¿Por qué no podi' quererme?

𝚌𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚞𝚗𝚘

Jeremy

Estaba la caga en la sala, no porque estuviéramos peleando sino porque cada uno estaba en su mundo p haciendo puras weas.

— Jimmy péscame po — me reclamo la Danna.

Le puse atención como para darme cuenta que sostenía dos esmaltes dándome a elegir.

Clásico de mi amiguita.

— ¿Que color usaste la vez pasada?

— Rojo.

— Cambia a negro entonces — sugerí.

— Pero me deja muy sucias las uñas después— dijo con cierto disgusto.

— Entonces ponte el rojo.

La Danna eligiendo un color de esmalte es lo más difícil que hay, lo peor es que al final siempre escoge algún tipo de rojo.

— Para que le preguntaste po weta — le pego un chape él Lalo.

— Oye sarnoso — se paro la Danna para pegarle devuelta pero mi amigo fue más rápido y le esquivó el golpe — Jimmy dile algo po.

— No la trates así — le dije al Lalo.

— ¿Y eso nomas le vas a decir? — reclamo la Danna.

— ¿Que quieres que le diga? — me encogí de hombros.

— No se po, trátalo mal aunque sea.

— ¿Este tratar mal a alguien? — me apuntó el Lalo — Ni en tus sueños, si yo estoy seguro que el Jimmy es la reencarnación del padre Hurtado.

— Que estrés que seas tan pollo aveces — la Danna rodó los ojos.

— A mi me gusta ser así.

— Si esta bien ser así — dijo — pero en el siglo pasado. Ahora o tratas mal o te tratan mal.

— Para eso están ustedes, yo trato bien y ustedes mal somos el equilibrio perfecto.

Ellos son el negro y yo el blanco, completamente distintos pero que se complementan de maravilla.

— Perfectamente equilibrado como diría el Thanos — dijo él Lalo.

— Ese culiao, no me lo recuerdes — la Danna hizo puchero.

— No vas a llorar otra vez por favor— pedí.

— Nono, solo me entraron algunas muertes al ojo— se limpió una falsa lágrima.

Su fanatismo por Marvel aveces me preocupa, siempre que hacen una referencia a las películas yo quedo como weon por que nunca las he visto. Otra cosa por la cual me reclaman ya que siempre que se estrena una película me tienen que estar explicando todo antes de entrar a la sala de cine.

Al final sigo sin entender, debe ser por que no es mi tipo de genero para películas. Pero igual los acompaño y les doy los pañuelos cuando lloran por alguna muerte.

— Ay no, ahora voy a llorar yo. — él Lalo se paro de su asiento — Mejor voy a comprar unos cupcakes para pasar esta pena.

Lalo no me hagas esto.

— Uyy bien pensado — dijo con picardía la Danna — ¿porque no lo acompañas?

— No.

Solo quería que fuera para que viera a la Octavia y ver si al fin me dignaba a hablarle. Pero eso es algo que nunca pasara.

— Bueno lo intente.

Él Lalo camino pegando saltitos hasta el puesto de la Octavia, ella dejo de hablar con sus amigas y le presto atención a mi amigo.