DEFINITIVAMENTE CLICHÉ

Capítulo XV

Después de que Erza me quitara de encima a Jayden, todo se tornó un poco más relajado y, al cabo de poco tiempo, todos se retiraron, no sin antes hacer hincapié en que no volviera a escapar.

Incluso Declan, con quien, por cierto, tengo que hablar porque no me quedó claro cómo es que volví a casa y por qué traía puesta una camisa que no es mía ni de ninguno de mis hermanos.

Realmente, de lo sucedido han pasado alrededor de dos semanas, unas semanas relativamente relajadas. Ricardo viene todas las tardes junto a su familia, y todos hacen uso de los juegos de mesa que Erza compra pero nunca usa. Claro, todos a excepción de Dakota y yo en ciertas ocasiones.

Actualmente me escabullí y estoy de camino a la biblioteca. No me gusta que en casa haya tanto escándalo; lo he soportado lo mejor que pude, pero ya no doy para más. Necesito mi ración semanal de lectura para permanecer como un ser humano con la capacidad de utilizar sus facultades mentales.

Ni bien doblando la última esquina para llegar a la biblioteca, choqué con alguien y caí sobre mi trasero. Cabe destacar que dolió, dolió mucho.

Con el ceño fruncido levanté la vista para ver a la persona con la que choqué, y ¡vaya mi sorpresa cuando vi a Ian de pie frente a mí, extendiéndome su mano! Sin hacerme del rogar, acepté su ayuda, y me levantó sin ningún esfuerzo. Increíble, es un excelente espécimen humano masculino que se destaca por su belleza, inteligencia y ahora por su fuerza.

—Lo lamento, Jin. Iba distraído y no te logré ver a tiempo. ¿Te encuentras bien? —habló mientras se rascaba la parte posterior de la cabeza.

Dios, ¿por qué haces a gente tan perfecta? Definitivamente necesitamos a más Ians en el mundo.

—Todo bien, no te preocupes, Ian —le sonreí y pensé que, si mi trasero pudiera hablar, estaría indignado en este momento.

Ian suspiró, yo supongo que de alivio, y me dedicó una sonrisa.

—Me alegro. ¿Te diriges a la biblioteca? —le respondí moviendo la cabeza de arriba a abajo—. ¡Genial! ¿Te puedo acompañar?

¿Esto es un sueño? ¿Acabo de escuchar que el chico más sexy que conozco me quiere acompañar a la biblioteca? No hay espacio para desperdiciar esta oportunidad.

—¡SÍ! —Mi tono de voz sonó demasiado emocionado. Avergonzada, carraspeé y solo asentí.

Ian se rió y se colocó a mi lado. El tema de conversación que surgió fue acerca de los libros que nos gustan y cuáles eran nuestros géneros favoritos. Fue tan divertido que no me di cuenta de que ya estábamos frente a las puertas de la biblioteca hasta que alguien nos habló.

—¿Qué hacen ustedes dos aquí, juntos?

Justo cuando Ian y yo logramos entrar a la biblioteca, nos encontramos con Abby, quien estaba al lado de Josh. Supongo que estaban estudiando.

—Hola, Josh —dijo Ian mientras lo abrazaba de manera muy animada—. Abby —a ella, le dio un saludo más incómodo.

¿Qué me estoy perdiendo?

Abby no paraba de mirar entre Ian y yo, y Josh no dejaba de mirar a Ian. Es tan incómodo.

—Y bien, ¿no piensan contestar mi pregunta? —dijo mi mejor amiga, cruzando los brazos.

Esto se pone serio. Sé perfectamente que Abby puede llegar a ser muy entrometida cuando algo le causa curiosidad, pero no entiendo por qué está tan seria en esta situación. Es como si hubiera encontrado a su amante coqueteando con otra persona.

¿Será posible?

¿Es posible que Abby e Ian estén saliendo a escondidas? Pero si fuera así, ¿por qué no me lo contó?

—Oh, es que nos encontramos fuera, y decidí acompañarla hasta aquí —respondió Ian encogiéndose de hombros, visiblemente incómodo.

Mientras él explicaba, yo asentía con la cabeza, afirmando cada palabra. Con eso, Abby pareció relajarse.

—Ah, bueno. Jin, ¿quieres que te acompañe? Descubrí que en la sección de ciencia ficción hay libros nuevos —comentó Abby mientras me pasaba un brazo sobre los hombros.

—Vayan ustedes. Yo ya me voy. Solo quería acompañar a Jin en forma de disculpa por haber chocado con ella —dijo Ian, pero para ese momento, yo ya estaba siendo arrastrada por Abby.

—Que se diviertan en su tiempo juntas, chicas. Me iré con Ian, claro, si a él no le importa —habló finalmente Josh.

Ambos chicos se fueron platicando mientras yo me encontraba cada vez más lejos del hombre de mis sueños.

¿Abby, no te das cuenta de que acabas de arruinar la posibilidad de ligue de tu mejor amiga?

Es mejor decir adiós a mis esperanzas de tener una vida junto a Ian, pero es que él es tan perfecto...

—Oye, Jin, ¿Declan sabe que te llevas bien con Ian? —preguntó Abby de repente.

¿Por qué pregunta tal cosa?

—¿Por qué le importaría eso a Declan? —fruncí el ceño, desconcertada.

Abby se detuvo y me miró con curiosidad y algo de asombro, pero luego se encogió de hombros y siguió arrastrándome por la biblioteca.

—No, por nada —murmuró en voz baja.