientras pensaba en mil y una forma de como matar a kirishima Eijirou sin ser metido a la cárcel por homicidio.

¡Jodido Amor ! (DEKUKATSU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora