Capítulo 22

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"El viaje comienza, una aventura se acerca"


3 días después...


—¡Cristal!, ya es hora de irnos, ¡baja! —grito mi padre desde la puerta de la casa—.


—¡Voy, papá! —respondí cerrando la puerta de mi cuarto—.


Al cerrar la puerta de mi cuarto, ese cuarto que me mantuvo siempre alerta, sin descanso en realidad, pude cerrarla con doble llave sin miedo, sin tristeza, bueno tal vez con un poco de culpa...todavía quedaba esa pequeña molestia en mi mente de culpabilidad, pero estoy dispuesta a enfrentarlo pase lo que pase. Y así me quede unos momentos enfrente de mi puerta y susurre en voz baja:


—Gracias...por brindarme un poco de seguridad. —


Al terminar de decir mis últimas palabras a mi cuarto, que claramente no puede oírme, baje las escaleras veloz como el rayo, (obviamente no fue así, pero por un momento creía que me iba a caer) Mi padre estaba cargando algunas maletas, cargándolas hasta el carro.


—¡Papá! Ya estoy lista—exclame entusiasmada en la puerta de la casa—


—Muy bien, me alegro de que estés lista, ¿llevas todo? —


—¡Si! No me he olvidado de nada, ¿ya vamos a cerrar la puerta? —


—Así es, es hora de decir adiós... —dijo mi padre acercándose a donde estaba—.


—¡Vamos a cerrar la puerta juntos! —.


Entonces yo cerré la puerta y mi padre tomo la llave, cerrándola puerta con seguro. En ese momento mi padre y yo nos sentíamos muy contentos y realizados, ahora podíamos ir de aventuras sin tener el pendiente de que esta casa quedara solamente cerrada, necesitaba un seguro que lo confirmara. Así que los dos nos dedicamos una sonrisa, mi padre tomo mi mano para dirigirnos hacia el carro, listos para comenzar el viaje.


Yo ya estaba sentada en el asiento trasero del auto, con mi cinturón puesto, mi padre solo fue a cerrar la cajuela y se subió al carro, cuando el carro ya estaba en marcha, pude ver como poco a poco nos alejábamos de lo que fue nuestro hogar, al que alguna vez todos llamamos hogar, también logré ver mi escuela que casualmente estaba en tiempo de receso, y vi a todos mis compañeros jugando en el patio todos contentos llenos de emoción. Sin darme cuenta cruce la mirada con Sophie, que estaba jugando a las escondidas o eso me dio a entender, Sophie se sorprendió mucho al verme en el carro y yo tuve la misma reacción por lo cual desvíe rápidamente la mirada sin volver más la vista. Me quede un poco pasmada, sin saber que hacer pero sacudí mi cabeza tratando de quitarme su reacción de mi mente, mire al frente firme, viendo la salida del vecindario pero aun tenía un poco aturdida mi mente así que comencé un tema de conversación con mi padre:


—Oye papá, ¿Cuánto tiempo tardaremos hasta llegar a Nags Head? —


Solo Tu Puedes Verme © ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora