Para el amor No hay edad

36 0 0
                                    

Título: Para el amor No hay edad

Descripción:

N/D

Portada:

Historia:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Historia:

1

Había llegado el día que tanto esperó durante meses, su momento tan esperado y deseado, finalmente se hizo realidad. Ya no tenía planeado desde hace un año y a pesar de la negativa por parte de algunos de sus familiares, se cumplió su objetivo. Conseguir su independencia, de una vez por todas.

Hace tan solo unas seis semanas había conseguido terminar la preparatoria y hace cinco semanas, consiguió la mayoría de edad. Por lo que bajo esa situación, la idea de quedarse en Royal Woods no era del todo convincente, menos cuando en la única universidad que había en el poblado, no estaba esa carrera que él planeaba estudiar.

La discusión con sus padres y algunas hermanas, no fueron nada nuevo o sorprendente. Pocos estaban a favor de verlo partir de casa y además, irse a la gran ciudad. Cosa que generó momentos de tensión entre él y su familia, semanas antes de su partida. Pues aunque su familia no estuviera de acuerdo, poco o nada podían hacer contra la voluntad de Lincoln, quien ya no contaba con ninguna atadura legal.

No fue hasta la última semana, cuando Lincoln hizo las pases con sus padres y hermanas, consiguiendo unos últimos días en armonía y una despedida digna, antes de partir a la gran ciudad.

Y ahí estaba Lincoln Loud, sentado en un pequeño sofá -que compró hace poco-, observando su pequeño pero nuevo departamento, en el cual viviría por un largo tiempo. Tan solo dos divisiones y un baño, era su nuevo hogar; un lugar muy pequeño para una familia regular en Estados Unidos, pero lo suficientemente grande para un joven solitario, que no gastará mucho en muebles para su departamento.

Luego del largo viaje y tener que subir todas sus cosas por largas escaleras, se vio en la necesidad de recostarse sobre su nuevo sofá y descansar un poco. Pero más temprano que tarde, su descanso fue interrumpido por unos golpes en la puerta de su departamento. Por lo que no tuvo más opción que levantarse y atender a ese quien está golpeando la puerta.

-Hola, Lincoln -Dijeron a unísono tres chicas que se encontraban en la entrada, siendo dos de ellas de su misma edad y una, unos cuantos años menor.

Se trataba de nada más y nada menos, de sus tres amigas y ahora nuevas vecinas: Ronnie Anne, Syd y Adelaide.

La relación que el albino y este trío de chicas fue formando a lo largo de los últimos años; fue una bastante singular y con anécdotas de todo tipo. Comenzando por el hecho de que Lincoln y Ronnie, fueron novios por un tiempo, manteniendo una relación a distancia entre los doce y catorce años, pero que debido a distintas razones terminó acabando en buenos términos como una buena amistad. Luego está el caso de Syd y Ronnie, quienes mantuvieron una buena y larga relación de amistad, pero que tiempo después del rompimiento con Lincoln: acabarían rebasando la brecha de la amistad y pasando a algo más que eso, siendo una feliz pareja hoy en día. Y por su lado también está Adelaide, la pequeña hermana de Syd, quien a partir de los once años, comenzó a tener una relación de amistad con Lincoln, llegando a tener largas llamada y conversaciones vía texto por privado, y formando un lazo que los mantendría muy unidos.

Trabajos abandonados e incompletosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora