27 de enero de 2027
Viola Venetianer
Suspiré exhausta. La tarde se me estaba haciendo eterna y apenas llevaba tres horas en la cafetería. Limpié una gota de sudor que cayó por mi frente y seguí atendiendo.
Coloqué dos tazas de café en la charola y fui directo a una mesa. Los puse frente a una pareja cariñosa. Sonreí con simpatía cuando me dieron las gracias.
La campana sonó, anunciando un nuevo cliente. Me gire en dirección a la puerta, con una sonrisa grande. Mi sonrisa desapareció en cuanto lo ví a él.
—¿Qué haces aquí? —no pude evitar el tono de molestia. Rara vez era cortante con la gente. La verdad es que me agradaba mucho hablar con ellos.
Pero ese chico me sacaba de quicio.
Crucé los brazos esperando una respuesta que nunca llegó. Al darme cuenta negué con la cabeza, ligeramente decepcionada. Iba a darme la vuelta, pero una mano me sostuvo la muñeca.
—Espera, cariño. Por favor. Tengo que hablar contigo.
Cariño. Puse una mueca ante el apodo. Antes me fascinaba que me llamará así, pero ahora solo me causaba repulsión.
La campanita volvió a sonar, anunciando otro cliente.
—No me digas así. Y no me busques más, Simón —resoplé, con una mueca. Me zafé del agarre y de nuevo me crucé de brazos.
—Cariño, sólo tengo que explicarte... —los ojos del chico me miraban casi suplicando. Simón era mi ex y esa la quinta vez que me buscaba en mi trabajo. Comenzaba a incomodarme.
Su mirada fue lo que más me conquistó. Y el chico lo sabía bien. Se estaba aprovechando de eso. Al darme cuenta negué repetidamente y en casi un susurro murmuré:
—Por favor vete, Simón.
Sin decir nada más, pase a su lado, con muchos recuerdos en la mente. Me tensé un poco antes de tomar mi libretita y un lapicero. Dibuje una sonrisa amable cuando me acerque a mi cliente.
Pero mi sonrisa flaqueó levemente cuando observé a la persona frente a mí. Aunque pronto la recuperé con un poco de nerviosismo. Le di una examinada no tan rápida.
Era alguien muy... atractivo. El chico era demasiado alto, mucho más que la gente promedio. Y estaba lleno de tatuajes que se le veían bastante bien.
Tenía una mirada demasiado intimidante, que me veían con muchísima intensidad.
Nunca me habían visto tan... fijamente.
No sabía cómo sentirme ante esa mirada.
Carraspeé al darme cuenta que me le había quedado viendo más tiempo de lo usual. Una pequeña ola de vergüenza me recorrió el cuello.
Sacudí la cabeza para alejar los pensamientos.—¡Bienvenido a la cafetería Candy! —exclamé, abriendo mi libretita. Le sonreí grande y le tendí una carta. —Hoy tenemos promoción 2x1 en helados, ¿te interesa?
Eso venía con doble intención, claramente. Necesitaba saber si ese chico tan atractivo estaba soltero.
Lo miré disimuladamente esperando una reacción, pero nunca contestó. Puse una mueca. Rápidamente cambié la pregunta.
—También tenemos promoción en cerveza, compra tres y la cuarta es gratis. —fingí escribir algo en mi libreta, mirándolo de reojo.
¿Tendría novia? Era demasiado guapo para no tenerla. Casi crucé los dedos rezando por dentro que no tuviera pareja. Pero el chico nunca habló.
—O sólo puedes pedir algo de la carta. —agregue al ver que se había quedado en silencio.
Carraspeé incómoda cuando ví que seguía sin hablar. Solo me estaba viendo fijamente. ¿Sería sordo? Lo miré con curiosidad intentando averiguar algún indicio, más nunca lo hallé.
—Si quieres puedes pensarlo y luego vendré a tomar tu pedido. —le sonreí con simpatía. Quité la carta de la mesa, pero en el camino mi mano rozó con la de él. Los ojos del chico se clavaron en mis manos y un sudor corrió por mi frente.
Mojé mis labios. La vista del chico se dirigió hacia ellos y no supe cómo reaccionar.
El contacto me hizo tensarse. Una ola de emociones me atravesó el cuerpo. Una mezcla de calor y extrañeza me recorrió.
Pero no pude pensar demasiado en ello, porque pronto el chico lanzó la pregunta, pasmado:
—¿Puedes verme?

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Latente.
Подростковая литератураLatente: Oculto, que existe sin manifestarse al exterior. [...] Para Viola su segundo año en la universidad debería ser uno más. Continuaría estudiando, con suerte no tendría que soportar a su hostigoso ex novio, y podría pasar tiempo con sus amigos...