Perfecta como siempre, Elsa se lleva las carísimas gafas de sol a la cabeza. Sus cejas, pulcramente maquilladas y perfiladas, están fruncidas sobre los ojos grandes y azules que Anna dejó de reconocer como confortantes y familiares.
—No tengo ni siquiera ganas de saludarte— Dice, amable como siempre —Andando.
Aunque sea el momento menos equivocado, las preguntas de Anna comienzan a surgir; ¿Jack y su hermana se conocen?, ¿Cómo se conocen?, ¿Acaso es su novio?
No...
Era imposible que una cosa tan sexy como Jack saliera con su hermana.
Tal vez es por su dinero....
No, imposible. Jack se ve bastante bien vestido también. Mucho más informal, pero eso era de esperarse, Elsa es la estirada que debe vestirse como un pingüino a cada cosa que va, incluso si es a hacer las compras de la semana.
Anna rebuzna desganada, deslizándose en el asiento trasero del BMW negro que su hermana ha rentado. Jack es quien va conduciendo mientras Elsa se frota la frente con los dedos, como cada vez que le da migraña.
Anna rueda los ojos. Dramática.
—¿Cómo es que ustedes dos se conocen?— pregunta luego de descifrar que van camino a la pensión. No quiere saber nada de ese lugar, ni tampoco qué harán ahí, así que prefiere no decir nada.
—Jack es el asesor legal de la empresa— Responde Elsa con voz robótica, Jack arquea una ceja en su dirección, como esperando algo más. Elsa lo nota y suspira antes de añadir: —Y mi amigo personal.
Los ojos de Anna se expanden y mira a Jack, que luce demasiado tranquilo y carismático como para ser amigo de alguien como Elsa.
—Vaya... mis condolencias.
Jack se ríe entre dientes y Elsa gruñe.
—Me agradas Jack, aunque me hayas echado al agua con mi hermana dictadora— y se deja caer con fuerza al respaldo. Mala idea, aún queda algo de vómito en su estómago que amenaza con salir.
—No seas infantil, Anna— Refunfuña Elsa—. Agradece que fue Jack quien te halló en esa fiesta y no cualquier inepto. De no ser por él, yo no me habría enterado de tu paradero y tú estarías pudriéndote con las ratas.
—Elsa...— Jack reprende.
—¿Qué?— replica ella. —Aunque pensándolo bien.... si no venía me habría ahorrado esta jaqueca.
—No hables como si fueras la víctima aquí, Elsa—. Dice Anna. Típico de Elsa, lo tenía que voltear todo a favor suyo.
—Bueno, te aseguro que tú tampoco lo eres—. Riñe.
—¿Entonces quién si no?
Elsa se queda callada unos instantes, rebuscando la respuesta correcta para hacer reaccionar a su hermana.
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Sisters' loving (Jelsa, Kristanna)
FanfictionAl morir sus padres, Elsa y Anna tomaron caminos distintos. Elsa como la heredera de la empresa familiar, con una vida exitosa y estable. Y Anna como un espíritu libre que odia las responsabilidades y encuentra perfecto orden en su desorden. ¿Y si...