O N C E

361 31 21
                                    

— ¿Entonces no se han visto fuera del insti? — pregunto Hope en un murmullo, negué levemente.

Nos miramos un par de segundos y luego regresamos la mirada al mar, solo estábamos pasando el rato, sentadas sobre la arena mientras veíamos a Vince y Lilly correr de un lado a otro, detrás de ellos, mar adentro la melena roja que pertenecia a mi madre se hondeaba mientras gritaba instrucciones dirigidas a sus dos estudiantes de surf, Ray y Elaina.

— ¿Es por tu padre o...

— no, no... — me apresure a negar. — es Noah, esta muy quisquilloso y molesto sobre los cuidados de mi brazo. — mencioné, alzando el mencionado para denotar lo obvio... Yo había sufrido una casi fractura y ahora este estaba vendado.

— no puedes bajar la enredadera así.

— si puedo. — arremetí. — el cree que no puedo. — mencioné un tanto molesta.

— ¡Dios! Eres tan... Pffff — Hope se encontraba un tanto exasperada. — ¿Por qué piensas que todo es contra ti? ¡Es por tu bien!... Podrías caer y fracturarte de verdad.

— ¿y tú no eres así? — le regrese; Hope aún más exasperada por mi reacción se giró para regresar la atención al mar. — está bien, lo siento. — dije luego de un par de segundos. — por favor... ¿Sin pelear?

— No estoy peleando Darcy. — dijo con la voz baja, aún con su mirada en el mar. — todos queremos que sanes pronto, pero que sanes bien... Hacer un mal movimiento con tu brazo podría empeorar tu dolor.

— Si, si... Ya lo sé... — menciones con desgana.

— ¡Eh! Hope. — grito la voz gruesa proveniente de Ray el cual salía a traspiés del mar con su mirada fija en la chica que había llamado con animosidad. — ¿Cuando tendrás tiempo?

— lo charlamos luego. — le devolvió mi amiga tajante, yo solo tenía los ojos amplios de sorpresa clavados en ella.

— pero dijiste...

— Lo-charlamos-luego. — mi amiga respondió con fuego en los ojos, el pobre Ray que le sacaba un par de cabezas de altura a Hope, o más y lucia con mucha más fuerza y prominencia que mi menuda amiga casi que terminó agachando la cabeza ante ella y siguió su camino lejos de nosotras.

Yo tenía la sensación más extraña de todas, sin comprender sobre lo que hablaban, ni como se había dado está, leve, conversación... Pero vaya que sentía pena por Ray.

— ¿Que putas fue...

— Darcy, por favor...

— no, no, nada de...

— ¡Oh! chicas, que maravilla ¡Wow! — el chillido emocionante de Elaina se acercaba a nosotras con una emoción que me resultaba irritante. — definitivamente todos los astros se han alineado para ayudarme.

 — definitivamente todos los astros se han alineado para ayudarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
The Real Moon |1| |Improntas: La Nueva Generación De Quileutes|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora