He madrugado aún es de noche falta aún una hora para amanecer, me dirijo con Connor y unos guardias a mi nueva Manada, he pensado que como está pegada a la mia solo nos separa una hora y media de camino las voy a fusionar.
Espero empezar bien el día, bastante mal llevo haber dejado a Briana en casa, se que está con Ava y cuatro guardias. Pero aún así tengo miedo de que algo le pueda pasar.
Le he explicado dónde voy y no ha puesto buena cara. Me ha pedido ir la próxima vez conmigo, me ha dicho algo de su hermano pequeño. No se qué le ocurre pero me ha dicho que más tarde me lo explicará.
He convocado una reunión en la plaza del pueblo, ya he visto malas caras y aún no he dicho nada. Me da a la nariz que esto no va a resultar tan sencillo como esperaba.
- Soy Uzziel, soy el nuevo Alfa de esta Manada. Algunos habréis oído hablar de mi, para otros simplemente seré un desconocido. No comparto la política de su antiguo Alfa, en mi Manada prima la igualdad, todos somos iguales y no hay exclavos...
Se hace un tumulto en medio de la plaza, ordenó a los guardias que disipen la turba, ya veia yo venir que esto no iba a gustar.
- Tengo el censo de la Manada, también se que exclavos se poseen. Mi beta Connor va a decir sus nombres y los quiero a la izquierda de la plaza.
Connor va diciendo nombre por nombre y poco a poco se va llenando el lado izquierdo de la plaza, nunca pensé que hubiera tantos.
Cuando dice el último nombre, mando a toda la guardia a separar a los exclavos de los libres por llamarlos de alguna manera.
Me acerco a los hombres, mujeres y niños que están a la izquierda. Quiero estar en medio de los dos grupos. Me dirijo a todos con una voz firme.
- Quién quiera es libre de marcharse de aquí, no tomaré represalias. Pero el que decida quedarse aquí será bajo mis normas.
Otra vez el revuelo. Me acerco esta vez más a los exclavos.
- Ya no tenéis dueño, no tenéis porque seguirles sois libres no tengáis miedo yo os voy a proteger.
Veo sus miradas llenas de temor y otras llenas de esperanza. Veo como un lobo canela se lanza sobre mi, no hace falta que me transformo cuando está tan cerca de mi como para herirme parto su cuello. Escucho gritos.
- No tengo tiempo para jugar, el que quiera morir hoy aquí en este lugar que lo diga ahora mismo. Digo ya enfadado.
Me posicionó delante de todos, paso por al lado de cada persona que hay en la Manada, casi todos agachan las cabezas en señal de sumisión.
Los pocos que se niegan. Son apartados a un lado tienen quince minutos para abandonar la Manada. Como no quiero conflictos las demás personas se quedan aquí.
Poco a poco se van marchando todos los que se van tenían que pertenecer al núcleo duro de Walter.
Resulta que todos los que se han marchado eran los que disponían de esclavos.
Los que antes eran exclavos ahora están preocupados, no saben donde tienen que ir a vivir.
Los mando a sus casas sus dueños ya no lo son y han abandonado la Manada. Bajo pena de pena de muerte si intentan volver.
Me llevan a una mansión está debe de ser la casa de Walter, no quiero que Briana tenga ningún mal recuerdo de este lugar.
Quiero que derriben la casa, en su lugar se construirá otra. No se si la ultilizare alguna vez. Pero tampoco me va a estorbar.
Llevo toda la mañana recibiendo a gente, estoy cansado, quiero volver a casa. Pero aún no puedo es mi responsabilidad que está gente este bien y segura.
Durante unas semanas dejaré aquí a mis mejores hombres.
No quiero que haya algún traidor escondido entre las sombras. Después de la comida he dejado todo en orden en unos días volveré para ver que todo está en orden.
De momento dejo al cargo a mi Delta. Necesito a Connor a mi lado.
Llegó a casa todo está en orden, despido a Connor y a Ava. Me acerco a la habitación veo que hoy se encuentra mejor.
Aún así no quiero que haga esfuerzos la cojo en brazos y la llevo a la sala. Le doy el mando del televisor y me voy a preparar la cena.
Ha cenado bastante bien, el color de su cara es casi el normal. Con un poco de vitamina D volverá pronto a la normalidad.
- Que tal en mi..., bueno en la Manada? Dice tímidamente.
Le explicó todos los cambios, los incidentes acontecidos, como las personas son libres para empezar una nueva vida. Ella me mira emocionada, una sonrisa se dibuja en su dulce cara.
- Uzziel hay algo que quiero contarte, yo no nací exclava mi padre me vendió cuando tenía trece años... Tenía tres hermanos más, uno era mayor que yo y los otros dos más pequeños.
Al pequeño lo deje cuando solo era un bebé ahora debe de tener unos siete años. Me gustaría saber qué está bien...
Me cuenta toda la historia, no respondo si me cruzo a su padre. Como pudo hacerle eso.
Me imagino que sí sigue vivo intentara aprovecharse de la situación de Briana, no lo voy a matar eso lo he prometido. Pero no voy a consentir ni una sola falta de respeto.
Y mucho menos que se intente aprovechar de su inocencia, una vez la vendió, no le importó nada. Solo sus hijos varones ahora por ser la Luna de la Manada eso no va a cambiar.
En cuanto ella se recupere iremos a ver si hermano pequeño está bien. Si todo esto lo hubiera sabido antes igual lo habría matado. Casi mejor que no me dijo nada. No querría por nada del mundo que ella me odiara.
Desde que he vuelto a la civilización no tengo un momento de paz, es un problema tras otro..
Pero ahora mismo no lo cambiaría, si no hubiera asistido a esa reunión nunca la hubiera encontrado.
Y ella es la que me ha devuelto las ganas de vivir

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Alfa Uzziel "Terminada"
Loup-garouUzziel es mi nombre pero todos me conocen como el Alfa de los ojos tristes. Tengo más de quinientos años, estoy solo, cansado de vivir. He visto más miseria en toda mi larga vida de la que desearía. He luchado en mil guerras, he visto la maldad de...