❝𝐀𝐏𝐔𝐄𝐒𝐓𝐀❞ ━━ 𝗻𝗮𝗿𝘂𝘀𝗮𝘀𝘂 [EDITANDO]

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Hoy era domingo, y el "perfecto" azabache no pensaba levantarse de la cama.

Hoy no tenía nada que hacer.

No tenía ningún tipo de planes para ese día.

Todo sería tranquilo.

Hasta que sonó su teléfono, Sasuke lo tomo con el ceño levemente fruncido y contesto.

" Sasuke "

" SASUKE "

" Se que puedes oírme "

" Abre la puerta, por favor "

No pensaba abrir la puerta tampoco.

No iba a arruinar su día de descanso.

— ¡KYAAA!

Un grito agudo proviniente del primer nivel llamo la atención del Sasuke, haciendo que bajara a ver qué pasaba.

— ¡Sasuki! ¿Cuando me presentarías a este muchacho?

En el lugar de donde vino el grito se encontraba su alegre madre abrazando por un lado a Naruto con abundantes lágrimas en las mejillas y en los ojos.

— Aléjate de ella.

Dijo el azabache amenazando al rubio.

— T-tu madre no me suelta...

Debido a la fuerza del agarre que impartía la madre de Sasuke sobre Naruto, a este se le estaba dificultando respirar.

— Mamá, sueltalo por favor, no quieres estar cerca de alguien como él.

— No seas celoso, Sasuki.

Este comentario proviniente de su madre confundió bastante al nombrado.

— Llevaré a Naruto a mi habitación.

— ¡Oh! Está bien. Yo iré a hacer unas "compras".

¿Eh?

— Vaya con cuidado, madre.

¡¿EHHH?!

— Jeje, los veo luego chicos.

Luego de esa despedida, Mikoto, su madre, sacó de una gabeta algo de dinero y una bolsa de tela y salió por la puerta principal.

Los otros dos subieron hacia la habitación del azabache, quien estaba realmente confundido.

Una vez cerrada la puerta el de ojos ónix acorraló al rubio, lastimando la pared con su mano en el proceso.

— ¿Que diablos crees que estás planeando?

—  N-nada, ¿Por que lo dices?

— ¿Qué fue ese sarcasmo con el que habló mi mamá y por qué la llamaste "madre"?

— No es nada en especial, además tú más que nadie sabe "leerme", ¿No?

— Ahora mismo estoy muy confundido, Lo haces a propósito, ¿verdad?

— ¿Q-qué cosa?

— Aprendiste a reprimir tus emociones.

— Tal vez, no lo sé. No puede pensar.

— ¿Por qué no?

— E-estas muy cerca...

Sasuke se había concentrado tanto el interrogar al rubio que no se dio cuenta de la cercanía que había tomado.

Sus rostros estaban frente a frente y sus cuerpos también estaban bastante juntos.
Tanto que cualquier movimiento que hiciera el otro también lo sentiría.