7.

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Me acabo de dar una ducha, sentía como el olor de los calabozos se había instalado en mi nariz.

Menos mal que ese dulce olor a menta fresca, me calma, me relaja pero también me excita y mucho. Todavía me cuesta entender cómo puedo estar conteniendome tanto.

Pero en el fondo lo sé, ella no es una más, ella es especial. Ella es mi mitad, la que me completa. Que tontorron me pongo pensando estás cosas.

Seco mi pelo con una toalla, creo que igual debería cortarlo un poco ya, pero no sé mañana cuando se despierte Briana le preguntaré!!

Salgo del baño me dirijo a la cama, no puedo dar un paso más lo que veo me deja impactado.

Briana está parada delante de la cama, lleva puesta lencería y por primera vez en todos estos días veo que me mira diferente.

No veo el miedo en sus ojos, está vez veo el deseo. Contengo la respiración y apretó mis puños. Me acerco lentamente hacia ella, ella no baja la mirada ni por un momento.

Lo que está haciendo me está volviendo loco, estoy parado frente a ella solo nos separan unos centímetros, mi respiración se acelera al igual que mis latidos.

Se pone de puntillas y pasa sus brazos por mi cuello, sin pensarlo la levanto ella cruza sus piernas alrededor de mí cintura.

Nos dedicamos una mirada. Y ya no puedo aguantar más, dejo la pizca de autocontrol que me quedaba evaporarse.

Uno sus labios a los míos, mis besos son desesperados, he esperado tanto tiempo por esto. Saboreo su boca intensamente, en nuestras bocas se desata una guerra.

La tumbo sobre la cama, me posicióno sobre ella pero no dejo caer todo mi peso sobre su cuerpo, mis manos recorren su cuerpo, mis caricias son bruscas, respiro e intento tranquilamente me cuesta un poco éstoy demasiado ansioso.

Intento quitar su sostén pero me está costando lo mejor será romperlo. Ella ve lo que está pasando y lo desabrocha ella misma.

Lo quito suave pero desesperado, miro sus pechos son pequeños pero tulgentes, es perfecta para mi, los acaricio, juego con sus pezones, paso mi lengua por ellos, me deleitó primero con uno para después pasar al otro.

Me tomo mi tiempo viendo cómo ella se va sumergiendo en el placer que le provocó poco a poco.

Dejo sus pechos, mi boca baja por su vientre dejo besos húmedos a su paso. Llegó a su pequeño paraíso, dejo mis besos sobre la escasa tela que lo recubre.

Noto como arquea su espalda, suelta un pequeño gemido, quito esa prenda que ahora mismo lo único que hace es estorbarme y la lanzó lejos de la cama.

Separó sus piernas y me sumerjo en su intimidad. Mi boca la recorre, mi lengua la lame, la penetra, su humedad es cada vez más presente. Me está volviendo loco.

Me centro en su botoncito y la llevo a la cima del placer diciendo mi nombre.

Me separó de la fuente de su placer, me dirijo a su boca, la beso todavía más desesperado.

- Briana si quieres podemos parar? Le digo consumiendome por dentro. Si me dice que pare será una larga noche. Pero no me importa lo primero es ella, quiero que esté segura.

- Uzziel, no quiero que pares, deseo esto tanto como tú.

Esas palabras me encienden, retiro mís boxers. Y me posicióno sobre ella, está tan mojada que de un solo embiste estoy dentro de ella. Es perfecta es como si su intimidad estuviera echa para mi.

Mis embestidas son cada vez más rápidas y precisas, ella apreta fuerte sus dedos contra mi espalda es el momento, ella va alcanzar el climax, es en ese instante que clavo mis colmillos sobre su carne y la marco. Ahora sí es completamente mía.

Lamo la sangre de su herida y sigo con las embestidas en el momento que estoy en lo más alto, noto como ella me marca. El placer se acrecienta por dos.

Me retiro suavemente de su cuerpo, me quedo a su lado mirándola, buscando algo que me diga que esto no fue un sueño y que todo es real.

- Uzziel, te amo..

Hay está mi señal, me acerco más y beso sus labios. La atraigo hacia mi cuerpo y acarició su pelo, quiero que descanse que se quede dormida entre mis brazos.

- Uzziel, esto es real?  Dice bajito.

- Si, creo que si.. le digo aspirando su dulce aroma. - Sabes cuánto tiempo llevo esperando esto. Le susurró.

- Si, demasiado tiempo, ya no serás nunca más el Alfa de los ojos tristes. Ahora yo te voy a hacer feliz.

Estoy asombrado y hasta un poco asustado.

- Hace cuanto lo sabes? Le pregunto preocupado.

- Eso no importa y tampoco si yo muero antes que tú, solo importa que los años que dure mi vida los pase junto a ti.

- Te amo.. le digo bajito y al oído.

Nunca pensé que la encontraría y más después de tantos años, pero ahora que la tengo aquí no puedo ser más feliz de que la diosa Luna la eligiera para mí.

Siento que a su lado encontraré la paz y la calma que tanto necesito. Se que ella no dejara que mis demonios vuelvan a salir a la luz.












Capítulo cortito pero cuando no hay que decir nada más. Es mejor mantenerse callado.

Nos vemos en el próximo capítulo, este si será un poquito más largo.😘

Alfa Uzziel "Terminada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora